A comienzos de 2021 se promulgó la Ley de Eficiencia Energética, que establece que las viviendas, edificios de uso público, edificios comerciales y edificios de oficinas, deberán contar con una Calificación Energética para obtener la recepción final o definitiva. Luego se lanzó el Plan Nacional de Eficiencia Energética, que plantea reducir la intensidad energética en 4,5% a 2026, con respecto a 2019.

En todos los sectores productivos y en la ciudadanía se ha estado trabajando en este sentido, con el apoyo de distintos ministerios, mientras varias materias están en proceso de aprobación de sus reglamentos. Aun así, el director ejecutivo de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), Ignacio Santelices, ve a muchas empresas adelantándose a la ley, implementando Sistemas de Gestión de Energía (SGE) en sus operaciones, así como importadores de vehículos planeando la entrada de modelos más eficientes para cumplir con los nuevos estándares.

Claro está, hay prioridades: 'Los temas más fuertes de la ley son dos: los SGE en grandes empresas y los estándares vehiculares. Respecto de lo primero, hay un universo de unas 250 empresas que representan cerca del 35% de toda la energía que se consume en Chile y, la experiencia nacional e internacional muestra que en los primeros años un SGE puede generar ahorros en torno al 5% anual', afirma Santelices. En cuanto a los estándares vehiculares, éstos impulsarán a los distribuidores a importar vehículos más eficientes y eléctricos, lo que es especialmente importante, según el director ejecutivo de la AgenciaSE, porque el transporte terrestre representa más de un 25% del consumo de energía. En tanto, a nivel de hogares, el refrigerador es uno de los equipos que más energía consume y, por eso, hay programas relacionados con este punto.'Si alguien cambia un refrigerador con etiqueta B (que ya no se venden desde hace cinco años) por uno con etiqueta A, va a generar un ahorro anual de $ 20.000, por lo que en la vida útil del refrigerador, puede cubrirse todo el costo de éste con los ahorros generados', dice el ejecutivo.

Edificios más eficientes

Según el jefe de Certificación Edificio Sustentable, Hernán Madrid, trabajar en la eficiencia energética es clave para que los edificios puedan funcionar de manera óptima consumiendo menos energía.'Esto repercute en términos globales en un aporte importante en el desacople del crecimiento con el uso de energía y en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que son validadas mediante bonos verdes. A nivel micro u operativo del edificio, aporta con una importante reducción de los gastos operacionales', asegura.

En este contexto, el ingeniero valora la fuerte promoción que ha hecho el Estado para lograr la incorporación del concepto de sustentabilidad y, particularmente, de la eficiencia energética en la edificación mediante la certificación CES.'El impacto ha sido tremendo tanto en cantidad de proyectos que incorporan CES, como en los resultados en la operación de los edificios. Nuestro seguimiento muestra que consumen en promedio un tercio, respecto al promedio de consumo en Chile, según estadísticas del Ministerio de Energía', explica.

La construcción en Chile genera un 56% de los residuos sólidos industriales, por lo que se considera una de las industrias más contaminantes. Sin embargo, este impacto también se vincula a la operación de las viviendas y los edificios. De hecho, el Ministerio de Energía estima que el 53% del consumo energético residencial se destina a calefacción y climatización y el 20% al agua caliente sanitaria. Por eso, en 2023, las viviendas nuevas deberán contar con la evaluación de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), que por años se aplicó de manera voluntaria. Inmobiliaria Altas Cumbres fue uno de los primeros desarrolladores en Chile en obtenerla para un proyecto de casas en Puerto Varas. Este tipo de innovaciones no representan mayores costos ni menos comodidades, dicen en la firma, sino que apuntan a mejorar los procesos constructivos y la calidad de vida.

'El propósito que nos planteamos ha sido no solo reducir nuestro impacto como desarrolladores al entorno y al medio ambiente, sino buscar formas de hacer viviendas más resistentes y confortables, reduciendo el consumo y la contaminación a lo largo de su vida útil', sostiene Enrique Loeser, gerente comercial de Inmobiliaria Altas Cumbres.

Hoy, varios actores de la industria están tomando medidas como optar por revestimientos más resistentes y principios pasivos, buscando optimizar la aislación y anulando los puentes térmicos de las viviendas para disminuir las pérdidas de energía.