Debido a atributos como la rapidez, certeza, calidad y porque es además amigable con el medio ambiente, la construcción industrializada de viviendas de madera ha ido recuperando su espacio en el mercado chileno. En los últimos años, varias empresas están ofreciendo diversas soluciones a valores competitivos y aumentando también su capacidad productiva, la que —a juicio de los especialistas— aún tiene bastante por desarrollarse en la medida de que la demanda así lo requiera.

Frente al déficit habitacional que posee el país, los expertos destacan que este tipo de construcción es una alternativa válida. 'De hecho, algunas industrializadoras de viviendas en madera están participando activamente en el Plan de Emergencia Habitacional del Gobierno, cuyo desafío es entregar 260.000 viviendas en los próximos cuatro años', señala Felipe Montes, director del Consejo de Construcción Industrializada (CCI).

Al respecto, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, sostiene que la cartera necesita producir viviendas rápido y de calidad para cumplir con los compromisos establecidos en el Plan de Emergencia Habitacional. 'Producto de este entendimiento que estamos gestionando junto al Ministerio de Agricultura, será posible contar, por ejemplo, con pequeñas industrializadoras que nos ayuden a reforzar la producción de vivienda industrializada de madera. Esperamos contar dentro de este mes con la hoja de ruta que nos permita tener certezas sobre los plazos requeridos'.

En Chile hay muchas experiencias exitosas de construcción en madera, desde el campamento Sewell, construido hace más de 100 años, hasta los campamentos mineros, edificios habitacionales de cuatro pisos, que podrían llegar fácilmente a los seis. Además, existen varias empresas que destacan por su mayor capacidad productiva, como por ejemplo E2E, Patagual, Tecnofast, Fourcade&Co y Canadá House, entre otras.

'En los últimos años es evidente que la madera ha ido recuperando y ganando terreno. Durante un par de décadas fue reemplazada por otras alternativas en tabiquerías y estructuras soportantes, pero a medida que su calidad y soluciones han ido mejorando, ha vuelto a recuperar su espacio', explica Marcos Brito, gerente de Construye2025.

Agrega que por el lado de la industrialización ya hay varios oferentes que están trabajando en base a este material, ofreciendo sistemas constructivos prefabricados en paneles y también en volúmenes habitables, incluso en algunos casos con terminaciones. 'Esto en soluciones constructivas tipo marco-plataforma, tabiquerías y construcciones sólidas, como el CLT y otros sistemas contra-laminados'.

El Minvu ha liderado también varias iniciativas para fomentar su uso en vivienda social, rompiendo el estigma de 'material barato' para pasar así a considerar sistemas constructivos de alto estándar, en soluciones en media altura y en extensión. 'Destaca, además, su uso combinado con hormigón y con acero, donde ya hay varios proyectos industrializados que han resuelto metodologías para trabajar en estas combinaciones con mucho éxito en el logro del producto final', puntualiza.

CONDICIONES ÓPTIMAS

Los expertos coinciden que Chile posee todas las condiciones necesarias para poder construir viviendas de madera en forma industrializada. Felipe Montes asegura que el país tiene la misma tecnología que las naciones más avanzadas en construcción industrializada en madera, que han levantado edificios de 25 pisos con estructura de este material. 'Tenemos muy buenos profesionales, excelente madera, productos de ingeniería como madera estructural seca e impregnada, CLT o maderas laminadas, y plantas que construyen viviendas con la mejor tecnología disponible a nivel mundial'.

Marcelo Brito añade que Chile cuenta con una industria forestal importante que genera exportaciones relevantes para la economía y que bien podrían también proveer a la industria nacional con productos de calidad estructural, así como soluciones de mayor valor agregado. 'Habiendo ya inversiones importantes en plantas productivas industrializadas de soluciones en madera, aún hay mucho espacio para avanzar a sistemas constructivos de mayor estándar, como el CLT, que sin duda se transformará en una alternativa relevante y masiva una vez contemos con una capacidad productiva y demanda suficientes, no solo para vivienda, sino que para edificios comerciales, edificios públicos, colegios, hospitales, entre otros'.

Según datos de Inmobiliaria Norte Verde, solo el 20% de la construcción en el país es en madera y se limita a la vivienda unifamiliar; principalmente en el sur hay un desarrollo bastante fuerte y transversal y, en algunos casos, en edificios institucionales, pero muy poco en vivienda colectiva. 'Esto se explica porque hasta hace poco tiempo no había normas para la calificación estructural de la edificación en altura en madera. Hoy la adaptación de las normas ha permitido su entrada', dice el gerente de Arquitectura, Sergio Pereira.

DESAFÍOS

Pero qué falta para que Chile pueda construir viviendas industrializadas de madera en forma masiva. Para Marcelo Brito, falta cada vez menos: 'Estableciendo nuestros estándares y masificando el uso de una normativa que dé respuesta a los estándares que se requieren, es más bien una cuestión de ir ganando experiencia y replicar aquellas soluciones que van a ir demostrando atributos destacables, tanto para los procesos de obra como para quienes habitan posteriormente esas viviendas'.

Precisa que, en este tema, el Minvu ha sido bien activo y que hay varias iniciativas privadas de constructoras que se han animado a incorporar soluciones de madera industrializada con bastante éxito. 'Toda vez que la demanda prolifere, sin duda que habrá una respuesta desde el mercado, que si además logra generar buenos encadenamientos productivos, puede llegar a ocasionar grandes oportunidades para empresas de menor tamaño industrial, como plantas de secado, aserraderos y otros'.

Felipe Montes resalta que en Chile ya es posible construir viviendas industrializadas en madera en forma masiva y que existen varios proyectos exitosos, debido a que el país posee una muy buena tecnología, profesionales bien preparados, tanto operadores, ingenieros y arquitectos, que conocen muy bien de la madera y productos de muy buena calidad y pensados para la industrialización.