En los primeros dos años de pandemia, los contagios por covid-19 registraron alzas importantes entre marzo y mayo, lo que obligó a suspender las clases en todo el país. Para perder la menor cantidad de horas académicas, una de las estrategias que se adoptaron fue la de adelantar las vacaciones de invierno, para así recuperar clases después en el período en el cual estaban programadas originalmente. Para este año, ese descanso está planificado para las semanas de entre el 11 y el 22 de julio.

Según el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, la cartera lleva adelante un trabajo coordinado con el Ministerio de Salud, y la estrategia principal sigue siendo promover la vacunación de los menores para prevenir cualquier suspensión de clases. Dice que 'todos somos conscientes de lo que significa el distanciamiento de los niños de los establecimientos escolares, y como no queremos que eso pase, queremos promover la vacunación', por lo que aún no se habría evaluado formalmente la medida: 'Los antecedentes que tenemos indican que, efectivamente, esto todavía tiene un control de nivel adecuado'.

Por otro lado, las comunidades escolares tienen distintas percepciones de lo que ocurre dentro de algunos establecimientos. Magdalena, una apoderada, dice que en ambos cursos de sus hijos Carlos y Asunción, en kínder y prekínder, respectivamente, ha habido casos de coronavirus. Opina que 'no se han tomado las medidas necesarias: encuentro ridículo que solo los niños tengan que hacer la cuarentena y sus hermanos puedan seguir yendo con un test negativo. La cuarentena debiera ser para todos, al final es un riesgo porque el test te puede salir negativo, pero a los días después, positivo; entonces, igual se sigue contagiando'.

Respecto de ese punto, cree que hace falta mayor información hacia los apoderados: 'Hoy (ayer) se enteraron en la mañana los papás que no tenían clases y muchos fueron a dejar a sus hijos, y el protocolo no es claro'.

Por otro lado, tanto apoderados como profesores coinciden en que adelantar las vacaciones no sería positivo para los estudiantes ni para la organización familiar. Francia Rossel, apoderada del Colegio Villa Jesús (La Cisterna), opina que 'no conviene' porque desajustaría el calendario académico, y que 'como apoderado uno se planifica anticipadamente con las vacaciones de los niños, por lo que adelantarlas sería un desajuste para los papás que trabajamos'.

Magdalena, por su parte, dice que un eventual adelanto no sería bueno 'porque no va a solucionar el problema del covid-19. Si se adelantan, el problema va a ser después'.

La profesora Angélica Misa, directora de la Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados (CCPS), plantea que 'como educadores, ello significaría un fuerte retroceso en los procesos de aprendizaje y reescolarización de los alumnos, ya que no es solo un tema cognitivo, sino también de readaptación y hábitos':

El secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, critica que 'hemos pedido la información oficial de las características que se han detectado en colegios, como número de casos y en qué colegios, en qué cursos, pero esa es una información que todavía estamos a la espera que la autoridad la pueda entregar'.

A juicio del doctor, adelantar las vacaciones podría ser 'una solución adecuada' si se detecta un alza compleja de brotes.