"No permitiremos que se sigan desarrollando proyectos inmobiliarios rurales con fines habitacionales y al margen de la planificación urbana". Así de enfático es el alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, al confirmar que decretó la paralización de cuatro proyectos inmobiliarios que están siendo ejecutados en diferentes sectores rurales de la ciudad lacustre.

La determinación de Gárate generó la paralización de Petrohue River Side, Indanmapu, Parque Huillín y Parque Bosques inundados, cuyas iniciativas fueron paralizadas por decreto municipal, en respuesta al aumento descontrolado de urbanizaciones en zonas agrícolas de la comuna lacustre, lo que no tan sólo incumple con las disposiciones del Decreto Ley 3.516, que regula la división predial en zonas rurales, y la del artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, que establece una prohibición general para el desarrollo de obras al margen de la planificación, sino que además "porque estamos frente a proyectos que ponen en serio riesgo la vida de las personas.

"En 2017, nuestra comuna ya registraba 44 mil habitantes, con un crecimiento demográfico del 204% en los últimos 15 años. Pero después del estallido social y durante la pandemia, la situación se descontroló", recordó el alcalde.

En este sentido, Gárate expone que en los últimos años "hemos visto una proliferación exponencial de urbanizaciones en las zonas rurales, sin planificación alguna y sin los servicios necesarios para abordar esta llegada masiva de nuevas familias. El impacto ambiental, social y urbanístico que esto provoca en nuestro territorio es incalculable".

Acusó que el fenómeno "tampoco considera variables ambientales, instalándose en zonas de riesgo volcánico o en áreas de alto valor ecológico. Esto también da pie a loteos brujos, predios que no pagan contribuciones o derechos de aseo, que contaminan las aguas subterráneas con soluciones particulares de aguas servidas y disponen de recursos hídricos que hoy son escasos. El mercado inmobiliario rural está descontrolado y no está asumiendo las externalidades negativas que provoca".

Respecto de la paralización de los proyectos, el alcalde explicó que "nuestra intención no es prohibir que lleguen nuevas familias, pero debe hacerse de manera responsable y regulada. Comunas lacustres como Puerto Varas destacan por tener una escala humana en su ciudad y sus localidades, pero estos fenómenos ponen en riesgo la calidad de vida de nuestros habitantes. Debemos atajar la especulación inmobiliaria, coordinara los servicios públicos e impulsar las modificaciones legales que sean necesarias para regular el crecimiento".