Hace un par de meses, el director técnico del club Colo Colo, el argentino nacionalizado boliviano Gustavo Quinteros, llamó la atención porque adquirió la llamada Golden Visa en Portugal.
Como él, al menos 300 chilenos están en el proceso de tramitación para vivir y trabajar en Europa, según cálculos de la agencia Visa and Go. Y aunque normalmente se pide invertir una alta suma en propiedades o en fondos, ahora surgió una opción de 'nómade digital' que permite teletrabajar en Portugal.
En los últimos dos años, se ha producido una importante salida de capitales de Chile al exterior de personas y empresas. Datos del Banco Central revelan que entre enero y agosto de este año salieron casi US$3 mil millones. En 2021, en el mismo período, fueron US$10.800 millones. Parte de esos dineros fueron justamente a parar a países europeos, especialmente España y Portugal, por parte de quienes optaron por este permiso de residencia, que requiere no solo las ganas, sino dinero.
Aunque existe hace 15 años, la Golden Visa se popularizó entre los chilenos en el último tiempo y sus destinos favoritos son los países de la Península Ibérica.
En España, la Golden Visa otorga residencia por dos años y tiene un beneficio adicional para los iberoamericanos: cumplido el plazo, se puede postular a la nacionalidad. Exige invertir 500 mil euros en un inmueble, a lo que que hay que agregar el IVA del 10% y la comisión del corredor de propiedades (3%). La otra alternativa es destinar un millón de euros a un fondo de inversión español.
En Portugal, la exigencia es menor: 280 mil euros en un bien raíz o 500 mil en un fondo de inversión, lo que da derecho a residencia por dos años, renovables por otros tres y al cabo del quinto año, se puede postular a la nacionalidad.
Comprar para arrendar
Dado el interés creciente en Chile han surgido empresas dedicadas a hacer los trámites, que no son pocos y, en el caso de Portugal, lentos.
'El 80% de nuestros (300) clientes prefiere España y está en distintos períodos. De los que ya tienen la Golden Visa, hay uno en Málaga; otro en Barcelona, otro en Madrid y tres en Valencia. Todos partieron con sus familias', cuenta Trinidad Morán, abogada de la UAI y socia de Visa and Go, junto a Feliza Bahamonde, abogada de la UC, quien vive en Valencia.
El perfil de los clientes es el de dueños de empresas mayores de 50 años. No todos aspiran a instalarse. 'Muchos lo están pensando para obtener un segundo pasaporte, comprar una vivienda en España en lugar de Chile para arrendarla, porque no hay limitaciones'. Esta visa permite trabajar al postulante, su pareja y matricular a los niños en el colegio, sea España o Portugal. En ambos es necesario contratar un seguro médico.
Tarda pero llega
'En Portugal está tan institucionalizada la Golden Visa que desde el taxista al estudio de abogados la conocen. Fue una forma de atraer inversión, porque el país estaba muy decaído. Se podía comprar una casa o departamento en cualquier parte, pero ya no en zonas costeras como Lisboa y Oporto', dice Morán.
En España no hay restricciones para comprar y el proceso es sumamente rápido. 'Desde que adquieres la propiedad, el trámite de la Golden Visa demora un mes', asegura la abogada. Claro que antes de la compra, hay que abrir una cuenta corriente en un banco de España, entregar tres liquidaciones de sueldo o cartolas que acrediten flujos y haber presentado una oferta por la vivienda en cuestión. Similar a los pasos que exige en Portugal, pero obtener la Golden Visa en este país demora alrededor de un año, según Morán, porque todo es más lento.
En ambos se chequea, por cierto, el origen de los fondos para impedir el ingreso de dinero ilegal.
La novedad digital
La última novedad es la visa para nómades digitales que, desde el 30 de octubre, ofrece Portugal. Destinada a personas con contrato de trabajo –por sobre los 2.800 euros mensuales–, sirve solo para teletrabajar. Otorga residencia por un año renovable y hay que contar con seguro médico. 'Estamos tramitando esta visa para 15 clientes, varios de ellos de la misma empresa: el BCI que recientemente dio la opción de teletrabajar desde cualquier parte del mundo', cuenta Morán.
Se trata en su mayoría de jóvenes, de entre 28 y 42 años.
En España ya hay avances. La Cámara de Diputados aprobó esta visa y falta que lo haga el Senado.
No es fácil hacer los trámites por cuenta propia: hay que solicitar el número de identificación extranjero en España o número de identificación fiscal en Portugal, elegir el destino, revisar las propiedades en venta, contactar al corredor, hacer una oferta y chequear los papeles de la vivienda para que no tenga gravámenes ni hipotecas. Por eso, las firmas especializadas cobran, dependiendo de los servicios, desde US$5 mil a US$13 mil por todo.