Hay reuniones que nunca más serán presenciales. Mónica Retamal (47) está convencida de ello. Por eso, esta entrevista es una videollamada que toma desde su casa en Providencia.

Retamal es fundadora y directora ejecutiva de la Fundación Kodea, una organización que ofrece educación digital para colegios, y ha asesorado a más de 500 instituciones. También crea proyectos y políticas públicas que buscan reducir la brecha digital en mujeres y trabajadores.

Pero aunque está dedicada a fomentar talentos para el mundo digital, admite que la digitalización, no es la solución a todos los problemas. El ejemplo más cercano está en que dos veces por semana, su trabajo es en la oficina.

—¿Fue ingenuo pensar que este cambio sería más drástico?

—Es un formato que se hace muy cansador. Esta tecnología no llegó con manual y tuvimos prácticas no apropiadas, como ir al baño y dormir con el teléfono. Hay un uso muy poco reflexivo de la tecnología y hemos tenido que darnos cuenta de que tenemos que regularnos.

***

Reducir la 'brecha digital' es el principal foco de Mónica Retamal hoy. Pero ese concepto, asegura, cambia constantemente. Por una parte, se trata de que la población tenga acceso a dispositivos e internet, pero también abarca la alfabetización en las nuevas tecnologías y luego los resultados positivos y negativos de su uso.

Chile es el país con mayor acceso a internet de América Latina, según cifras de Coscore en 2021. Pero que el 76% de la población tenga acceso a internet, dice Mónica Retamal, no es suficiente. En el caso de Chile, asegura, una de las cifras cruciales es que 33% de la población no es capaz de resolver problemas en un computador:

—Está la idea de crear un Estado Digital, que los servicios públicos del Estado sean digitales. Pero cuando bajas a los segmentos más vulnerables de la población, eso no se puede hacer. Están excluidos de un sistema digital.

—En entrevistas anteriores ha defendido la idea del Estado Digital ¿Es menos optimista ahora?

—Tengo una visión más compleja. Es como cuando medimos la pobreza con una sola variable siendo que es multidimensional. A veces se entiende la brecha digital como el acceso a celulares, pero es más profunda que eso.

—¿Está Chile particularmente retrasado en esto?

—Es una nueva discusión global. Hay países que se lo toman más en serio que otros. En todas las revoluciones hay países que logran dar grandes saltos. Son pequeñas ventanas de oportunidades que algunos capitalizan y otros no. Yo espero que Chile esté entre los que lo logren.

***

La carrera en el mundo de la tecnología de Mónica Retamal comenzó en 1999. Entonces, con 22 años, fundó la compañía de creación de sitios web Intermedia tras estudiar periodismo en la Universidad Diego Portales. La idea vino tras trabajar creando contenidos digitales para una compañía:

—Fue como ver el futuro. Alucinante. Me dije: 'Por aquí va todo'. El año 2000 fue el boom de los sitios '.com' y nos pegamos una crecida gigante.

Desde entonces formó parte de diferentes compañías de tecnología, hasta que en 2015 dejó de ser parte activa de la industria para entrar en la Fundación Kodea. Su carrera le ha valido reconocimientos internacionales como el Women in Tech Awards en noviembre, y el premio Tech Entrepreneur en Women that build Globant Awards. Aunque reconoce que los premios tienen su lado bueno, ayudando a destacar su trabajo, es crítica de lo que significan:

—Nunca hubo mujeres en tecnología. Esta industria está marcada por hombres, en su mayoría hetero y blancos. Me da pena lo de los premios. No debería haber premios para mujeres en tecnología, simplemente deberíamos estar. Pero solo será así cuando logremos democratizar el conocimiento.

—¿Por qué pasar de las empresas a la fundación?

—Me di cuenta de que no quería terminar arriba de un avión desarrollando otra empresa tecnológica. Y desde el punto de vista social, el tema tecnológico es tan importante como para dedicarle mi vida.

***

Incluir educación en habilidades digitales no era una idea popular antes de la pandemia. Los programas de Fundación Kodea eran aceptados sólo por algunas instituciones de mayores recursos. Hoy estos planes son solicitados en todo el país.

Para Mónica Retamal, este impulso en el sistema educativo no terminará con la pandemia.

—Las áreas pedagógicas se dieron cuenta de que tienen mucho en que avanzar. También porque nada nos garantiza que no venga otra enfermedad u otro problema por el que debamos volver a lo digital.

Aprender a programar, asegura Retamal, debería enseñarse como una habilidad básica, tal como sucede con las matemáticas. Esto con el fin de que los niños conozcan el área y puedan desarrollar habilidades útiles. Lograrlo, asegura, ayudaría a reducir la falta de vocación por las áreas tecnológicas:

—Si nunca te enseñan lo básico, es difícil que quieras seguir esa carrera. Necesitamos democratizar las nuevas posibilidades que abre la tecnología, enseñarlo no sólo para los 'nerds'.

Una confusión común con las nuevas generaciones, asegura Retamal, es que no por estar más conectadas manejan habilidades avanzadas, pero no siempre es así:

—No necesitamos niños jugando nueve horas diarias en el celular. Necesitamos que aprendan el cuerpo teórico y una reflexión ética.

—¿Se necesita criticar el uso actual de la tecnología?

—Completamente. La democratización tiene que ver con que haya una reflexión transversal, desde el arte, el humanismo, todos lados. No puede ser que cuatro compadres en un laboratorio en Sillicon Valley decidan todo. La única manera de lograrlo es que este conocimiento baje a más personas. No podemos convertirnos en la Matrix. Aunque tiene esa cara. La industria tecnológica necesita fuerzas opositoras.

***

La brecha de género, asegura Mónica Retamal, también es visible en el mundo digital. Para abordar ese tema, Fundación Kodea se presentó en el Congreso Futuro 2022 con un quinto día dedicado a la participación femenina en la tecnología. En el evento, Retamal se presentó en el segmento de 'Experiencias de Empoderamiento'.

Y aunque asegura que es un problema que afecta en muchos ámbitos, destaca el vínculo entre el empoderamiento digital y económico. Hoy, las habilidades digitales básicas, asegura, pueden ayudar a las mujeres emprendedoras a mejorar sus negocios en plataformas online.

Los movimientos ciudadanos online son otra prueba, dice Retamal, del impacto que el uso de herramientas digitales pueden tener en problemas de género. El ejemplo más claro, asegura, está en el movimiento #MeToo de 2017, donde mujeres de todo el mundo denunciaron abusos tras salir a la luz acusaciones contra el productor de cine Harvey Weinstein:

—La tecnología nos permitió coordinarnos de una manera extrema. Es un viaje sin retorno. Los sistemas de poder están desapareciendo porque lo digital puede intermediar en esas relaciones.

***

A siete meses del comienzo de la Convención Constituyente, Mónica Retamal ve con preocupación el rol que el mundo digital tendrá en la nueva Carta Fundamental del país:

—Me preocupa que estemos diseñando una Constitución para un mundo que ya no existe. Porque lo digital está cambiando todo: Las instituciones, las relaciones laborales, cómo entendemos el mundo. El riesgo aquí es hacer un documento que no le haga sentido a las nuevas generaciones.

—¿Cómo se evita eso?

—Deberíamos pensar primero todo digital. Esa es mi máxima. Si se hace un ministerio, primero es digital, no pensar en digitalizar estructuras ya creadas porque eso es carísimo. También pensando en incluir el paradigma humano a esto. Porque lo digital es humano.

Los sistemas digitales, según Retamal, son una forma de volver más ágil al Estado chileno. Hoy, asegura que el Estado cuenta con buenos funcionarios públicos, pero que retrasa procesos por burocracias que podrían ser más rápidas con herramientas virtuales.

Aunque suele asociarse este tipo de iniciativas con grandes inversiones, Retamal asegura que no se trata necesariamente de dinero, sino de buenas ideas.

—¿Cuáles son los desafíos del próximo gobierno en lo digital?

—Van a recibir un Estado desfinanciado. Si quieren avanzar tendrán que generar consensos y acuerdos. Ahí la labor de los privados es importante, la colaboración público-privada y las organizaciones como Kodea. La digitalización no se trata siempre de lucas.