Pais:   Chile
Región:   Ñuble
Fecha:   2022-03-25
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   3
Sección:   
Centimetraje:   11x17
La Discusión
Agricultura familiar y transformación digital
Nuestro país, con su geografía extensa y variedad climática, nos pone constantemente a prueba en la búsqueda de soluciones inteligentes a condiciones cada vez más adversas, en ese sentido la agricultura familiar campesina no está exenta de estos nuevos desafíos.

La importancia de este grupo de agricultores para la economía mundial recién fue reconocida en 2014, cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) redefinió la agricultura familiar, como un sector existente y preponderante en la alimentación mundial, dándole fortaleza a este concepto, y vinculándolo a las políticas públicas de muchos países de Latinoamérica.

En nuestro país la agricultura familiar campesina, no ha quedado al margen de estas grandes definiciones, y los esfuerzos se han orientado principalmente a la promoción de la actividad productiva a través de programas, proyectos e instrumentos públicos, donde las instituciones públicas responsables de la agricultura han proporcionado cuantiosos recursos para su desarrollo y sostenibilidad.

Pero, a pesar de los avances en el reconocimiento de esta importante actividad agrícola por muchas entidades públicas y privadas, los eventos que han ocurrido en los últimos años, no han hecho más que relevar y visibilizar una realidad dura y dramática, la precariedad que vive la agricultura familiar campesina en zonas rurales, aisladas y de baja conectividad.

En ese sentido la pandemia nos deja como aprendizaje grandes brechas, entre ellas la digital, que hoy por hoy es gigantesca en sectores tan relevantes como el agroalimentario; y que a diferencia de otros sectores económicos del país no ha podido incorporar la transformación digital como una herramienta de competitividad y desarrollo, quedando muy atrás en su adopción e implementación.

Romper con esta realidad, es una preocupación para todos los actores del país, donde estos pequeños agricultores no son indiferentes a sus consecuencias, por ello iniciativas impulsadas por el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP ) de capacitar al mayor número de productores de la agricultura familiar campesina en herramientas tecnológicas para la digitalización de su actividad, puede ser un paso importante para reducir las brechas existentes.

Sin embargo, estos esfuerzos no tendrán impacto alguno en los agricultores y sus familias, sino existe coordinación con entidades de capacitación y formación continua, las cuales hoy entienden que las barreras de la presencialidad ya no son una excusa para llegar a todos los lugares del país, y convertirse de esta manera en una solución real a la formación de competencias y capacidades para la actividad productiva agrícola.

Por ello, las universidades regionales están llamadas a ser aquellas entidades que permitan alcanzar el éxito de las políticas públicas dirigidas a la agricultura familiar campesina, buscando reducir brechas digitales y dando mejores herramientas de productividad y competitividad a estas pequeñas empresas agrícolas; lo que permitirá a la larga proporcionar mayor equidad a los habitantes de tantos sectores rurales de nuestra región y país.
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Robinson Sáez Lazo Director de Formación Continua y Servicios UCSC-