Ser pionera en la elaboración de productos orgánicos es el sueño de María Chaporro Rapu, habitante de Rapa Nui, dueña del negocio Tupuhenua y la primera finalista del campeonato Nada Nos Detiene "De la Sostenibilidad a lo Regeneración", que convocó a más de 450 iniciativas de todo el país.

La convocatoria se hizo a emprendimientos que, en su modelo productivo, no sólo buscan la sostenibilidad y/o la sustentabilidad, sino que que van más allá al apostar por la economía regenerativa. Este proceso busca integrar el triple impacto en conjunto con la idea de abrir espacios hacia una cultura de implementación de procesos que restauren, reparen o regeneren los ecosistemas dañados o como principio de diseño de un producto o servicio.

Del total de postulantes, 30 pasaron a segunda fase, accediendo a talleres y mentorías empresariales grupales donde han adquirido herramientas para escalar y perfeccionar sus respectivos modelos de negocio. Entre ellos, tres iniciativas pasaron a la final, lo que los convirtió en ganadores de una mentoría personalizada, que se extenderá por 6 meses. El ganador se llevará un premio de $10 millones y los otros dos finalistas se quedarán con $1 millón cada uno.

DESDE RAPA NUI
María Chaporro Rapu es dueña de "Tupuhenua María Chamorro1R1.", iniciativa en la cual se dedica a la elaboración de productos orgánicos mediante un proceso de elaboración que no sólo regenera el suelo, sino que devuelve la riqueza genética del Itipr y alimenta suelos desgastados. "Creo núcleos de lugares no habitados y regenero estos núcleos, para luego incorporarlos a los productos que elaboro, como bocashi (abono orgánico que se obtiene a partir de la fermentación de materiales secos convenientemente mezclados) o biol (abono orgánico líquido), en tierras orgánicas", explica.

Una de sus aspiraciones es crear un centro orgánico en Rapa Nui, para lo cual requiere recursos para invertir en maquinaria y aumentar su producción. El segundo finalista es Nicolás Corral, de la Región Metropolitana. Es director ejecutivo de Symbiótica, donde se dedican a la protección, potenciamiento y recuperación del bosque, nativo y productivo, para contribuir a la recuperación ecológica. "Nuestras plantaciones son comunitarias y educativas, para conectar a las personas con los bosques que habitarán", afirma Corral.

El tercer finalista es de la Región del Biobío. Se trata de Roger Sepúlveda, CEO de Eco-gen, laboratorio dedicado al monitoreo de biodiversidad y diagnósticos ambientales mediante metodologías basadas en herramientas genéticas de ADN ambiental (eDNA).