Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2022-02-10
Tipo:   Internet
Sección:   Sostenibilidad
URL:   Link
Autor:   
Df.cl

Los detalles de la ley de plásticos de un solo uso que entra en vigencia el domingo
En forma inmediata, los establecimientos de venta de comida deberán dejar de entregar cubiertos, bombillas, revolvedores y elementos de plumavit.Los supermercados deberán ofrecer y recibir botellas retornables.
Este domingo 13 de febrero entra en vigencia la ley de plásticos de un solo uso, promulgada el 6 de agosto pasado. Esto significa en concreto, que desde ese día, los locales de comida no podrán entregar artículos como cubiertos, revolvedores, bombillas de plástico, además de cualquier elemento de plumavit.
También empieza a regir la obligación para todos los supermercados del país de comercializar y recibir bebidas en botellas retornables, plazo que en el caso de las tiendas de conveniencia y almacenes, se extiende hasta agosto de 2023.
En tanto, en 2024, los establecimientos de venta de comida -restaurantes, casinos, cafeterías, bares, entre otros- deberán usar solo productos reutilizables para el consumo al interior de sus establecimientos. Mientras, el delivery (envío a domicilio), en el mismo plazo, tendrá que entregar envases y contenedores de comida de plásticos compostables, que deberán ser certificados por su fabricante o importador.
Las multas por incumplimiento son entre 1 y 5 UTM por cada producto entregado fuera de norma. En tanto, para los supermercados que no cuenten con el formato retornable serán sancionados entre 1 a 20 UTM por cada día en que no cumplan.
La ley fue impulsada por las fundaciones Oceana y Plastic Oceans Chile, las que en 2018 realizaron un estudio que determinó que al año se generan 23.240 toneladas de plásticos de un solo uso desde los locales de alimentos en todo el país, donde una parte importante termina contaminando los océanos.
El director ejecutivo de Plastic Oceans Chile, Mark Minneboo, considera que la ley tendrá un “impacto positivo”, ya que se hace cargo de un grupo de plásticos que hasta ahora había quedado fuera de la legislación.
“Más del 40% de los plásticos que se producen son de un solo uso y entre ellos obviamente están los envases y embalajes más este grupo de plásticos que esta nueva ley regula. Son justamente aquellos que no están dentro de la Ley REP y son plásticos pequeños que no tienen valor económico y de los que nadie quiere hacerse cargo”, afirma Minneboo.
Carmen Gloria Ide, directora ejecutiva de Círculo REP, señala que esta iniciativa viene a acompañar a la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), cuyas metas de recolección y valorización de envases y embalajes parten en septiembre de 2023.
“Esto debiese ser progresivo con una adaptación, tal como lo busca la Ley REP, que se vayan modificando ciertas conductas y ciertos comportamientos, tanto de los productores que comercializan este tipo de materiales como de los consumidores”, dice.
En tanto, la gerente general de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico (Asipla), Magdalena Balcells, apunta a que esta ley tiene un “efecto en cadena” para los fabricantes de envases y los gestores de residuos orgánicos, quienes deben entregar certificados de compostaje para los envases que se utilizan en la entrega de comida a domicilio.
“Lo óptimo es buscar que ese plástico compostable junto a los residuos orgánicos habituales de la comida preparada sean efectivamente compostados y desde ese lugar la ley tiene un alcance que afecta a toda la cadena de valor y creemos que ahí hay un tremendo cambio cultural”, explica Balcells.
Desafíos pendientes
Ide de Círculo REP, señala que a pesar de la implementación y entrada en vigencia de la regulación, todavía existe una brecha en la gestión de residuos y el reciclaje del plástico.
“Necesitamos más plantas de reciclaje, pero las plantas van a surgir en la medida que exista una demanda para ellas. Es algo que finalmente se construye en los territorios, que promueve la economía circular y no solo como una obligación de un restaurante, sino que es un cliente y un proveedor que se suben a este carro”, dice Ide.
Balcells, en tanto, comenta que para notar sus efectos en la reducción de plástico, “van a tener que pasar algunos años, porque tienen que ocurrir muchas otras cosas en paralelo para poder asegurarnos que esto suma a todas aquellas iniciativas que desde el paraguas de la Ley REP apuntan a ser cada vez más circulares en nuestros patrones de consumo”.
Acerca de qué medidas quedan pendientes para disminuir los plásticos, Minneboo señala que se requieren normas que regulen los microplásticos en textiles sintéticos, como el poliester, y en los productos de belleza, por ejemplo, en los exfoliantes.
Explica que en ambos casos, tras los lavados y su uso, los microplásticos terminan en el alcantarillado, llegando a ríos y playas.
“Estos productos no tienen ninguna regulación hoy, entonces claramente son dos grupos grandes que también en algún momento van a necesitar algún tipo de acuerdo de producción limpia o algún tipo de regulación para asegurar que no sigan contaminando”, dice.