Luego de vivir dos años excepcionales con una extensión reducida, producto de la pandemia, la Comisión Nacional de Energía (CNE) resolvió en el último Informe Técnico Definitivo de Precio Nudo de Corto Plazo del primer semestre de 2022 la entrada en vigencia, a partir del 1 de abril de 2022, de la hora punta para el precio de la energía en su calendario habitual, es decir, entre las 18:00 y las 22:00 horas durante los meses de abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre.

Se trata de una resolución que afecta exclusivamente a los grandes consumidores y no a los residenciales, por lo que los clientes libres y clientes regulados industriales que tengan tarifas con medición en hora punta, tendrán la posibilidad de gestionar su consumo modificando sus turnos de producción o utilizando generación propia mediante generadores a diésel.

Desde Ecom Energía, el director ejecutivo de la consultora, Sebastián Novoa, explica que una de las ventajas que tiene este tipo de esquema tarifario es que estos clientes pueden reducir su cuenta alrededor de un 10% al reducir sus consumos en las horas punta.

'En el contexto actual, el incentivo es reducir la demanda y con esto conservar la mayor cantidad de agua posible dentro de los embalses. Recordemos que en el invierno hay menos aporte solar y la cobertura del sistema se realiza mayoritariamente con agua y combustibles fósiles. Cada MWh no consumido será agua guardada', añade Novoa.

En esa línea, el gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía, Luigi Sciaccaluga, explica que la medida adoptada por la CNE está muy relacionada con el decreto de racionamiento que existe actualmente, al viabilizar la gestión del consumo, lo que aliviaría la operación del mismo y que puede implicar una menor generación diésel desde el parque de generación del sistema.

'Desde la mirada del cliente libre, siempre es necesario comparar los potenciales ahorros que varían según la ubicación de la instalación, con el costo del combustible a utilizar en el caso de usar generadores para realizar esta gestión. Sin embargo, es importante mencionar que el uso de generadores no es la única forma de gestionar. Es posible programar turnos de trabajo o funcionamiento de maquinaria de alta potencia, con el fin de disminuir la potencia máxima leída en el horario de control', explica el experto.

Respecto a los efectos de esta medida, Sciaccaluga detalla que el volver a esta condición de operación normal, a nivel sistémico, es una forma de dar señales de precio efectivas para realizar la gestión de la demanda, que permitan costear la generación necesaria en los momentos de mayor estrés y consumo del sistema en forma eficiente, segura y económica.

En un contexto de normalidad, añade Novoa, hubiese sido ideal avanzar hacia una reducción o modificación de la hora punta, 'pero bajo la estrechez de oferta y potencial racionamiento que vivimos actualmente es necesario mantener este tipo de medidas'.