El aumento de 10 mil pesos en el sueldo mínimo es una buena noticia, recibida con entusiasmo por trabajadores y trabajadoras. Si bien no es un alza significativa, es un avance positivo para disminuir la brecha salarial y mejorar la calidad de vida de muchas familias. Esta alza se da, sin embargo, en un escenario difícil para los hogares, con un alza del IPC de 12,8% en 2022, el registro más alto en 31 años. Nadie debería trabajar para ser pobre y que un trabajo debería conseguirle a una familia sobrepasar la línea de la pobreza. Por eso, hoy más que nunca el llamado a las empresas debe ser a desafiarse a sí mismas y ayudar a mejorar las condiciones materiales de sus colaboradores. Incluso en un momento delicado como este, con un ajuste de la economía aún a la baja, combatir la brecha salarial y mejorar los ingresos es digno de celebrarse. Somos conscientes de que las circunstancias son complejas, pero este esfuerzo es fundamental. Las empresas podemos convertirnos en agentes de cambio por cuenta propia, sin esperar a nadie, porque un sueldo digno no es un freno para el crecimiento, ya que contribuye a ser más inclusivos y equitativos.
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-CATALINA VALIENTE BARROS DIRECTORA EJECUTIVA DE DESAFÍO 10X
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Nex Prensa Escrita
Sueldo mínimo, un esfuerzo fundamental
El Diario Financiero
Señora Directora:
El aumento de 10 mil pesos en el sueldo mínimo es una buena noticia, recibida con entusiasmo por trabajadores y trabajadoras. Si bien no es un alza significativa, es un avance positivo para disminuir la brecha salarial y mejorar la calidad de vida de muchas familias. Esta alza se da, sin embargo, en un escenario difícil para los hogares, con un alza del IPC de 12,8% en 2022, el registro más alto en 31 años. Nadie debería trabajar para ser pobre y que un trabajo debería conseguirle a una familia sobrepasar la línea de la pobreza. Por eso, hoy más que nunca el llamado a las empresas debe ser a desafiarse a sí mismas y ayudar a mejorar las condiciones materiales de sus colaboradores. Incluso en un momento delicado como este, con un ajuste de la economía aún a la baja, combatir la brecha salarial y mejorar los ingresos es digno de celebrarse. Somos conscientes de que las circunstancias son complejas, pero este esfuerzo es fundamental. Las empresas podemos convertirnos en agentes de cambio por cuenta propia, sin esperar a nadie, porque un sueldo digno no es un freno para el crecimiento, ya que contribuye a ser más inclusivos y equitativos.