Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2022-09-25
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): D8
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Sección: Reportajes
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Centimetraje: 53x27
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Pie de Imagen
- El viernes, en el ex-Congreso, los líderes de Chile Vamos presentaron una propuesta en representación de sus tres partidos.
- Las conversaciones entre las fuerzas políticas continuarán esta semana.
CONTINÚAN LAS NEGOCIACIONES:
Las certezas y las dudas de Chile Vamos ante el nuevo proceso constituyente
Pese a dar con una fórmula, la centroderecha deberá buscar votos más allá de sus fronteras y resolver sus diferencias con el Partido Republicano. Por otro lado, el debate sobre el mecanismo sigue causando ruido en la interna.
Ponerse de acuerdo, tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida, no ha sido fácil en Chile Vamos.
Si bien RN, la UDI y Evópoli coincidían en la necesidad de otorgarles una mayor importancia al Congreso y a los expertos en el nuevo proceso constituyente, en todo lo demás —los detalles más concretos, como quiénes y cuantos— no había unanimidad. Tenían, en buena parte, las riendas del asunto… pero sin un plan específico.
Algo que empezó a cambiar cuando el sector presentó, el viernes pasado, un documento que propone, entre varias cosas, la creación de un comité de especialistas encargado de definir los 'principios base' a incluir, sí o sí, en una nueva Constitución. Una idea que habría sido bien recibida, aun cuando hay sectores del oficialismo que tienen sus reparos.
Aunque el debate continúa, son las primeras jugadas concretas de la derecha luego de algunas semanas en que parte de la estrategia estuvo más bien puesta en observar al resto de los actores sentados a la mesa y leer el escenario.
Pero, ¿cómo se zanjaron estas definiciones? Las discusiones no fueron fáciles. Y tampoco lo serán las que vienen; sobre todo cuando la coalición sabe que tiene entre manos una oportunidad crucial y hasta cierto punto única.
Expertos y el Congreso como nuevos actores
Dos cosas estaban claras en Chile Vamos de cara a este nuevo proceso constituyente: era necesario tener expertos en el diseño de la nueva Constitución y el Congreso debía asumir más protagonismo que la vez pasada.
Pero incluso teniendo acuerdo en estos puntos, había que aterrizarlos en ideas concretas y en eso, durante algunos días, no hubo una sola voz entre timoneles y parlamentarios. Antes del receso de las Fiestas Patrias, aún sonaban todo tipo de fórmulas posibles que intentaban dar en el blanco de esas dos ideas, que incluían desde un comité de especialistas, al estilo de lo propuesto por el expresidente Lagos, hasta la posibilidad de considerar modelos mixtos.
Recién el miércoles pasado, los tres partidos de la coalición—Renovación Nacional, UDI y Evópoli— acordaron una propuesta específica: la creación de un comité que delimite los 'principios base' de una nueva Carta Magna.
'Acá mucha gente se ha distraído en qué tipo de órgano va a redactar la nueva Constitución. Pero más importante es cuáles serán los bordes que se le van a dar al proceso. El contenido por el cual deben guiarse, un rayado de cancha', señala Javier Macaya, presidente de la UDI y uno de los actores principales durante las negociaciones.
La fórmula que se pensó permite incorporar la expertise de los entendidos, pero a la vez, conservar en manos del Congreso un rol crucial: elegirlos. De aprobarse el modelo propuesto para delinear estos márgenes, serían los parlamentarios los que escogerían —de forma proporcional a las fuerzas políticas de la Cámara y el Senado— a sus miembros. Así, con una presencia relevante en el Parlamento, y sobre todo en la Cámara Alta, la derecha tendría buenas posibilidades de influir en este escenario… Eso, claro, si el bloque 'cruza el charco' y logra convencer a sus pares del Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana para alcanzar los 4/7 necesarios.
Entre los 'principios base' que promovería la centroderecha destacan la separación de los poderes del Estado; la libertad de elegir en materia de salud, pensiones y educación; la autonomía del Banco Central y reconocer a Chile como una sola nación.
¿Cómo fue que se decantaron por esta fórmula? Según comentan en el sector, la decisión de centrarse en un comité de expertos que defina un marco, y no apurarse en tomar una posición sobre el mecanismo, responde a una lección extraída del proceso anterior. Chile Vamos sabe que el Congreso volvió a tener la 'pelota en sus pies'. Y en ese sentido, dejar establecido un listado de obligaciones que oriente al nuevo grupo de convencionales permitiría que el texto esta vez 'no se escape de las manos'.
También se entiende la medida como una interpretación de lo ocurrido el 4 de septiembre y una forma de ofrecerle certezas a la ciudadanía. 'Por no rayarle la cancha a un órgano se terminó por refundar Chile y ahí estuvo la respuesta del país. La idea es hacer algo diferente a lo que se hizo anteriormente', dice Macaya.
Entre los convencidos y los no 'convencionistas'
Pero no todos son acuerdos en Chile Vamos. Si bien la presencia de especialistas sirvió como punto en común para llegar a la reunión del pasado viernes con una alternativa compartida, hay una serie de preguntas que siguen abiertas. Por ejemplo, la elección de nuevos convencionales y la posibilidad de hacer un nuevo plebiscito que defina el mecanismo todavía generan divergencias en el sector. Si bien el acuerdo sobre el comité logró posponer este debate, se espera que en los próximos días la discusión se reabra.
Para la UDI, una nueva Convención es inevitable, una suerte de 'realidad política' de la cual es imposible desprenderse. Solo un órgano democrático elegido en un 100% por parte de la ciudadanía podría dar por acabado el debate constitucional, comentan en la interna.
En Evópoli las conclusiones son parecidas, pero no iguales. 'Nos inclinamos por un órgano ciudadano electo, pero con reglas muy diferentes a las de la anterior Convención. Tampoco nos cerramos a que se plebiscite el mecanismo. Lo importante es que haya participación ciudadana', afirma Luz Poblete, presidenta de la colectividad. Toda esta discusión, advierten, debe ser en paralelo al trabajo del comité de expertos, el cual esperan empiece a funcionar a contar de los próximos días.
En RN, eso sí, es donde se concentran las dudas más profundas. Allí no creen que una nueva convención sea el único camino. 'Renovación Nacional no es un partido ‘convencionista'. No creemos que una Convención detrás de otra nos va a sacar del hoyo en el que estamos', comenta uno de sus militantes. Para ellos, el fracaso del proceso anterior —simbolizado en el holgado triunfo del Rechazo— vendría a confirmar que un nuevo grupo de convencionales no sería la solución. Con la propuesta del comité de expertos sobre la mesa, en el partido habría ido tomando fuerza la opción de armar un anteproyecto que sea después aprobado por el Congreso y finalmente plebiscitado.
Lo que viene
El próximo jueves continuarán las negociaciones entre las distintas fuerzas políticas, y si bien existe un consenso en Chile Vamos sobre la creación de un comité de expertos, las atribuciones que tendría este nuevo órgano son otro motivo de debate.
'El comité probablemente tenga que hacer más cosas que solo los principios. Todas estas cosas tendremos que conversarlas con el Socialismo Democrático, con la Democracia Cristiana', dice Jorge Alessandri, jefe de bancada de los diputados UDI.
'Yo creo que el reglamento es parte de lo que va a tener que hacer este comité. Que se resuelva si es mejor el del Senado, el de la Cámara de Diputados, o si es necesario crear otro', complementa Macaya.
Así, la definición de los 'principios base' sería solo el comienzo de una tarea mayor.
Donde no transan los gremialistas es en que este grupo de especialistas se enfoque únicamente en formalidades y no se refiera a las futuras normas constitucionales. De lo contrario, advierten, el Partido Comunista aprovecharía su oportunidad y definiría al nuevo órgano como un nuevo intento de 'cocina', hecho a 'espaldas de la gente'.
Es en Renovación Nacional donde las aspiraciones llegan más lejos. Se muestran de acuerdo con que el comité redacte los 'bordes' y las reglas del nuevo proceso, y dicen estar abiertos a que también sea este órgano el que se pronuncie sobre el mecanismo final. Otro posible escenario, que fortalecería las intenciones de RN, es que el comité reciba una buena aprobación de parte de la ciudadanía mientras desarrolle su trabajo, reabriéndose el debate sobre si es verdaderamente necesaria una nueva Convención, o si se le puede encomendar al comité la tarea de escribir la nueva Carta Magna.
Lo cierto es que la Constitución actual establece 4/7 para hacer realidad cualquier mecanismo, y nada asegura que la centroderecha pueda conseguir esa suma de votos. Según señalan participantes de la última reunión, el riesgo de que los 'principios base' terminen por limitar demasiado el trabajo de una nueva Convención es algo que preocupa a las fuerzas del oficialismo. Por otro lado, también hay quienes temen que en este nuevo comité de expertos no estén representadas todas las visiones, por la regla de proporcionalidad con la que deben ser elegidos sus miembros.
Para Chile Vamos, sin embargo, esas dudas no tienen mayor asidero. Señalan que incluso la anterior Convención, escrita desde una 'hoja en blanco', tuvo bordes constitucionales, y que la regla de proporcionalidad es precisamente para representar cada una de las opiniones. Sobre la posibilidad de que un partido chico quede fuera, recuerdan que son las coaliciones las que deberán organizarse y postular a sus distintos especialistas.
Mientras, en el Partido Republicano han mirado estas conversaciones con distancia. Sin embargo, algunas voces ya han salido a tomar posición. Tal es el caso del senador Rojo Edwards, quien acusó a los líderes de centroderecha de actuar como 'déspotas ilustrados', al dejar fuera del acuerdo la opción de plebiscitar si la ciudadanía quiere o no una nueva Constitución. 'Es evidente que hay una gran mayoría de la población que no quiere continuar con el proceso constituyente. Entonces lo primero que acuerdan es que no se pregunte si tienen que seguir el proceso o no. Eso es una demostración de débiles convicciones democráticas', agregó.
El jueves seguirán las negociaciones, y se espera que después de esta reunión haya más claridad sobre los pasos a seguir. Si el comité verá la luz, qué 'principios base' son los que finalmente dirán presente, qué facultades tendrá mientras funcione y cómo serán elegidos sus integrantes, son cosas que seguirán en discusión por largo rato.
Recuadro
- Dejar establecido un listado de obligaciones que oriente al nuevo grupo de convencionales permitiría que el texto esta vez 'no se escape de las manos'.
Nex Prensa Escrita
CONTINÚAN LAS NEGOCIACIONES:
Las certezas y las dudas de Chile Vamos ante el nuevo proceso constituyente
Pese a dar con una fórmula, la centroderecha deberá buscar votos más allá de sus fronteras y resolver sus diferencias con el Partido Republicano. Por otro lado, el debate sobre el mecanismo sigue causando ruido en la interna.
Ponerse de acuerdo, tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida, no ha sido fácil en Chile Vamos.
Si bien RN, la UDI y Evópoli coincidían en la necesidad de otorgarles una mayor importancia al Congreso y a los expertos en el nuevo proceso constituyente, en todo lo demás —los detalles más concretos, como quiénes y cuantos— no había unanimidad. Tenían, en buena parte, las riendas del asunto… pero sin un plan específico.
Algo que empezó a cambiar cuando el sector presentó, el viernes pasado, un documento que propone, entre varias cosas, la creación de un comité de especialistas encargado de definir los 'principios base' a incluir, sí o sí, en una nueva Constitución. Una idea que habría sido bien recibida, aun cuando hay sectores del oficialismo que tienen sus reparos.
Aunque el debate continúa, son las primeras jugadas concretas de la derecha luego de algunas semanas en que parte de la estrategia estuvo más bien puesta en observar al resto de los actores sentados a la mesa y leer el escenario.
Pero, ¿cómo se zanjaron estas definiciones? Las discusiones no fueron fáciles. Y tampoco lo serán las que vienen; sobre todo cuando la coalición sabe que tiene entre manos una oportunidad crucial y hasta cierto punto única.
Expertos y el Congreso como nuevos actores
Dos cosas estaban claras en Chile Vamos de cara a este nuevo proceso constituyente: era necesario tener expertos en el diseño de la nueva Constitución y el Congreso debía asumir más protagonismo que la vez pasada.
Pero incluso teniendo acuerdo en estos puntos, había que aterrizarlos en ideas concretas y en eso, durante algunos días, no hubo una sola voz entre timoneles y parlamentarios. Antes del receso de las Fiestas Patrias, aún sonaban todo tipo de fórmulas posibles que intentaban dar en el blanco de esas dos ideas, que incluían desde un comité de especialistas, al estilo de lo propuesto por el expresidente Lagos, hasta la posibilidad de considerar modelos mixtos.
Recién el miércoles pasado, los tres partidos de la coalición—Renovación Nacional, UDI y Evópoli— acordaron una propuesta específica: la creación de un comité que delimite los 'principios base' de una nueva Carta Magna.
'Acá mucha gente se ha distraído en qué tipo de órgano va a redactar la nueva Constitución. Pero más importante es cuáles serán los bordes que se le van a dar al proceso. El contenido por el cual deben guiarse, un rayado de cancha', señala Javier Macaya, presidente de la UDI y uno de los actores principales durante las negociaciones.
La fórmula que se pensó permite incorporar la expertise de los entendidos, pero a la vez, conservar en manos del Congreso un rol crucial: elegirlos. De aprobarse el modelo propuesto para delinear estos márgenes, serían los parlamentarios los que escogerían —de forma proporcional a las fuerzas políticas de la Cámara y el Senado— a sus miembros. Así, con una presencia relevante en el Parlamento, y sobre todo en la Cámara Alta, la derecha tendría buenas posibilidades de influir en este escenario… Eso, claro, si el bloque 'cruza el charco' y logra convencer a sus pares del Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana para alcanzar los 4/7 necesarios.
Entre los 'principios base' que promovería la centroderecha destacan la separación de los poderes del Estado; la libertad de elegir en materia de salud, pensiones y educación; la autonomía del Banco Central y reconocer a Chile como una sola nación.
¿Cómo fue que se decantaron por esta fórmula? Según comentan en el sector, la decisión de centrarse en un comité de expertos que defina un marco, y no apurarse en tomar una posición sobre el mecanismo, responde a una lección extraída del proceso anterior. Chile Vamos sabe que el Congreso volvió a tener la 'pelota en sus pies'. Y en ese sentido, dejar establecido un listado de obligaciones que oriente al nuevo grupo de convencionales permitiría que el texto esta vez 'no se escape de las manos'.
También se entiende la medida como una interpretación de lo ocurrido el 4 de septiembre y una forma de ofrecerle certezas a la ciudadanía. 'Por no rayarle la cancha a un órgano se terminó por refundar Chile y ahí estuvo la respuesta del país. La idea es hacer algo diferente a lo que se hizo anteriormente', dice Macaya.
Entre los convencidos y los no 'convencionistas'
Pero no todos son acuerdos en Chile Vamos. Si bien la presencia de especialistas sirvió como punto en común para llegar a la reunión del pasado viernes con una alternativa compartida, hay una serie de preguntas que siguen abiertas. Por ejemplo, la elección de nuevos convencionales y la posibilidad de hacer un nuevo plebiscito que defina el mecanismo todavía generan divergencias en el sector. Si bien el acuerdo sobre el comité logró posponer este debate, se espera que en los próximos días la discusión se reabra.
Para la UDI, una nueva Convención es inevitable, una suerte de 'realidad política' de la cual es imposible desprenderse. Solo un órgano democrático elegido en un 100% por parte de la ciudadanía podría dar por acabado el debate constitucional, comentan en la interna.
En Evópoli las conclusiones son parecidas, pero no iguales. 'Nos inclinamos por un órgano ciudadano electo, pero con reglas muy diferentes a las de la anterior Convención. Tampoco nos cerramos a que se plebiscite el mecanismo. Lo importante es que haya participación ciudadana', afirma Luz Poblete, presidenta de la colectividad. Toda esta discusión, advierten, debe ser en paralelo al trabajo del comité de expertos, el cual esperan empiece a funcionar a contar de los próximos días.
En RN, eso sí, es donde se concentran las dudas más profundas. Allí no creen que una nueva convención sea el único camino. 'Renovación Nacional no es un partido ‘convencionista'. No creemos que una Convención detrás de otra nos va a sacar del hoyo en el que estamos', comenta uno de sus militantes. Para ellos, el fracaso del proceso anterior —simbolizado en el holgado triunfo del Rechazo— vendría a confirmar que un nuevo grupo de convencionales no sería la solución. Con la propuesta del comité de expertos sobre la mesa, en el partido habría ido tomando fuerza la opción de armar un anteproyecto que sea después aprobado por el Congreso y finalmente plebiscitado.
Lo que viene
El próximo jueves continuarán las negociaciones entre las distintas fuerzas políticas, y si bien existe un consenso en Chile Vamos sobre la creación de un comité de expertos, las atribuciones que tendría este nuevo órgano son otro motivo de debate.
'El comité probablemente tenga que hacer más cosas que solo los principios. Todas estas cosas tendremos que conversarlas con el Socialismo Democrático, con la Democracia Cristiana', dice Jorge Alessandri, jefe de bancada de los diputados UDI.
'Yo creo que el reglamento es parte de lo que va a tener que hacer este comité. Que se resuelva si es mejor el del Senado, el de la Cámara de Diputados, o si es necesario crear otro', complementa Macaya.
Así, la definición de los 'principios base' sería solo el comienzo de una tarea mayor.
Donde no transan los gremialistas es en que este grupo de especialistas se enfoque únicamente en formalidades y no se refiera a las futuras normas constitucionales. De lo contrario, advierten, el Partido Comunista aprovecharía su oportunidad y definiría al nuevo órgano como un nuevo intento de 'cocina', hecho a 'espaldas de la gente'.
Es en Renovación Nacional donde las aspiraciones llegan más lejos. Se muestran de acuerdo con que el comité redacte los 'bordes' y las reglas del nuevo proceso, y dicen estar abiertos a que también sea este órgano el que se pronuncie sobre el mecanismo final. Otro posible escenario, que fortalecería las intenciones de RN, es que el comité reciba una buena aprobación de parte de la ciudadanía mientras desarrolle su trabajo, reabriéndose el debate sobre si es verdaderamente necesaria una nueva Convención, o si se le puede encomendar al comité la tarea de escribir la nueva Carta Magna.
Lo cierto es que la Constitución actual establece 4/7 para hacer realidad cualquier mecanismo, y nada asegura que la centroderecha pueda conseguir esa suma de votos. Según señalan participantes de la última reunión, el riesgo de que los 'principios base' terminen por limitar demasiado el trabajo de una nueva Convención es algo que preocupa a las fuerzas del oficialismo. Por otro lado, también hay quienes temen que en este nuevo comité de expertos no estén representadas todas las visiones, por la regla de proporcionalidad con la que deben ser elegidos sus miembros.
Para Chile Vamos, sin embargo, esas dudas no tienen mayor asidero. Señalan que incluso la anterior Convención, escrita desde una 'hoja en blanco', tuvo bordes constitucionales, y que la regla de proporcionalidad es precisamente para representar cada una de las opiniones. Sobre la posibilidad de que un partido chico quede fuera, recuerdan que son las coaliciones las que deberán organizarse y postular a sus distintos especialistas.
Mientras, en el Partido Republicano han mirado estas conversaciones con distancia. Sin embargo, algunas voces ya han salido a tomar posición. Tal es el caso del senador Rojo Edwards, quien acusó a los líderes de centroderecha de actuar como 'déspotas ilustrados', al dejar fuera del acuerdo la opción de plebiscitar si la ciudadanía quiere o no una nueva Constitución. 'Es evidente que hay una gran mayoría de la población que no quiere continuar con el proceso constituyente. Entonces lo primero que acuerdan es que no se pregunte si tienen que seguir el proceso o no. Eso es una demostración de débiles convicciones democráticas', agregó.
El jueves seguirán las negociaciones, y se espera que después de esta reunión haya más claridad sobre los pasos a seguir. Si el comité verá la luz, qué 'principios base' son los que finalmente dirán presente, qué facultades tendrá mientras funcione y cómo serán elegidos sus integrantes, son cosas que seguirán en discusión por largo rato.
- Dejar establecido un listado de obligaciones que oriente al nuevo grupo de convencionales permitiría que el texto esta vez 'no se escape de las manos'.
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2022-09-25
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): D8
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Sección: Reportajes
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Centimetraje: 53x27
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