Durante siglos el Voluntariado existe como forma de llevar ayuda a los más necesitados y desprotegidos de nuestra sociedad. Se inició como un voluntariado religioso, lo que luego con el transcurso de los años se fue transformando en un carácter más institucional.
En los Voluntariados las personas donan su tiempo y recursos para ir en ayuda del más necesitado lo cual muchas veces resulta muy gratificante y enriquecedor. La interacción con otras comunidades o localidades hace que la persona Voluntaria conozca nuevas situaciones u otras realidades a las que tendrá que enfrentarse y que sin duda mejorará sus competencias de saber, saber hacer y saber ser. Por ello, el Voluntariado es una buena forma de forjar las mejores cualidades de una persona y de adquirir nuevos conocimientos para la vida diaria y para el desempeño profesional.
Hoy a través de actividades extraprogramáticas, se incentiva a estudiantes a participar de Voluntariados, permitiendo otro tipo de vinculación con la comunidad, concentrando actividades en espacios de convivencia e interacción social, ejecutando intervenciones a través de proyectos realizados por los mismos estudiantes. Además, forma parte de su proceso formativo en el ámbito valórico, desde la fraternidad, solidaridad, empatía, respeto e inclusión.
Valoramos el impulso de todos los voluntarios y las voluntarias a lo largo de Chile. En Santo Tomás a través de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, incentivamos a nuestros estudiantes tomasinos a contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de los beneficiados, ayudando de alguna forma a disminuir los índices de vulnerabilidad en la que se encuentran distintas comunas de nuestro país, para que se comprometan con nuestra sociedad, llegando a ser verdaderos agentes de cambio y un referente para sus pares.