Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2023-01-26
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C4
Sección:   Nacional
Centimetraje:   24x17

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CAMINATA Desde la semana pasada, es posible cruzar por la playa de Llolleo sin mojarse, desde la ribera sur a la norte del río Maipo, pues sus aguas ya no alcanzan la arena. FUNDACIÓN COSMOS
El Mercurio
Fenómeno está ocurriendo desde el jueves de la semana pasada:
Río Maipo no desemboca en el mar, algo inédito desde que hay registro
Expertos apuntan a una extracción intensiva a lo largo de toda la hoya hidrográfica en medio de la megasequía. Autoridades fiscalizaron ayer la zona del estuario.
Otro signo inquietante del cambio climático. El río Maipo, principal abastecedor de agua potable y de riego para la Región Metropolitana, no está desembocando en el mar. Ello ocurre desde el jueves pasado, luego que las marejadas formaran un banco de arena que se tornó un obstáculo insalvable para su esmirriado caudal.
“Desde que tenemos registros satelitales, año 1985, no se había documentado que la desembocadura del Maipo se haya cerrado”, apunta el investigador en estudios de procesos e ingeniería costera de la U. Federico Santa María, Raúl Flores, quien ha monitoreado la mecánica costera y transportes de sedimentos en este estuario como guía de tesis de pre y posgrado.
“Estudios más antiguos tampoco dan cuenta de ello. Si no me equivoco, es primera vez en la historia que ocurre. Al menos, en los últimos 40 años”, agrega.
Hasta ahora, el río Maipo siempre había vencido la oposición de los sedimentos que embanca el oleaje. Pero su caudal 20 kilómetros más arriba, en la estación Cabimbao de la Dirección General de Aguas (DGA), apenas alcanzaba ayer a 1,8 metros cúbicos por segundo (m3/s), frente a los 101 m3/s que promediaba en enero de 2010, antes de la megasequía. Insuficiente para enfrentar las marejadas anormales. “El río se quedó sin fuerzas”, dijo Flores.
La estadística hidrológica que la DGA mantiene sobre la estación Cabimbao registra, en todo caso, otros enero peores que el actual, que hasta hoy promedia 6,5 m3/s. Igual mes de los años 2022 y 2020 promediaron 4,1 m3/s y 5 m3/s, respectivamente. Y antes de la megasequía, enero de 1997 promedió en esa estación 2,3 m3/s. “Pero no disponemos de un registro fotográfico que evidencie si el caudal desembocó en el mar”, admitió el director general de Aguas del MOP, Rodrigo Sanhueza.
El humedal Santo Domingo, santuario de la naturaleza ubicado en la zona de la desembocadura, ha perdido el 81% de la superficie de su espejo de agua en los últimos ocho años, al pasar de 82 hectáreas a cubrir 16 ha. La fundación Cosmos está a cargo de su administración y a su director ejecutivo, Diego Urrejola, le llama la atención que, pese a que ha habido años más secos, ahora el río no alcance el mar. “El invierno pasado fue relativamente más lluvioso. Debe haber otros factores, relacionados con la necesidad de fiscalización, además de la sequía”, observó.
Ayer, el gobernador de la Región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, junto a la autoridad regional de la DGA, inspeccionó la desembocadura y apuntó contra un pretil (muro) que construyó en la caja del río y cerca de la desembocadura la empresa que abastece de agua potable a Santo Domingo, Coopagua. “El dique impide el libre escurrimiento de las aguas. Pedí por oficio a primera hora paralizar estas faenas”, dijo Mundaca. “Una obra de esta naturaleza me parece impropia si no cuenta con los permisos”, sentenció.
El gerente general de Coopagua, Juan Pablo Astudillo, explicó que se trata de una obra transitoria cuyo objetivo es impedir que con el debilitado cauce el mar alcance la bocatoma que capta el agua que se suministra a la comuna, cuya demanda se triplica en verano. Comentó que si la obra es retirada, “crece el riesgo de que la intrusión salina impida producir agua potable”.
“Se ha hecho esta obra antes sin que se produzca embancamiento. No hay relación directa. Hay que considerar que somos los últimos usuarios del Maipo, donde hay importantes usos industriales aguas arriba”, dijo.
El académico Raúl Flores coincide en apuntar a la intensidad de las extracciones a lo largo de toda la hoya hidrográfica, que sustenta el suministro y riego de la capital del país en un escenario de sequía. En contraste con la costa, aguas arriba de Santiago la estación hidrológica El Manzano arrojaba ayer 70 m3/s.
El director de la DGA dijo que este año duplicaron los equipos de fiscalización. “Junto al ministro Juan Carlos García, sobrevolamos el cauce del Maipo, en noviembre, y abrimos expedientes de fiscalización por obras en cauce y extracción de áridos”, dijo Rodrigo Sanhueza.
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MAURICIO SILVA