Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2022-02-17
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): A6
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Sección:
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Centimetraje: 20x27
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Hasta antes de la pandemia, el Centro Cultural Estación Mapocho recibía un numeroso público con una oferta diversa de ferias temáticas y actividades de todo tipo.
Drina Rendic dejará el 11 de marzo la presidencia del directorio.
Drina Rendic anuncia cambios en el Centro Cultural Estación Mapocho
La presidenta del directorio confirma la partida de Arturo Navarro y habla de los planes inmediatos para este edificio patrimonial. "Es un milagro seguir funcionando y veo difícil, por la situación económica, poder contratar y pagar un sueldo a un nuevo director o directora de este espacio", dice.
En 1994 el periodista y sociólogo Arturo Navarro asumió la dirección del Centro Cultural Estación Mapocho. El mandato inicial fue cuádruple: preservar esta histórica construcción de 1913, difundir tenazmente las artes, crear audiencias y autofinanciarse.
Tras casi tres décadas al mando de este edificio patrimonial, la era de Navarro llegó a su fin. "Desde octubre no está trabajando con nosotros. Fue una decisión de mutuo acuerdo, tras una investigación interna que realizamos. El 4 de febrero firmó su finiquito", adelanta Drina Rendic, presidenta del directorio del Centro Cultural Estación Mapocho. La profesional añade que, "después de tantos años a la cabeza de este espacio, él también sintió que había que dar un paso al costado".
La reconocida gestora cultural —quien asumió la presidencia del directorio en septiembre del 2020— comenta que estos meses de pandemia han sido tremendamente desafiantes y críticos. "Es un milagro seguir funcionando y veo difícil, por la situación económica, poder contratar y pagar un sueldo a un nuevo director o directora ejecutiva de este centro".
Explica que están trabajando con un comité ejecutivo que ha "funcionado muy bien. Está presidido por Alejandra Kantor, directora de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, y lo integran Myriam Barrientos (recursos humanos y finanzas), María Gracia Valdés (cultura) y Ghislaine Asfura (ventas). Como estamos en una situación financiera tan precaria, creo que podría ser una buena decisión mantener a este equipo ejecutivo, pero esa es una decisión que deberá tomar el próximo directorio".
Junto con ello, Rendic señala que están en un proceso complejo, porque "hace tiempo que no recibimos ingresos por arriendo de las salas y no contamos con una subsidio del Estado, a diferencia de otras entidades como el Centro Cultural La Moneda. Tenemos un organigrama muy anómalo, porque funcionamos en un edificio histórico, que depende del Ministerio de Bienes Nacionales, pero somos una corporación privada sin fines de lucro y no recibimos un peso público", explica la profesional, quien dejará su cargo de presidenta del directorio el próximo 11 de marzo.
—¿Cómo han logrado sobrevivir durante este período?
"Cuando yo asumí, en 2020, no había plata para pagar los sueldos de octubre y, gracias al apoyo de mucha gente, hemos logrado ayudas momentáneas: desde la intendencia; desde la Presidencia, que, por una sola vez, nos ayudó, y gracias al comité financiero de este centro que ha negociado con los bancos y proveedores poder postergar los pagos. Solo en sueldos son $300 millones al año. Ha sido un esfuerzo enorme. ¡Un milagro! Yo pensé que íbamos a quebrar".
—¿Cuáles son los desafíos que enfrenta esta entidad?
"Acá se necesita un modelo diferente. Un cambio drástico. El Centro Cultural Estación Mapocho no puede depender solo de los ingresos por arriendo como si fuera un galpón de eventos: desde un matrimonio hasta una feria de ropa interior y, si hay suerte, en el pasado se recibió la Feria del Libro. Necesitamos el apoyo estatal para mantener el edificio como corresponde, para mantener su infraestructura, implementar calefacción, y así las actividades culturales mejorarían completamente en calidad, además de potenciar una relación más estrecha con el barrio".
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MAUREEN LENNON ZANINOVIC---
Nex Prensa Escrita
Drina Rendic anuncia cambios en el Centro Cultural Estación Mapocho
La presidenta del directorio confirma la partida de Arturo Navarro y habla de los planes inmediatos para este edificio patrimonial. "Es un milagro seguir funcionando y veo difícil, por la situación económica, poder contratar y pagar un sueldo a un nuevo director o directora de este espacio", dice.
En 1994 el periodista y sociólogo Arturo Navarro asumió la dirección del Centro Cultural Estación Mapocho. El mandato inicial fue cuádruple: preservar esta histórica construcción de 1913, difundir tenazmente las artes, crear audiencias y autofinanciarse.
Tras casi tres décadas al mando de este edificio patrimonial, la era de Navarro llegó a su fin. "Desde octubre no está trabajando con nosotros. Fue una decisión de mutuo acuerdo, tras una investigación interna que realizamos. El 4 de febrero firmó su finiquito", adelanta Drina Rendic, presidenta del directorio del Centro Cultural Estación Mapocho. La profesional añade que, "después de tantos años a la cabeza de este espacio, él también sintió que había que dar un paso al costado".
La reconocida gestora cultural —quien asumió la presidencia del directorio en septiembre del 2020— comenta que estos meses de pandemia han sido tremendamente desafiantes y críticos. "Es un milagro seguir funcionando y veo difícil, por la situación económica, poder contratar y pagar un sueldo a un nuevo director o directora ejecutiva de este centro".
Explica que están trabajando con un comité ejecutivo que ha "funcionado muy bien. Está presidido por Alejandra Kantor, directora de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, y lo integran Myriam Barrientos (recursos humanos y finanzas), María Gracia Valdés (cultura) y Ghislaine Asfura (ventas). Como estamos en una situación financiera tan precaria, creo que podría ser una buena decisión mantener a este equipo ejecutivo, pero esa es una decisión que deberá tomar el próximo directorio".
Junto con ello, Rendic señala que están en un proceso complejo, porque "hace tiempo que no recibimos ingresos por arriendo de las salas y no contamos con una subsidio del Estado, a diferencia de otras entidades como el Centro Cultural La Moneda. Tenemos un organigrama muy anómalo, porque funcionamos en un edificio histórico, que depende del Ministerio de Bienes Nacionales, pero somos una corporación privada sin fines de lucro y no recibimos un peso público", explica la profesional, quien dejará su cargo de presidenta del directorio el próximo 11 de marzo.
—¿Cómo han logrado sobrevivir durante este período?
"Cuando yo asumí, en 2020, no había plata para pagar los sueldos de octubre y, gracias al apoyo de mucha gente, hemos logrado ayudas momentáneas: desde la intendencia; desde la Presidencia, que, por una sola vez, nos ayudó, y gracias al comité financiero de este centro que ha negociado con los bancos y proveedores poder postergar los pagos. Solo en sueldos son $300 millones al año. Ha sido un esfuerzo enorme. ¡Un milagro! Yo pensé que íbamos a quebrar".
—¿Cuáles son los desafíos que enfrenta esta entidad?
"Acá se necesita un modelo diferente. Un cambio drástico. El Centro Cultural Estación Mapocho no puede depender solo de los ingresos por arriendo como si fuera un galpón de eventos: desde un matrimonio hasta una feria de ropa interior y, si hay suerte, en el pasado se recibió la Feria del Libro. Necesitamos el apoyo estatal para mantener el edificio como corresponde, para mantener su infraestructura, implementar calefacción, y así las actividades culturales mejorarían completamente en calidad, además de potenciar una relación más estrecha con el barrio".
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2022-02-17
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): A6
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Sección:
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Centimetraje: 20x27
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