Dos estudios elaborados por el Ministerio de Energía en colaboración técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que serán publicados en mayo, analizaron los desafíos en materia de infraestructura, y otros aspectos, que requerirán las regiones de Antofagasta y Magallanes para consolidarse como valles y puertos de hidrógeno verde.
Investigaciones que además consideraron sus impactos macroeconómicos, inversiones, infraestructuras, servicios, ingresos fiscales y creación de empleo; revelando que en la Región de Antofagasta podría existir -al 2050- una inversión de 70 billones de dólares (US$ 70 mil millones). Mientras que la Región de Magallanes llegaría a los 100 billones de dólares.

Los estudios, denominados Valles de Hidrógeno y Puertos para Antofagasta y Magallanes; establecen además que debería haber una reestructuración de la infraestructura existente hasta el 2030 y desde ese año la gene-radón de nueva infraestructura. En cuanto a la creación de empleos, se prevé un fuerte aumento de puestos laborales entre el 2035 y 2040.

TRABAJO CONJUNTO
Sobre el alcance de los estudios, el subsecretario de Ener&Julio Maturana, explicó que "nos ayudan a avanzar más rápido para que la industria del hidrógeno se desarrolle de manera descentralizada y responsable con los territorios, a través de la participación y coordinación de actores, principalmente con las comunidades y ciudadanía en general. Propiciaremos el desarrollo local a través de esta nueva industria".

"Conjuntamente con todos los actores involucrados, crearemos una agenda de innovación y desarrollo ante los desafíos regulatorios, ambientales y sociales, para la construcción y operación de plantas de hidrógeno verde en las distintas regiones de Chile", añadió la autoridad ministerial, como parte del lanzamiento de los estudios que se realizó a través de un ciclo de conversatorios, en que participaron más de 300 personas.

TAREAS POR HACER
Los estudios del ministerio establecen que también deben existir incentivos para la formación de diversos profesionales; planificación de zonas industriales específicas; una reevaluación periódica de la Estrategia de Hidrógeno; la realización de estudios de normas técnicas y de seguridad, así como de la demanda y competencia en el mercado mundial y demanda nacional, entre varios otros puntos.

Entre las conclusiones se insta además a realizar evaluaciones ambientales estratégicas para el desarrollo de hidrógeno verde y amoníaco, especialmente en Antofagasta, analizando bahías clave para los puertos como Mejillones, Taltal y Tocopilla.

VALLES Y PUERTOS
Desde el ministerio de Energía explicaron que os valles de hidrógeno son ecosistemas geográficos que conectan distintos eslabones de la cadena de valor del energético: producción, transporte y varios usos finales. Por lo tanto, diseñar y facilitar el desarrollo de valles de hidrógeno es una acción clave para el desarrollo de la futura economía del hidrógeno en el país, dadas las economías de escala y otros beneficios de los valles de hidrógeno.

Por otra parte, destacaron que debido al carácter estratégico de los puertos, y las características de los actuales terminales de entrada y salida al país por vía marítima, se vuelve esencial promover oportunidades de sinergias, la competitividad y el desarrollo y reutilización sostenible de infraestructura ligada a estos nuevos energéticos.