Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2023-01-07
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B10
Sección:   Economía y Negocios
Centimetraje:   31x27
El Mercurio
LORENA SCHMITT, PRESIDENTA DE ANDESS, DETALLA LOS PLANES DEL SECTOR Y DEFINE SU HOJA DE RUTA AL MANDO DEL GREMIO:
Sanitarias invirtieron unos US$ 220 millones en obras para garantizar el agua este verano
La ejecutiva señala que el principal desafío de la industria es adaptarse al cambio climático, mediante la colaboración público-privada. Añade que es necesario avanzar en nuevas desaladoras y en la reutilización de aguas servidas depuradas.
Hace casi cinco meses asumió la presidencia de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess A.G.) Lorena Schmitt Castro, período en el que se ha reunido con ejecutivos de sanitarias de diversas regiones, con autoridades, líderes de opinión y expertos, entre otros.

'Me he dedicado a escuchar. Hay una diferencia abismal entre las realidades de cada región y sanitarias. Me he encontrado con una industria resiliente, que a pesar de los estragos del cambio climático, de la escasez hídrica y de los racionamientos, hemos podido hacerle frente a eso con inversiones, con know how, con la concurrencia de los miles de trabajadores de la industria sanitaria', comenta Schmitt, periodista de la Universidad Finis Terrae y ejecutiva con una trayectoria de más de 20 años en el mundo de los asuntos públicos y la comunicación estratégica. Se ha desempeñado, por ejemplo, en Alianza Valor Minero, Antofagasta Minerals y VTR.

En su primera entrevista desde que arribó al cargo, la presidenta de Andess define su hoja de ruta con el gremio y aborda las millonarias inversiones que ha realizado el sector para enfrentar el cambio climático y evitar la falta de agua en los meses de verano, cuando crece el consumo en el país.

—¿Cuál es tu plan en la presidencia de Andess?

'Hemos trabajado con el directorio, con los ejecutivos de las empresas y el equipo de Andess en el derrotero de los próximos 10 años. Esto es una colaboración público-privada que debemos trabajar. ¿Qué espera la sociedad de nosotros? Sin lugar a dudas, que el desafío para los próximos años es la adaptación al cambio climático. Es un desafío país'.

—Se han dado pasos en ese sentido, ¿qué más se puede hacer en los próximos años?

'Hay mucho por hacer. Nosotros tuvimos un desafío país en la década del 2000 que fue tratar el 100% de las aguas servidas y lo logramos en tiempo récord. Hoy nadie se cuestiona el saneamiento y eso fue en asociación público-privada. De esa misma manera, con políticas públicas, es como debemos enfrentar los desafíos del cambio climático'.

'La adaptación al cambio climático desde el punto de vista de las empresas sanitarias tiene que ver con anticiparse e invertir en las obras destinadas a ello. Tenemos varios ejemplos que ya se han hecho y se requieren más a futuro, como las desaladoras, por ejemplo. La industria sanitaria debe estar a la altura de los efectos del cambio climático y nuestro compromiso es que a nadie le falte agua en calidad y cantidad'.

'También, junto con la inversión en obras de resiliencia y seguridad, es muy necesario generar la conciencia a nivel país de lo que significa la escasez hídrica'.

—¿Desaladoras para consumo humano en zonas donde aún no hay y reutilización de aguas servidas depuradas son iniciativas que van a impulsar?

'Definitivamente hay que impulsarlas porque hay que buscar nuevas fuentes de agua en este contexto de escasez hídrica. Ambas son alternativas muy válidas y que las empresas en sus distintas regiones, con sus particularidades, están empujando y se seguirán impulsando con más ahínco. Las desaladoras toman mucho tiempo entre la tramitación, construcción y puesta en marcha. Pero necesitamos actuar ya, la adaptación al cambio climático es un derrotero que debemos tomar con sentido de urgencia'.

—¿Cómo evalúa las inversiones del sector para enfrentar el cambio climático?

'En el gremio analizamos todas las cifras y en la última década, en 2010-2020, el 40% de las inversiones totales de la industria fue exclusivamente para obras de adaptación al cambio climático. Es un porcentaje muy alto para lo acostumbrado en las décadas anteriores, en donde el foco estaba en saneamiento, redes, etcétera. Son US$ 1.683 millones de un total de US$ 4.360 millones en inversión total en ese período'.

'Por otra parte, está el Plan Verano. Todos los años las empresas definen una serie de medidas que tienen que ver con infraestructura, inversión o gasto para enfrentar el verano, que es la época donde más se consume el agua y para que no vaya a faltar el recurso, que es nuestro compromiso. Esos son $195.000 millones (unos US$ 220 millones con el dólar promedio de diciembre) para el verano 2022-2023 (ver proyectos en recuadro)'.

—¿Estas inversiones para este verano se mantienen respecto de años anteriores o son mayores?

'Todos los años han aumentado. Este último año, la compra de agua subió más del doble'.

—El MOP anunció que en el primer semestre de este año se enviaría al Congreso el proyecto para modificar la estructura tarifaria de las empresas sanitarias, incentivando a aquellos que, en promedio, consumen menos por persona y desincentivando a aquellos que consumen más. ¿Qué le parece?

'Valoramos que en el Gobierno se estén analizando las distintas políticas respecto al consumo eficiente del agua, que es lo que requerimos, y lo que ha anunciado el ministro de ir a una fórmula de tarifas por bloque es también una acción relevante para generar un mejor consumo hídrico'.

—La Fiscalía Nacional Económica pidió al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia que califique como servicios sujetos a regulación tarifaria y ordene a la Superintendencia de Servicios Sanitarios fijar los precios de 15 prestaciones asociadas a las de servicio público que brindan las empresas sanitarias y que tienen carácter de monopólicas. ¿Cuál es la visión de Andess al respecto?

'Lo que nosotros vemos es que esto es parte del modelo sanitario y lo que se debe hacer cada cierto tiempo es evaluar cuáles son aquellos servicios que deben ser tarificados. Es importante decir que esto no es un proceso contencioso. Las empresas y el gremio vamos a presentar todos los antecedentes que se requieran al Tribunal para ayudar a tomar las mejores decisiones en este aspecto'.

—¿En materia medioambiental, qué están haciendo como gremio?

'Estamos contentos porque logramos incorporarnos recientemente a la iniciativa Race to Zero, que es de la ONU y hace que empresas se sumen a este plan de reducir la huella de carbono. Somos el primer gremio en Chile que se suma a Race to Zero, y el segundo a nivel mundial tras Water UK. Nosotros nos sumamos en un modelo que se llama acelerador, donde acompañamos a las empresas para que se sumen a esta iniciativa y generen los planes para reducir la huella de carbono'.

Recuadro
"La industria sanitaria debe estar a la altura de los efectos del cambio climático y nuestro compromiso es que a nadie le falte agua en calidad y cantidad'.

"Estamos confiados en este nuevo proceso constitucional. Es necesario que se lleve a cabo y estamos a completa disposición para entregar información y conversar respecto de lo que debe abordar la Constitución'.

Las principales obras y cifras de compra de agua que se duplican

En 2022, las empresas sanitarias desembolsaron cerca de $195 mil millones solo en producción y distribución de agua potable para enfrentar la temporada de mayor demanda, el verano. Esto incluye obras de seguridad que fortalecen los sistemas productivos para sortear de mejor manera eventos de la naturaleza, ya sea en términos de escasez hídrica (nuevas fuentes de agua, interconexiones) o de resiliencia (turbiedades, por ejemplo). Hay también un creciente gasto en compra y gestión del recurso para enfrentar los momentos más críticos de mayor demanda de agua, porque pese a las lluvias del invierno, la sequía persiste, precisa Andess.

El 83,4% de la inversión se concentró en las regiones del centro-sur del país. Destacan nuevas fuentes de agua para las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, Ñuble, Biobío, Los Ríos y Los Lagos; la ampliación de la Planta Padre Hurtado para mayor producción en el Gran Santiago y nuevas tecnologías para el tratamiento de agua potable en el Maule. Se suma la construcción de obras de seguridad para el robustecimiento de sistemas de agua potable en La Araucanía y planes de eficiencia hidráulica para mejorar la distribución en las redes.

El gasto en compra de agua para reforzar los sistemas ha crecido en los últimos años. En 2017 —para enfrentar el verano 2018—, las compañías destinaron recursos por unos $1.800 millones. Al año siguiente, la cifra subió hasta $9.500 millones y el subsiguiente, a cerca de $20.000 millones. Para este verano 2023 —inversiones realizadas en 2022— se estima que por este concepto la industria habrá dispuesto sobre $42.000 millones, más del doble del último registro antes de la pandemia.
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Marco Gutiérrez V.-