El 2022 dejó 1.730 fallecidos en siniestros viales, convirtiéndose en la peor cifra en 14 años, lo que tiene en alerta al Ministerio de Transportes y expertos en seguridad vial mientras aguardan avances a nivel legislativo sobre el proyecto de ley que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI).

La iniciativa, que a fines de este mes cumplirá nueve años en el Congreso, busca, justamente, disminuir la fatalidad por accidentes de tránsito, mediante la instalación de cámaras para automatizar la fiscalización del exceso de velocidad.

En ese sentido, la web del Ministerio de Transportes anticipa que 'las cámaras se instalarán en puntos de mayor riesgo de siniestros de tránsito y su instalación utilizará una metodología de carácter objetivo y público, que determinará la localización de los equipos automatizados, fijos o móviles'.

Y aunque desde la cartera señalan que aún no entregarán el detalle de los puntos donde instalarán las cámaras, los expertos ya anticipan algunos de los ejes o intersecciones en que debieran situarse.

Rodrigo Mora, investigador asociado del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la UC, comenta que, pese a que no existe 'un diagnóstico claro de cuáles son todas las velocidades de circulación de las vías', sí se han hecho estudios para conocer la velocidad a la que circulan los autos en ciertos puntos, mediante radares.

En uno de ellos, publicado por el Automóvil Club en 2020, se estudiaron ejes como 'Colón, Macul, Independencia, Eliodoro Yáñez, La Florida. Esas son vías que habían sido monitoreadas, y todas tenían exceso de velocidad en cerca del 50% de los vehículos', resume.

También comenta que él mismo ha realizado 'estudios en la costanera Andrés Bello, y era brutal la cantidad, era mucho más del 60% que tenía exceso de velocidad', por ello, dice que ese eje es clave.

Y considera que 'Vicuña Mackenna, Santa Rosa, Grecia, San Pablo y eventualmente Pajaritos son vías que uno debería pensar que también tienen cantidades muy altas de excesos de velocidad, porque son vías muy largas, habitualmente no tienen tanto transporte público y tienen pocos semáforos, entonces, están dadas para excesos de velocidad'. Añade que 'Independencia también es otra vía que quedó con un diseño vial que totalmente favorece al auto y a la velocidad'.

Ariel López, ingeniero y miembro de la Sociedad Chilena de Ingeniería de Transporte (Sochitran), se remite a datos obtenidos por la Conaset entre 2016 y 2021 sobre puntos críticos de siniestros de tránsito. Con esa información, asevera que intersecciones como Pajaritos con Teniente Cruz, El Parrón con José Joaquín Prieto, Concha y Toro con Gabriela Poniente, y Laguna Sur con Teniente Cruz son solo algunas de las que debieran contar con cámaras, de aprobarse el proyecto CATI.

También menciona Américo Vespucio en sus intersecciones con Pajaritos, Gran Avenida, Santa Rosa, Pedro Fontova y Pedro Aguirre Cerda.

Plantea que si se piensa en los 10 lugares de mayor concentración de altas velocidades, encontraríamos 'todos los ejes largos, anchos y con intersecciones distantes como Andrés Bello, Santa Rosa, Departamental, Gran Avenida, Santa María y las autopistas urbanas'.

Mora asegura que 'para monitorear la velocidad, uno tiene que hacerlo en toda la extensión, porque si no hay cámaras operativas la gente va a volver a pisar el acelerador, y eso es lo que hay que reducir, porque tiene un efecto inmediato en la cantidad de accidentes viales, atropellos'.

López también critica que hoy 'se fiscaliza manualmente utilizando a funcionarios de Carabineros, esto es muy ineficiente. Somos el único país de la OCDE que no utiliza sistemas automatizados. Implementar sistemas automatizados aumentaría la fiscalización generando un cambio conductual de los actuales infractores, reduciendo la siniestralidad y liberando a cientos de carabineros para dedicarse a atender otros problemas'.