Una marginal alza en la inversión es la que revela el último catastro de proyectos con cronograma definido de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) al 31 de diciembre de 2021, el que considera un stock de 1.214 iniciativas hasta 2025, por unos US$ 71.744 millones, donde un 68% obedece a financiamiento privado y el resto a estatal.

Del indicador, un 58% corresponde a iniciativas que se encuentran en etapa de construcción, un 36% a aquellas que desarrollan su ingeniería, y, un 6,4%, a terminadas durante 2021.

Comparado con los cálculos de inversión al cierre de septiembre pasado, se observa un aumento de 2,85% en la cifra prevista para el período 2021-2025, principalmente, por ingreso de nuevos proyectos, a los que se sumaron también alzas por ajustes de cronograma y postergaciones. Por años, todos tuvieron alzas, excepto 2021 que bajó 1,24%, principalmente por postergación de proyectos relevantes de la minería.

'En primer lugar, hubo un mayor ingreso de proyectos en el sector energía y en obras públicas. Además, se sumaron aumentos fruto de desplazamiento de ejecución e incremento de inversión total de proyectos relevantes, principalmente, de minería', explica el gerente general de la CBC, Orlando Castillo, quien añade que habrá un efecto positivo en la generación de empleo 'especialmente en el caso de obras públicas, cuyas iniciativas tienen una mayor intensidad en el uso de mano de obra que las de energía'.

A la hora de revisar el destino geográfico de estos proyectos, la gran mayoría se focaliza en cuatro regiones: Metropolitana, Antofagasta, Atacama, y Tarapacá, las que concentran el 57% de la estimación 2021-2025. Las obras públicas y los desarrollos inmobiliarios suman el grueso de las inversiones en la Metropolitana, mientras que las tres regiones nortinas reúnen portafolios de predominio minero y energético.

Avanzando por el país, desde Valparaíso al sur, los portafolios de obras públicas son los más relevantes, excepto en O'Higgins, donde las inversiones de Codelco son mayoritarias, con iniciativas que tienen que ver con nuevas obras en la división El Teniente, la más importante de la estatal.

Respecto al Maule y Magallanes, también es significativa la participación de la cartera energética. Coquimbo posee el portafolio más diverso, aunque, con baja participación estatal (4,6%), y en cuanto a las iniciativas interregionales reúnen el 12,7% del global, principalmente, por obras para las telecomunicaciones, obras viales, líneas de transmisión y un complejo minero.

En cuanto al detalle por sectores económicos, en el informe se explica que serán lideradas por minería privada (23%), obras públicas estatales (18%), concesiones (13%), generación eléctrica (12%), edificación residencial (9%), y minería estatal (8%).

Consultado respecto a la situación que atraviesa el país y la concreción de las iniciativas listadas, Orlando Castillo asegura que 'en general, sabemos que la incertidumbre es un factor de riesgo para la materialización de las inversiones, por lo tanto, en la medida que se vaya conociendo la realidad de los escenarios económicos y políticos del país, que se definirán durante este año, se podrá dimensionar si habrá un efecto respecto de las proyecciones actuales para el mediano y largo plazo'.

En el informe se destaca también el menor dinamismo visto en el último trimestre del 2021, donde se incorporaron 78 proyectos nuevos o que definieron cronograma, con un aporte de US$ 2.151 millones a cinco años. La mayor parte se sumó a energía (54%) y obras públicas (20%).

Dicho volumen de inversión incorporado estuvo por debajo de tres meses antes (-72%), y del promedio desde 2016 para igual trimestre (-32%). Sólo durante el último cuarto de 2019 (Estallido del 18-O), hubo un menor volumen de inversión incorporado, a lo que se agrega que fueron excluidas 6 iniciativas que aportaban US$ 447 millones al lapso 2021-2025, principalmente de los sectores inmobiliario y energía.

Con todo, Castillo sostiene que 'gracias al proceso de vacunación han disminuido las restricciones de movilidad, facilitando la ejecución de obras y actividades asociadas a los desarrollos. Además, desde el año pasado, ha existido una mejor adaptación de la economía a las condiciones actuales de pandemia, facilitando la continuidad en la ejecución de los proyectos'.