Pais: Chile |
Región: Los Lagos |
Fecha: 2022-12-05 |
Tipo: Prensa Escrita |
Página(s): 8 |
Sección: Opinión |
Centimetraje: 13x15 |
Establecer vínculos afectivos que aporten en la seguridad emocional y en el bienestar de los niños, es un proceso clave en el desarrollo infantil, lo que estaría relacionado con el apego. Este proceso afectivo se establece desde los primeros años de vida entre los infantes y adultos responsables de su cuidado.
Los adultos muestran diversos estilos de respuesta afectiva, lo que deriva en los distintos tipos de apego, es por esto que la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno y los niños adquiere relevancia y generalmente tiene relación con nuestras propias experiencias y creencias, lo que muchas veces tiene un impacto ya sea negativo o positivo en los párvulos a nivel emocional, social y conductual.
Las propuestas que realizan diversos autores ponen el foco en los adultos que se encuentran al cuidado de los niños y también los profesionales que interactúan diariamente en diversos contextos. La idea es que logren conectar con ellos desde sus emociones, intereses y demandas, prestando atención a sus conductas y reacciones, observando su expresión corporal y los niveles de regulación tanto de sus emociones y comportamientos, además de tener la habilidad para captar e inferir lo que podrían estar comunicando, sintiendo, expresando o necesitando. Lo óptimo sería generar espacios de calidad que les permita desarrollarse y adaptarse de manera positiva, así los infantes se sentirán confiados y seguros, lo que es primordial para su desarrollo en edades tempranas.
Por otra parte, establecer redes de apoyo es importante para satisfacer de manera inmediata todas las necesidades de nuestros preescolares, teniendo claro que el éxito de todo lo anteriormente dicho está sujeto a múltiples factores dentro del contexto del niño. Lo importante es tomar conciencia que durante la primera infancia la responsabilidad es de cada familia y de nuestra sociedad.
Es por ello que se sugiere incentivar el cuidado respetuoso y generar instancias de prevención y fomento del apego en diversos contextos.
Un ejemplo de lo anterior es lo que realiza, entre otras cosas, la carrera Técnico en Párvulo 1° y 2° básico, que contribuye al país con la formación integral de profesionales con una mirada respetuosa hacia la niñez, con intervenciones adecuadas que generen climas emocionales saludables y seguros.
Marisol Olivarez Estrada, jefa de Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° Básico CFT Santo Tomás Osorno