Pais: Chile
|
Región: Los Lagos
|
Fecha: 2022-05-16
|
Tipo: Suplemento
|
Página(s): 4
|
Sección: suplemento - investigación
|
Centimetraje: 28x24
|
Pie de Imagen
Fig. 1. Study area. A) Mediterranean region of central-southern Chile, Quepe river basin: B) Native forest sub-basin; C) Mixed sub-basin: D) Agricultural sub-basin.
El Llanquihue - Campo Sureño
Se realizó un análisis multitemporal de imágenes satelitales
Análisis hicroógico: ¿qué consume más agua?
Estudio evaluó la eficiencia hídrica de tres tipos de cuencas hidrográficas con distintos usos de suelo: la primera cubierta solo por bosque nativo; una segunda con presencia de actividades mixtas, plantaciones de pino y eucaliptos, ganadería y bosque nativo; por último, un tercera con actividades agrícolas.
Los ecosistemas forestales brindan servicios que son importantes para el uso humano; uno de los más críticos es la provisión y regulación del agua. La eficiencia hídrica, término muy utilizado en la actualidad, significa hacer más y mejor con menos agua: sin mejoras, la demanda mundial superará los suministros actualmente accesibles en un 40% para el año 2030.
Los estudios sobre cambio de uso del suelo y análisis hidrológico en cuencas son variados, la mayoría de ellos implementados en áreas tropicales y mediterráneas de Europa y Asia. Pocos analizan el efecto de las plantaciones forestales sobre la disponibilidad de agua y, en menor medida, comparan diferentes usos del suelo en términos de eficiencia hídrica.
Para el Dr. Carlos Esse, director (s) del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la Universidad Autónoma de Chile, "la reconversión hacia sistemas productivos suele ir acompañada de una precaria gestión ambiental, que altera el ciclo hidrológico y provoca la reducción de la calidad del agua en las cuencas".
Pero ¿en qué medida son impactados? o ¿qué tan afectados son? Para responder a esta consulta, un grupo de investigadores analizó los cambios de uso de suelo y su efecto sobre el índice de eficiencia hídrica (WEI por su nombre en inglés) en tres subcuentas: bosque nativo, mixta y con actividad agrícola.
Para esto, se realizó un análisis multitemporal de imágenes satelitales, que permitieron identificar distintos usos del suelo y su evolución histórica, información con la cual se estudió el balance hidrológico por medio del modelo SWAT (Soil and Water Assessment Tool) generando unidades de respuesta hidrológica (UHR's) asociada a cada uso de suelo con lo que se determinó el WEI para cada cuenca.
RESULTADOS
Los resultados revelaron diferencias significativas en términos de WEI entre las subcuentas con cobertura predominante de árboles nativos o artificiales, siendo superior (0,89) a los valores de WEI reportados por la subcuenta con uso de suelo agrícola (0,65).
"Esto permite señalar que las funciones hidrológicas son más eficientes en cuencas con cobertura forestal -que pueden estar compuestas por especies nativas o exóticas- al ser comparadas con el uso de suelo agrícola", complementa el investigador. Las actividades productivas con granos, como el trigo y avena, generan una alta demanda de recursos dado el régimen de rotación, especialmente en aquellas zonas donde la superficie cultivada es grande y continua.
Mientras, las cuencas con bosque alto mejoran la funcionalidad hidrológica al promover la reducción de la escorrentía superficial, aumentar la infiltración, recargar acuíferos y asegurar la regulación del caudal base, entre otros beneficios. Incluso son más eficientes independiente de las especies que las componen.
"Este estudio señala la necesidad de evaluar diferentes esquemas de manejo forestal utilizando herramientas de modelación como SWAT, las que permiten integrar múltiples variables en su análisis y generar información científica que contribuya a su implementación en las normas y estándares vigentes, considerando la eficiencia hídrica como una función de optimización", señala el Dr. Carlos Esse.
De esta manera, los resultados de este tipo de estudios pueden contribuir a que se tomen mejores decisiones sobre políticas públicas asociadas a las actividades productivas rurales. "Más considerando el actual contexto de crisis hídrica que afecta a Chile y el mundo", señala el Dr. Carlos Esse.
Y agrega: "concluimos, desde la evidencia científica, la necesidad de promover técnicas de manejo de plantaciones forestales que eviten la tala rasa y las rotaciones múltiples en cabeceras de cuenca y áreas de ribera, las que tienden a favorecer procesos de erosión del suelo y modificación de los procesos de regulación hidrológica".
Recuadro
-Más datos en:
https://doi.org/10.1016/j.jksus.2021.101650
Pie de pagina
DR. CARLOS ESSE, director (s) del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la Universidad Autónoma de Chile-
Nex Prensa Escrita
Se realizó un análisis multitemporal de imágenes satelitales
Análisis hicroógico: ¿qué consume más agua?
El Llanquihue - Campo Sureño
Estudio evaluó la eficiencia hídrica de tres tipos de cuencas hidrográficas con distintos usos de suelo: la primera cubierta solo por bosque nativo; una segunda con presencia de actividades mixtas, plantaciones de pino y eucaliptos, ganadería y bosque nativo; por último, un tercera con actividades agrícolas.
Los ecosistemas forestales brindan servicios que son importantes para el uso humano; uno de los más críticos es la provisión y regulación del agua. La eficiencia hídrica, término muy utilizado en la actualidad, significa hacer más y mejor con menos agua: sin mejoras, la demanda mundial superará los suministros actualmente accesibles en un 40% para el año 2030.
Los estudios sobre cambio de uso del suelo y análisis hidrológico en cuencas son variados, la mayoría de ellos implementados en áreas tropicales y mediterráneas de Europa y Asia. Pocos analizan el efecto de las plantaciones forestales sobre la disponibilidad de agua y, en menor medida, comparan diferentes usos del suelo en términos de eficiencia hídrica.
Para el Dr. Carlos Esse, director (s) del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la Universidad Autónoma de Chile, "la reconversión hacia sistemas productivos suele ir acompañada de una precaria gestión ambiental, que altera el ciclo hidrológico y provoca la reducción de la calidad del agua en las cuencas".
Pero ¿en qué medida son impactados? o ¿qué tan afectados son? Para responder a esta consulta, un grupo de investigadores analizó los cambios de uso de suelo y su efecto sobre el índice de eficiencia hídrica (WEI por su nombre en inglés) en tres subcuentas: bosque nativo, mixta y con actividad agrícola.
Para esto, se realizó un análisis multitemporal de imágenes satelitales, que permitieron identificar distintos usos del suelo y su evolución histórica, información con la cual se estudió el balance hidrológico por medio del modelo SWAT (Soil and Water Assessment Tool) generando unidades de respuesta hidrológica (UHR's) asociada a cada uso de suelo con lo que se determinó el WEI para cada cuenca.
RESULTADOS
Los resultados revelaron diferencias significativas en términos de WEI entre las subcuentas con cobertura predominante de árboles nativos o artificiales, siendo superior (0,89) a los valores de WEI reportados por la subcuenta con uso de suelo agrícola (0,65).
"Esto permite señalar que las funciones hidrológicas son más eficientes en cuencas con cobertura forestal -que pueden estar compuestas por especies nativas o exóticas- al ser comparadas con el uso de suelo agrícola", complementa el investigador. Las actividades productivas con granos, como el trigo y avena, generan una alta demanda de recursos dado el régimen de rotación, especialmente en aquellas zonas donde la superficie cultivada es grande y continua.
Mientras, las cuencas con bosque alto mejoran la funcionalidad hidrológica al promover la reducción de la escorrentía superficial, aumentar la infiltración, recargar acuíferos y asegurar la regulación del caudal base, entre otros beneficios. Incluso son más eficientes independiente de las especies que las componen.
"Este estudio señala la necesidad de evaluar diferentes esquemas de manejo forestal utilizando herramientas de modelación como SWAT, las que permiten integrar múltiples variables en su análisis y generar información científica que contribuya a su implementación en las normas y estándares vigentes, considerando la eficiencia hídrica como una función de optimización", señala el Dr. Carlos Esse.
De esta manera, los resultados de este tipo de estudios pueden contribuir a que se tomen mejores decisiones sobre políticas públicas asociadas a las actividades productivas rurales. "Más considerando el actual contexto de crisis hídrica que afecta a Chile y el mundo", señala el Dr. Carlos Esse.
Y agrega: "concluimos, desde la evidencia científica, la necesidad de promover técnicas de manejo de plantaciones forestales que eviten la tala rasa y las rotaciones múltiples en cabeceras de cuenca y áreas de ribera, las que tienden a favorecer procesos de erosión del suelo y modificación de los procesos de regulación hidrológica".
-Más datos en:
https://doi.org/10.1016/j.jksus.2021.101650
Pais: Chile
|
Región: Los Lagos
|
Fecha: 2022-05-16
|
Tipo: Suplemento
|
Página(s): 4
|
Sección: suplemento - investigación
|
Centimetraje: 28x24
|