Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2022-10-27
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   D4
Sección:   Internacional - Emprendedores
Centimetraje:   26x28

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Las partidas de 3cofiber incluyen un código QR que permite llevar la trazabilidad del material.

Zepeda estima que en Chile se producen unas 45 mil toneladas de residuo textil al año. Hoy su planta es capaz de reutilizar el 6% de eso.
El Mercurio
Hoy logra procesar ocho toneladas diarias:
Emprendedor de Alto Hospicio convierte residuos textiles en aislante para la construcción
3cofiber es el nombre de la empresa formada por Franklin Zepeda que ofrece una solución a este apremiante problema. Ya logró un acuerdo con un retailer para una campaña que convierte 'ropa en hogares' y espera que ese sea el punto de partida para comercializar su producto.
La imagen de un vertedero clandestino de ropa en pleno desierto no solo impactó a muchos e instaló la conversación sobre el desecho textil en el país. Para Franklin Zepeda, ver esa escena en su propia comuna fue un llamado a la acción.

En 2016 decidió que tenía que hacer algo y pensó que la respuesta estaría en el reciclaje. 'Se nos ocurrió la idea de ser un puente, de tomar el residuo textil y transformarlo en un material para la construcción', relata. Pero convertir la intención en algo concreto no sería fácil: 'Empecé a buscar soluciones y terminé viajando, con mis propios medios, a Alemania, Bulgaria e Italia, porque supe que en esos países estaba más avanzado el reciclaje textil; visité plantas y pude ver cómo se hacía el reciclaje como corresponde, algo que no existe en América Latina'.

Tras un largo proceso de investigación, surgió su producto: paneles que se producen a partir de cualquier desecho textil y que sirven como aislantes térmicos y acústicos para la construcción. Dichas propiedades, así como también su resistencia al fuego están certificadas.

'Esto último fue todo un desafío, porque partimos comprando el retardante al fuego, un líquido que era muy caro y que nos hacía poco competitivos en precio. Así que nos dedicamos un año a desarrollar un líquido ignífugo, lo que era muy difícil. Si uno acerca un fósforo a una fibra sintética, se prende de inmediato. Necesitábamos un líquido ignífugo potente. Y cuando lo logramos, lloramos de la alegría. Fuimos a hacer las pruebas al Idiem y la persona que nos recibió no nos tenía nada de fe. Al final, obtuvimos una resistencia de 49 minutos, lo que significa que si hay un incendio, nuestro producto resiste 49 minutos antes de que el fuego pase de una cara de la pared a la otra. Quedaron todos sorprendidos, no lo podían creer', relata.

Zepeda armó una empresa (3cofiber o Ecofiber), comenzó a vender en el norte y el año pasado participó en el concurso para emprendedores Nada Nos Detiene. Con su propuesta, ganó la categoría Moda Circular, lo que los puso en la mira de Paris, retailer que buscaba una solución para los residuos textiles.

Tras un año de conversaciones, hace unos días impulsaron en conjunto la campaña 'Ropa x Hogar': las personas podían llevar la ropa que no usan a las tiendas Paris y 3cofiber tomará esas 100 toneladas y las convertirá en paneles aislantes para un proyecto de vivienda social en Renca.

'Toda esta innovación se ha generado desde Alto Hospicio, una comuna pobre. Y eso demuestra que no todos los proyectos buenos se hacen en Santiago y que las empresas grandes se están fijando en empresas pequeñas que ofrecen soluciones a sus grandes. Y nosotros tenemos una gran solución', destaca Zepeda.

La alianza con Paris le permitió a 3cofiber levantar una planta en Renca, para estar más cerca de las constructoras. La inauguraron en marzo de este año y en ella trabajan ocho personas, cifra que pronto esperan duplicar. Ahí son capaces de procesar ocho toneladas de residuos al día.

'Reutilizamos el 96% de lo que nos llega. El 4% restante son cierres y botones, que donamos a costureras regionales. Y recibimos todo tipo de telas. Nuestro producto se basa en los principios de la construcción sustentable. Es una solución durable, reciclable y separable. Si se demuele una obra en que se usó nuestro producto, es posible extraerlo y reciclarlo para usarlo en otra obra', destaca el emprendedor.

El trabajo con Paris también le abrió a 3cofiber la posibilidad de vender su producto en las tiendas Easy, lo que se materializará en los próximos meses. Algo que hace soñar a Zepeda: 'Ahí ya estaremos en las ligas mayores y la aspiración es llegar a otros países, como Perú, donde ya tenemos conversaciones, y Colombia. Queremos ser una solución para toda Latinoamérica'.

Zepeda explica que la propuesta de su empresa 'desmitifica que la aislación térmica es un lujo. Nuestra solución es barata, de calidad y contribuye también a la eficiencia energética. Si tienes una buena aislación térmica, no tienes que gastar energía en abrigarte en el invierno o refrescarte en el verano'.

La empresa también crece en tecnología: sus partidas incluyen un código QR que permite llevar la trazabilidad del material, lo que es clave para que sus clientes sepan que están contribuyendo a eliminar el residuo textil.
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M. Fernández-