Además del alza en el costo de los materiales de construcción, dos de los factores que más preocupación generan en el mercado inmobiliario son la burocracia y las dificultades para la obtención de permisos medioambientales para el desarrollo de proyectos. Y de acuerdo a algunos actores del sector, las trabas existentes son tales que han debido reconvertir sus estrategias para evitar futuros problemas administrativos.

Uno de estos casos es el de la inmobiliaria Norte Verde, que por estos días finalizó la construcción de un cuarto proyecto residencial en la comuna de Ñuñoa. Según cuenta su gerente general, Roberto Bascuñán, la firma cuenta con un nuevo plan para la tramitación de los permisos.'A partir de los proyectos de bajo impacto que desarrollamos no tenemos que realizar tantos estudios adicionales, pero lo que sí estamos haciendo es tener siempre dos opiniones. Tienes al revisor independiente, pagado por la municipalidad, y nosotros estamos contratando además a otro revisor independiente externo para que valide lo que hace el municipio. Esto, para tener más certeza de opinión', dice el ejecutivo. Agrega que están enfocados en dejar de lado todos los términos interpretativos para evitar malos entendidos.

En este sentido, Bascuñán comenta que 'en general hay una inestabilidad e incerteza jurídica en las comunas', y que desde el sector no se sienten 'seguros' porque han visto casos de compañías que 'han hecho las cosas bien y están con problemas'.

Entonces ¿Por qué Norte Verde sigue apostado por una de las comunas donde más cayeron los permisos de edificación a mediados de este año? Según Bascuñán, la respuesta está en que 'ahí está el mercado, la gente quiere vivir en esa comuna y tenemos que luchar para que se respeten las normas y la ley, y tratar de transformar esto en un tema técnico y no político'.

Enfatiza que 'Ñuñoa tiene Metro, tiene las líneas 3 y 6, es la mejor comuna para vivir y no porque alguna autoridad se haya levantado con dolor de cabeza puede cambiar eso'.

Densificación y plan de inversión

Desde Norte Verde comentan que hasta el momento nunca han tenido problemas con la tramitación de permisos medioambientales. Esto, debido a que los proyectos de departamentos que suelen desarrollar contemplan entre 160 a 170 unidades. 'En nuestra escala es más pequeña. Generalmente, cuando tienes algo que impacta mucho en la comuna, estás más propenso a tener problemas. Eso nos ha ayudado muchas veces porque el permiso empieza a ser más sensible cuando se está en los límites', dice.

Pero reconocen que, en comparación a Santiago Centro, las autoridades de Ñuñoa 'se toman plazos mucho más largos de aprobación'.

El cuarto proyecto de Norte Verde en esa comuna -'Edificio Irarrázaval', con siete pisos y 97 departamentos-implicó una inversión de US$ 15 millones y tras concluir su etapa de la obra gruesa tiene prevista la entrega a sus dueños hacia septiembre de 2023.

En cuanto a los planes futuros, Bascuñán comenta que tienen la intención de seguir invirtiendo, pero que el próximo año desarrollarán entre dos y tres proyectos, por debajo de su nivel habitual de actividad en torno a cinco iniciativas.