La reactivación económica, junto a la adopción y preferencia del modelo híbrido de trabajo que han experimentado las empresas luego de la pandemia, además del regreso de las oficinas, han empujado la recuperación de la industria del cowork en Chile.

Karen Scarpetta, Regional General Manager South LATAM de WeWork comenta que en el caso de esta firma, registraron 'el mejor segundo trimestre de la historia', lo que vino acompañado de 'excelentes resultados' durante el mismo periodo.

'El flujo de personas en los edificios del país se incrementó en un 33% en el segundo semestre respecto al cierre del año pasado y un 40% en relación al mismo periodo de 2021', añade la ejecutiva.

En Chile, WeWork cuenta con cinco instalaciones en las comunas de Santiago, Las Condes y Vitacura, cuya ocupación alcanzó un 61% durante este primer semestre, muy por sobre el 36% registrado en los primeros seis meses de 2021 y al 48% que anotó al término del año pasado, según información de la firma.

'El edificio Mariano Sánchez Fontecilla es nuestro recinto que alcanzó la mayor ocupación en el periodo, llegando a 83%', afirma Scarpetta.

Startups, pymes, grandes compañías y multinacionales buscan en estos espacios soluciones flexibles porque reconocen que los modelos tradicionales de trabajo ya no son los óptimos para la operación de sus compañías y para el bienestar de sus empleados. 'Una de las principales ventajas que ofrecen los coworks es la flexibilidad, donde no está la necesidad de cumplir con horarios estrictos. Al ser un espacio compartido, ayudan a generar comunidad, sinergias y nuevas oportunidades de negocio', explica Dubraska Jara, directora de Operaciones de Adactiva.

Lo anterior, según la ejecutiva, se traduce en ahorro a nivel contable. 'Gastos de internet, luz, agua y otros servicios no los tienes. Eso es súper importante cuando recién comienza un negocio, porque hay que mantener bajos los costos de la empresa. Terminas pagando solo lo que ocupas, sin grandes gastos operativos', argumenta.

La demanda

Actualmente, tanto las grandes multinacionales como las pequeñas compañías e, incluso, profesionales independientes están optando por experiencias de trabajo como esta, donde incluso existen oficinas privadas y exclusivas, salas de juntas y espacios comunes de diversión.

'Actualmente, un 60% de nuestros miembros en Chile corresponde a grandes corporaciones, como IBM, Orizon, Natura, Avon & The Body Shop, Unicomer, Toteat, entre otros', detalla Karen Scarpetta.

Eso explica, en parte, cómo la industria está repuntando, a la par de la recuperación económica del país, y después de haber vivido meses inciertos con oficinas vacías, durante los meses más estrictos de confinamiento.

También existen espacios gratuitos habilitados para el coworking. Por ejemplo, en el Centro de Desarrollo de Negocios Sercotec Independencia, operado por la Universidad Central, habilitaron puestos de trabajo tanto en su satélite de Quinta Normal como en Independencia, donde emprendedores de esas comunas y otras como Recoleta, Conchalí y Huechuraba buscan apoyo para sus emprendimientos.

Trabajadores los prefieren

El estudio Employers For Youth (EFY) Chile 2021, realizado por FirstJob y aplicado a 1.800 jóvenes profesionales de 160 empresas, reveló que el 59% de los jóvenes encuestados cuenta con un horario flexible de trabajo y un 75% afirmó que su empresa entrega posibilidades para trabajar en modalidad home office, semi-presencial o en sus oficinas, según sus preferencias y necesidades.

El sondeo indicó que 96% de los jóvenes reconoce que su empresa otorga facilidades para trabajar a distancia desde un cowork, oficinas compartidas o espacios similares.

'En ese lugar de encuentro se pueden generar instancias para trabajar un día todos juntos, para conocerse o tener otros espacios de reunión. Nuestros clientes generalmente utilizan WeWork y otras empresas similares para tener diferentes espacios que acompañen una realidad de trabajo híbrida', comenta Mario Mora, CEO & Co-Founder de FirstJob.