Pais:   Chile
Región:   Magallanes y de la Antártica Chilena
Fecha:   2022-12-03
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   4
Sección:   Crónica
Centimetraje:   24x21
El Pinguino
José Vera Giusti, Juan Luis Oyarzo y Manuel José Correa
Economistas regionales entregaron sus proyecciones en materia de inflación
● Tras un año marcado por el regreso de un viejo y olvidado tormento de las familias chilenas en el siglo pasado, las señales de lo que ocurrirá en materia de inflación son especialmente relevantes para los hogares más vulnerables de la región, una donde las alzas de precios básicos duelen con mayor fuerza.
Un reciente estudio encargado por la Mutual de Seguros de Chile reveló que la preocupación por la inflación en Magallanes, supera con creces el temor por la delincuencia, a diferencia del resto de Chile.

Ad portas del término del año, economistas regionales entregaron ayer su visión acerca de este implacable enemigo de la estabilidad económica de tantas familias, en especial, las más vulnerables.

Correa El economista Manuel José Correa declaró: 'Tal como proyecté hace un año en una entrevista en este medio, íbamos a cerrar el 2022 con cifras de inflación de dos dígitos, pero en moderación debido a la contracción de la política monetaria. A su vez se cumple lo proyectado que hacia fin de este año veríamos caídas en el Imacec. Es así que lo esperable es que la actividad económica siga en una fase de moderación que será más aguda en el primer semestre 2023. De igual forma, ante la caída del gasto interno, la variación interanual del IPC seguirá a la baja, llegando a niveles de 5% anual para el próximo año.

Los consumidores deben tener en cuenta que tarifas de luz o transporte se van a normalizar, lo que impactará directamente en sus bolsillos. El empleo ha mostrado resiliencia, pero hay que ser cautos, ya que las caídas en ventas del comercio y en general de la actividad económica, debiera tener una incidencia negativa. En consecuencia, debido a la alta inflación y el ritmo de crecimiento de salario nominal, los trabajadores han sufrido una pérdida real en sus ingresos, lo que se traduce en un menor poder adquisitivo que se resiente claramente en el comercio. Este escenario, me indica que en la próxima reunión del Banco Central no subiría la tasa de interés (TPM), y si se despeja la incertidumbre regulatoria (reforma previsional, tributaria y constitucional), podremos encarar con optimismo la segunda mitad del 2023'.

Oyarzo Su colega Juan Luis Oyarzo agregó: 'A estas alturas del año, ya se puede tener una mayor certeza sobre la cifra con la que va a cerrar este año en cuanto a la medición del IPC; y esta no va a sobrepasar el 13% producto de la desaceleración de los precios, en particular, en octubre. Esto confirma que la presión alcista quedó atrás.

Ahora bien, debemos clarificar a la comunidad que esto no significa que los precios dejan de subir, sino que más bien, quiere decir que no se incrementan en la misma magnitud que hace unos meses. Este esperado 12% o 13% del IPC para este año, se encuentra bastante alejado de la cifra meta del Banco Central, la que se encuentra en torno al 3%, de modo, que aún queda bastante camino por recorrer, en especial, para el próximo año'.

'Estas bajas proyecciones en el IPC, son una señal clara del enfriamiento en la demanda interna de nuestro país y ocurre por sobre todo en el comercio, el que ya da muestras sobre esta caída de la demanda en sus productos. En este punto, se puede aclarar que por lo menos en octubre y en noviembre, el dólar en promedio ha mostrado cotizaciones un 3% menores a las de octubre, por lo que el dólar tampoco ha generado una presión inflacionaria.

De seguir este escenario, se puede ya prever una baja gradual en la Tasa de Política Monetaria del Banco Central que probablemente pueda ocurrir entre marzo o abril del próximo año'.

Agregó que 'esto es importante, ya que puede afectar en las expectativas de inversión de capitales, y con ello, a la rentabilidad esperada de instrumentos como Fondos Mutuos o Depósitos a Plazo.

Es con esto que, si bien se ha logrado cierto control de la inflación, este control ha afectado a la inversión. Muestra de aquello, es la caída en la expectativa de crecimiento país que según la OCDE lleva una contracción de un 0,5% para el próximo año'.

José Vera Giusti A su vez, el economista José Vera Giusti agregó: 'Predecir la evolución de cualquier precio y más aún del conjunto de precios en la economía, es siempre un ejercicio inexacto, resultado de la interpretación del impacto que tendrán los factores, internos y externos, sobre el nivel agregado de precios.

Brevemente, los factores que más inciden en el proceso inflacionario chileno actual son la evolución de la demanda interna; la evolución de las presiones de costos para la producción; las presiones internas y externas en los mercados financieros y de divisas y las expectativas de los agentes económicos sobre el devenir de la economía nacional y mundial. Por un lado, es esperable que continúen sin variaciones las tendencias a estabilización de la demanda interna, habiéndose neutralizado la presión de excesos de liquidez asociados a los retiros de las afp y a las bonificaciones focalizadas del Gobierno.

Por el flanco de los costos, especialmente de transportes, de insumos productivos de todo tipo y en particular del petróleo y sus derivados, se aprecia una morigeración de las alzas iniciales de precios asociadas a factores externos (la pandemia Covid mundial, la desestabilización de mercados por efecto de la guerra en Ucrania y a la inflación internacional, que afecta transversalmente al mercado interno)'.
Agregó que 'se mantienen activas las presiones alcistas en el mercado de divisas, producto de la inflación en USA y la reducción de las reservas nacionales de alrededor de un 30% entre octubre 2021 y octubre 2022, aunque se tiende a estabilizar la situación en el último tramo.

En este escenario, si no se producen cambios inesperados en las tendencias de demanda, oferta y mercados financieros y de divisas, el nivel de inflación para 2022 debería situarse ligeramente por debajo del 12% anual'.

Para 2023, declaró: 'Me parece que el factor más gravitante, además de los ya mencionados, serán las expectativas internas de los agentes económicos, que estarán fuertemente influenciados por variables políticas: si el clima político alimenta un escenario de incertidumbre, se afectarán negativamente los mercados reales y financieros, y por supuesto el comportamiento de la inflación. Predecir su dirección y magnitud no me parece realista en el momento actual'.
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Pedro Escobar-