Un estudio a nivel nacional, el primero de su tipo y que involucró un seguimiento a más de 100 mil personas en todo Chile, evaluó parte de la estrategia de vacunación contra el covid-19 del Ministerio de Salud. La investigación analizó la dinámica de la protección contra el SARS-CoV-2 después de recibir la vacunación primaria y el refuerzo (tercera dosis), con el fin de evaluar el efecto real de la estrategia.

El trabajo fue realizado en conjunto por investigadores del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), las facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas y de Medicina de la Universidad de Chile, la Mutual de Seguridad y la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud. Entre sus principales hallazgos está la comprobación de que el refuerzo con una vacuna heteróloga (de una tecnología distinta a la de la inmunización primaria) tiene un efecto protector más rápido contra el SARS-CoV-2 y que dura más tiempo. Esto, en comparación con quienes recibieron un refuerzo de la misma vacuna con la que fueron inoculados en su esquema primario o de igual tecnología.

'En la medida que empezaron a colocarse los refuerzos, surgió la pregunta de cuán eficientes estaban siendo, según el parámetro de niveles de IgG (el tipo de anticuerpo que más abunda en el organismo), y si hay una diferencia dependiendo de la vacuna que se use, y eso fue lo que se investigó', cuenta Miguel O'Ryan, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Según los datos, entre los participantes que recibieron esquema primario CoronaVac con refuerzo de la misma vacuna, el peak de anticuerpos para covid-19 se produjo entre nueve y diez semanas después, mientras que el mismo peak ocurrió entre siete y ocho semanas después del refuerzo heterólogo con Pfizer y apenas entre tres y cuatro semanas tras el refuerzo heterólogo con AstraZeneca.

Rápida respuesta

Según explicaron los autores del trabajo, esto es uno de los primeros hallazgos relevantes: la respuesta inmune se produjo más rápido en el refuerzo cuando se aplica una vacuna heteróloga, es decir, con esquema de vacunación híbrido. En términos de cuándo empezaron a caer los anticuerpos, se vio que en las personas que recibieron un refuerzo homólogo de CoronaVac, la positividad disminuyó desde la semana 10 en adelante, mientras que esta reducción empezó a ocurrir a la semana 19 entre las que recibieron refuerzo heterólogo AstraZeneca y desde la semana 23 en adelante, entre aquellas que recibieron un refuerzo heterólogo con Pfizer.

'Pudimos ver el efecto de las terceras dosis, constatando que con esquemas híbridos a la semana de recibir el refuerzo se produce un alza importante en la detección de anticuerpos, que se mantiene por largo tiempo; pero esto no ocurre de igual forma entre quienes tienen esquemas homólogos de CoronaVac, porque hay un aumento transitorio en la detección de anticuerpos, pero vuelve a caer bastante rápido', comenta Juan Pablo Torres, vicedecano de la Facultad de Medicina de la U. de Chile. De acuerdo con este estudio y una investigación anterior realizada por el Ministerio de Salud —dada a conocer en octubre de 2021—, la mayoría de las personas en Chile fueron inoculadas con un refuerzo híbrido, es decir, la mayoría tuvo un esquema primario con CoronaVac y un refuerzo de Pfizer o de AstraZeneca.

'Los datos nos confirman que en el refuerzo con Sinovac la protección bajó significativamente y mucho más rápido. Con Pfizer y AstraZeneca eso se mantiene alto, incluso hasta más de 19 semanas, demostrando que el mensaje principal es que haber recibido dos dosis de CoronaVac más un refuerzo con una vacuna heteróloga, en este caso Pfizer o AstraZeneca, era el camino a seguir', comenta el doctor O'Ryan. Para Leonardo Basso, director del ISCI, hay varios mensajes importantes a partir de los nuevos resultados: 'Lo primero es que, independientemente de la vacuna de refuerzo que se use, hay respuesta de anticuerpos, se produce una protección superior a la que se consigue con dos dosis solamente', comenta el experto. Y añade: 'Otro gran mensaje es que la vacunación heteróloga después de una vacunación primaria genera una protección más fuerte y eso nos da luces de cómo actuar en el futuro.

También podemos decir que comprobamos que como país podemos levantar datos propios e información que nos sirve a nosotros y al resto del mundo'. Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), cree que el nuevo estudio 'es importante' porque confirma a nivel poblacional lo que otros trabajos han visto sobre los beneficios de los refuerzos y de la vacunación híbrida. 'Los resultados de los nuevos estudios científicos en curso contribuirán a evidencia actualizada, que permitirá adecuar los esquemas de vacunación en el futuro', dice Kalergis.