Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2022-03-28
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   8
Sección:   Actualidad - COLUMNA DE OPINIÓN
Centimetraje:   27x12
La Estrella El Diario de Chiloé
Nos estamos quedando sin agua
Para nadie es novedad que durante los últimos años hemos experimentado cambios climáticos significativos con consecuencias devastadoras en distintas localidades del país. Recientemente se ha comenzado a hablar con mayor énfasis de la crisis hídrica que enfrentamos; este fenómeno es una realidad y su afectación ha alcanzado a nuestra provincia de Chiloé. El problema está muy lejos de acabar, todo lo contrario: los expertos señalan que será cada vez más frecuente y que la infraestructura e institucionalidad actual no serán capaces de sobrellevar los déficits si no se realizan modificaciones desde ya.

La escasez de lluvias de los últimos 10 años, la reducción hídrica y una proyección del caudal de los ríos en sus mínimos históricos hacen que el escenario sea desalentador. Durante el 2019 y el 2021 se registraron los peores índices de agua en Chile, fueron los años más áridos y esto se resintió fuertemente en nuestras comunidades. Los más perjudicados, como siempre, fueron las comunas más pequeñas y empobrecidas del país.

El problema del agua en Chile es un hecho. Actualmente 184 de las 364 comunas del país cuentan con decretos de escasez hídrica, un porcentaje importante de la población vive diariamente el racionamiento de agua, limitaciones en su uso y, lo que es peor aún, un sistema estatal que no está preparado para hacer frente a esta realidad. Cerca de 400 mil familias reciben agua en camiones aljibes porque sus norias o pozos se han secado; Chiloé y la Patagonia están incluidos. Los sectores rurales continúan viviendo en un obsoleto modelo de gestión del agua, producto de la irresponsabilidad en esta materia de todos los gobiernos de turno, porque digamos las cosas como son: el abastecimiento de agua a través del sistema Agua Potable Rural (APR) ha condicionado a comunidades enteras a vivir bajo cuoteo desde hace décadas, pero solo ahora se hace visible porque está afectando a los grandes centros urbanos, como Valparaíso o Santiago.

Actualmente, las regiones entre Coquimbo y Los Lagos están al borde del colapso. Se deben tomar medidas urgentes a corto plazo para enfrentar este problema, porque sobrellevar el estrés hídrico no es solo mejorar la eficiencia en el consumo del agua, o formar ciudades más conscientes; se trata más bien de adaptar las políticas públicas con medidas innovadoras, pero también se trata de ser restrictivos con las grandes empresas que han hecho del agua un negocio, no considerando que se trata de un derecho humano.

ESTRATEGIA COMUNAL
En la comuna de Ancud el Departamento del Agua tiene como estrategia la organización de los sistemas administrativos para lograr responder a la emergencia hídrica que se viene acrecentando desde el 2013 y que en 2021 hizo que el Gobierno publicase dos alertas de emergencia, época en la cual llegamos a cubrir cerca de 700 familias rurales y urbanas que se encontraban sin agua.

Hoy el enfoque municipal está puesto además en el área educativa, promoción medioambiental, trabajo comunitario con énfasis en el conocimiento y cuidado de las cuencas. La meta es reducir al máximo el uso de camiones aljibes, porque consideramos que esta política pública es inadecuada e insuficiente para nuestra población. Lo que requerimos es una nueva estrategia, más sustentable y acorde a los nuevos tiempos, pero sobre todo el compromiso por parte del Gobierno con las zonas más vulnerables.

Necesitamos que el Estado se haga cargo de las localidades que llevan años viviendo la sequía. Con los tiempos que corren y en el marco de una eventual nueva Constitución, confiamos que existan políticas claras en el cuidado de este recurso, específicamente ríos, lagos, cuencas y turberas, además de inversión en trabajo y financiamiento en proyectos comunitarios que nos permitan llegar con mayor frecuencia a nuestras comunidades.

Recuadro
"Necesitamos que el Estado se haga cargo de las localidades que llevan años viviendo la sequía. Con los tiempos que corren y en el marco de una eventual nueva Constitución, confiamos que existan políticas claras en el cuidado de este recurso, además de inversión en trabajo y financiamiento en proyectos comunitarios".
Pie de pagina
Carlos Gómez Miranda, alcalde (indep.) de Ancud-