'Tengo una evaluación positiva, a pesar del contexto muy adverso de crisis hídrica, alza de insumos agrícolas y polarización en varios aspectos del mundo político', dice el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, sobre la imagen que se ha formado en el mes y medio que lleva como titular de la cartera. Valenzuela cuenta que en este tiempo su trabajo se ha enfocado en buscar el diálogo de la familia silvoagropecuaria con todos los actores, desde los grandes a los más chicos. La sequía se ha convertido en uno de los temas prioritarios para el Ministerio de Agricultura en un escenario donde 263 comunas están con emergencia agrícola. 'Todos sabemos que los pronósticos climáticos son malos', reconoce Valenzuela.

—¿Cuál es la propuesta de corto plazo del Ministerio de Agricultura para enfrentar este escenario de escasez hídrica?

'Primero, un consejo de cuencas y colaboración entre todos los actores. Estos consejos se formarían con los gobiernos regionales y seis ministerios (Agricultura, Medio Ambiente, Obras Públicas, Minería, Energía y Ciencias) apoyando, y las juntas de vigilancia, también las asociaciones de Agua Potable Rural, pero además las mineras y la industria forestal. Tienen que estar todos los actores sin miedo y en forma colaborativa'.

'También tiene que haber una plataforma abierta por cuenca en que los actores digan el agua que están sacando, con los datos de los sistemas rurales y de las sanitarias. Hay que crear confianza en esto, porque si hay una comunidad que siente que se ha instalado un monocultivo de paltas o cerezas y se secaron los APR del sector, bueno que sepamos cuánta agua ocupan y se pueda decir si hace falta que se controle a algunos caballos desbocados (…) pero es insensata la pasada de película, como que hubiese ánimo de quitarles agua a los productores agrícolas'.

—En ese sentido, ¿qué les recomendaría a los agricultores para tener un mejor uso del agua?

'Exacerbar la colaboración, buscar con buena voluntad el aseguramiento del derecho humano al agua. No podemos tener fruta de exportación con precios top como las paltas o las cerezas, o la industria forestal que acaba de tener su mejor trimestre desde que se conoce, y ser indolente o decir que no tengo nada que ver con esto. Eso no es sostenible, hay que generar compromiso de colaboración, creo que ahí hay una tarea. No digo que se terminen los cultivos, porque creo que es fundamental que logremos este otoño seco la subsistencia de nuestro árbol y cultivo, pero tiene que haber una negociación'.

—¿Cree que es compatible en un mismo sector tener una plantación, por ejemplo, de paltas y a la vez asegurar el consumo humano de agua?

'En ciertas áreas son compatibles, cumpliendo el fallo de la Contraloría General de la República, que fue bien crítico de una parte de los planes de manejo de Conaf y que hay que respetar las pendientes y cuando hay bosque nativo, pero sí pueden ser compatibles. Aunque ahí es donde tiene que estar la objetividad, tiene que estar el observatorio del agua, las APR junto con los grandes productores y municipios objetivando las cosas. En Petorca visitamos una comunidad de usuarios de Indap que ya varios estaban sin poder cultivar y, al mismo tiempo, ven en la punta de los cerros los monocultivos, allí hay algunos actores que tienen exceso de agua que la venden y otros que también tienen exceso y la comparten con las comunidades, hay actitudes distintas'.

Proceso constituyente

El ministro Valenzuela también hace un repaso a la discusión en la Convención Constitucional, asegurando que tiene una visión positiva de las normas relacionadas con el agro y que ve bien encaminado el proceso constituyente.

—Esta semana el pleno de la Convención aprobó una norma que establece que el Estado otorgará administraciones administrativas para el uso de bienes comunes naturales inapropiables como el agua, que serán temporales y sujetas a extinción y revocación. ¿Qué le parece esta propuesta?

'Comparto lo que está en el programa del Presidente Boric de que tiene que haber una autoridad nacional de agua y que tienen que estar los consejos de cuenca para que los actores se encuentren y tengan fórmulas de resolución de controversia, y que se relacione también el agua con la productividad agrícola, porque eso es fundamental (…) hay que dar certeza a los productores, no se puede jugar con esto, tiene que haber certeza para los productores que cumplen con todas las normas, pero también dar certeza a los pequeños y a los sistemas de agua rural, tiene que haber ese acuerdo'.

—¿Comparte entonces la crítica de la Sociedad Nacional de Agricultura de que este permiso quita certeza jurídica?

'Para mí lo importante es que el concepto de concesión responsable o permiso administrativo no lo dé una persona, que eso venga de un consejo público privado en que los actores se encuentren'.

—¿Cree que la norma aprobada en esta materia va en esa línea?

'Es un concepto general, recordemos que no es una ley, es una definición. A mí me gusta más lo de concesión regulada (…) entonces entre concesión responsable y sustentable y permiso administrativo claramente le agregaría de inmediato con participación del consejo de cuencas donde están los actores, y que no sea un burócrata que lo determina, pero eso viene después de la Constitución'.

—¿Es este permiso mejor que los derechos de agua que rigen hoy?

'Eso se tiene que traducir en el derecho de usar agua para la agricultura y en el derecho a usar el agua para el aseguramiento del consumo humano; insisto en que lleguemos a acuerdos. Lo básico que se está diciendo es que el agua es un bien común natural ambiental que tiene que usarse con responsabilidad, eso está definiendo la Convención y es estupendo. Las definiciones más detalladas son relevantes, pero hay que ser cuidadosos, insisto en que ayudaría también que la Convención diga sobre la seguridad para los productores de alimentos y de una agricultura sustentable'.

—Otro tema que encendió las alarmas en la industria alimentaria y que se discute en la Convención es el de soberanía alimentaria. Según ellos, este concepto podría implicar la limitación de las importaciones de alimentos para priorizar la producción local. ¿Considera que es la forma correcta de potenciar la agricultura nacional?

'Somos exportadores y eso nos da seguridad alimentaria, pero también tiene que haber diversidad y más soberanía. No podemos ser indolentes a que éramos productores de cereales casi autosuficientes y ahora estamos importando porotos, lentejas y garbanzos que eran importantes en nuestra agricultura (…) Lo importante es que recuperemos la diversidad de nuestra agricultura, busquemos recuperar las legumbres, apoyar la agricultura local, la puesta en valor con más transferencia tecnológica que nos da más seguridad y concepto de soberanía que es más autoabastecimiento, pero en ningún caso se interpreta como poner un cierre a las importaciones, eso es imposible, es absolutamente poco realista'.

Expectativas 2022

—¿Cuáles son las expectativas para las exportaciones agrícolas de este año?

'Hay buenos indicadores; por ejemplo, la ganadería está muy eficiente, incluso la leche y la producción de queso, todo lo que es el mundo de los berries que también está muy dinámico. También hemos contribuido a levantar barreras que se habían colocado a la manzana Fuji, e incluso en el tema portuario, así que las expectativas se ven moderadas buenas. En la fruta en el sur, donde ha estado lloviendo desde el 15 de marzo, crecen las exportaciones y en el centro norte hay nubes sin agua, entonces allí uno no puede tener certeza'.