Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2023-03-13
Tipo:   Suplemento
Página(s):   6-7-8
Sección:   Suplemento
Centimetraje:   31x72

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La variabilidad climática y los eventos extremos son temas que preocupan en Chile. ya que tienen un eventual impacto en la producción agrícola.
La Estrella El Diario de Chiloé - Campo Sureño
Andrea García, directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias
"Tenemos que ser capaces de producir una parte de nuestros alimentos y de fortalecer lo que tenemos hoy día para la seguridad alimentaria"
La directora nacional entrega los detalles de la ruta que sigue Odepa para fortalecer el sistema alimentario de Chile.
Avanzar en Seguridad y Soberanía Alimentaria es uno de los desafíos que asumió Andrea García, directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), quien entregó los detalles de la ruta que sigue este organismo para lograr este objetivo y fortalecer el sistema alimentario de Chile.

En conversación con Campo Sureño, Andrea García, explica el trabajo que se está desarroIIando en la Comisión Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria, así como la estrategia que se impulsa para lograr una producción local sustentable y respetuosa con el medio ambiente.

-¿Cuál es el trabajo que se está desarrollando en la Comisión Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria? ¿En qué consiste esta Comisión y cómo se vincula con Odepa?

-Esta Comisión surge en un contexto internacional bien complejo. El año 2022 se conjugaron varios factores que afectaron los sistemas alimentarios en el mundo. Por una parte veíamos y vemos efectos de la pandemia por Covid-19 que, principalmente, ha tenido impactos logísticos relevantes como el aumento en el precio de los fletes, la menor disponibilidad de personas para trabajar, el colapso de los puertos, entre otros temas.

Tuvimos además un escenario de cambio climático a nivel global complejo que repercutió en una menor producción de cereales (está el ejemplo de India que cerró sus exportaciones por una menor producción debido a eventos climáticos extremos). Teníamos, además, alza de precios de los insumos para la producción de alimentos que era bien significativa. En este contexto, se le pide a Odepa fortalecer el sistema alimentario nacional, fortalecer la seguridad alimentaria y para ello se conforma la Comisión Nacional de Seguridad y Soberanía Alimentaria.

El trabajo que hemos hecho en esta Comisión, donde Odepa tiene la Secretaría Ejecutiva se divide en dos etapas. En la primera, trabajamos en una Plan de Contingencia Alimentaria que nos permitió identificar con distintos ministerios, con el sector público y privado, una serie de medidas para implementar en el muy corto plazo para Fortalecer la seguridad alimentaria. Este tema fue abordado desde el ámbito de la disponibilidad de alimentos, del acceso a los alimentos físicos y económicos, además de solucionar problemas logísticos. Ese documento salió en agosto de 2022 y reunimos a seis Ministerios, 40 instituciones y definimos en total 40 medidas.

En una segunda etapa -a finales del año pasado y principios de este- trabajamos en un segundo plan que se llama Estrategia de Soberanía para la Seguridad Alimentaria y que tiene por fin Fortalecer nuestro sistema alimentario local, la idea es ver cómo desde dentro somos capaces de proveer alimentos, de mejorar las condiciones para que la gente tenga mayor seguridad alimentaria. Con esta estrategia, que la desarrollamos principalmente a partir de octubre del año pasado y en la que en este 2023 en enero tuvimos un proceso participativo bien significativo (con más de 300 personas que participaron y que reunió a más de 8 ministerios), hemos ido delineando ejes de trabajo, los ámbitos que se necesitan fortalecer para mejorar la seguridad alimentaria a través de fortalecimiento de la soberanía.

-En concreto ¿cuáles son las medidas que se implementarán a partir de esta segunda etapa?

-Estamos trabajando en una estrategia para orientar el accionar del Estado al fortalecimiento de la soberanía y seguridad alimentaria. Es decir, estamos hablando de cuáles son las acciones globales que tenemos que hacer para proteger los recursos naturales, proteger la biodiversidad, para que las personas que producen tengan acceso a los recursos productivos.

En lo concreto, en términos de qué medidas vamos a implementar para levantar esta estrategia las vamos a anunciar a fines de marzo. Estas tienen relación con el fortalecimiento de los patrimonios que conforman el sistema alimentario, de la agricultura familiar campesina, de la disponibilidad de alimentos para las personas, entre otros aspectos.

-Estos conceptos de seguridad y soberanía alimentaria, para muchos, son considerados contradictorios. ¿Qué opina usted? -Nosotros creernos que son conceptos complementarios. Que la seguridad alimentaria, como un paraguas general, no se puede alcanzar si es que nosotros no tenemos un fortalecimiento de lo local. En ningún caso implica el cierre del comercio exterior.

-Cuando se habla de soberanía alimentaria, ¿se busca, por ejemplo, impulsar cultivos como el trigo o las legumbres? En Pandemia, por ejemplo, hubo problemas de abastecimiento de lentejas y garbanzos.

-Efectivamente, pudo haber problemas de abastecimiento durante la pandemia más bien local, pero en términos generales el sistema funcionó y Chile no tuvo problemas graves de disponibilidad de alimentos, lo que no significa que en el futuro no podamos tenerlos, porque hemos construido un sistema alimentario en el que la mayor parte de los alimentos provienen de las importaciones y, además, cada año esto es más pronunciado.

La decisión que nosotros tomamos de fortalecer nuestro sistema alimentario tiene relación con prevenir que en el futuro nosotros enfrentemos situaciones de escasez de alimentos producto de una dependencia externa extrema. Tenemos que ser capaces de producir una parte de nuestros alimentos y de fortalecer lo que tenemos hoy día para la seguridad alimentaria.

Lo que se busca como Estado es promover que agricultores y agricultoras, efectivamente, consideren ciertos cultivos como una alternativa. Buscamos generar las condiciones para que sea atractivo producir alimentos que son consumidos a nivel local. Es promover el acceso a recursos productivos para aquellos que hoy en día producen alimentos para consumo interno, es orientar instrumentos del Estado hacia eso. Es dejar de pensar que lo único que nosotros tenemos que promover son aquellos productos que pueden ser posicionados en el mundo y ver también las necesidades que existen a nivel local y nacional.

- ¿Qué es el MAT y qué relevancia tiene para los consumidores?

-El indicador Mejores Alimentos de Temporada lo que hace es levantar información, de distintas regiones, de cuáles son los alimentos que se están produciendo a nivel local y que tienen precios que resultan más convenientes. La idea es transmitirles a las personas de que si consumen alimentos de temporada rinde de mejor forma el presupuesto familiar y así orientar al consumo de alimentos que sean sanos, que estén disponibles y que están a un menor precio.

Tenemos algunas evaluaciones indirectas del éxito de este indicador y hemos visto que por ahora es lo más visitado de nuestra página web. Si nosotros hacemos una descarga de nuestra web, lo que vemos es que nuestro indicador MAT es todas las semanas lo más visitado y eso creemos que es significativo porque una parte importante de las visitas son de personas que replican esta información. Tiene mucha visita de periodistas y medios que cubren esta información semana a semana y que nos permite llegar un público más variado y que normalmente no era un público de Odepa.

PÉRDIDA DE ALIMENTOS

-Odepa, en el último tiempo, se ha enfocado en evitar la pérdida y desperdicio de alimentos. ¿Qué se está haciendo al respecto?

-No tenemos cifras globales a nivel nacional, bien representativas, de cuánto alimento se pierde. A nivel mundial la FAO ha señalado que un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se desperdician. Esta es una temática global y que se expresa también en Chile. Sin duda, que las cifras que nosotros debemos tener son bastante si m i-la res a las que existen a nivel mundial. Tenemos cifras puntuales, por ejemplo, de pérdidas de la cosecha de lechugas. Ahí vemos que a nivel de campo se pierde un 20%, pero no tenemos cifras en otras áreas.

Odepa tiene la Secretaría técnica de la Comisión Nacional para la Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos. En esta Comisión se reúne el sector público y privado que está vinculado a la materia y se trabaja en este tema. En 2022 hemos elaborado un plan estratégico y vamos a empezar a implementarlo. En esta Comisión lo que se hace es articular el trabajo que se desarrolla en esta materia y orientar el accionar de las distintas instituciones que tienen este objetivo.

Lo que hemos impulsado en el último tiempo es la creación de microbancos de alimentos que nos permitan rescatar alimentos que están prontos a vencer o que están en condiciones visuales que no son tan atractivas. Esto nos permite poner a la disposición alimentos para quienes más lo necesitan. Hay distintas iniciativas, hay una que es bastante significativa y que está en Lo Va-Hedor, donde existe un banco de alimentos donde se gestiona y se entregan donaciones para distintos organismos. Además instituciones como Fosis o Elige Vivir Sano impulsan bancos de alimentos en distintas comunas a través de Juntas de Vecinos. Es destacable, por ejemplo, el microbanco que existe en Cerro Navia. En total se pretenden crear 70 rnicrobancos de alimentos a nivel país.

-¿Cuáles son los efectos negativos de la pérdida y desperdicios de alimentos? -Tiene dos efectos que son bastantes significativos. Por una parte, disminuye la disponibilidad de alimentos. Si nosotros tenemos un 30% de pérdidas de alimentos, tendremos un 30% menos de alimentos disponibles para las personas. Por otra parte, también tenemos un impacto significativo en el medio ambiente. Estos alimentos en su producción requirieron recursos naturales, biodiversidad, requirieron recursos productivos, energía, entre otras cosas y eso evidentemente genera un problema porque estamos invirtiendo recursos sin ningún tipo de beneficio. Genera una presión. Además los alimentos cuando los eliminamos, dependiendo de la forma en que se realice, también produce gases de efecto invernadero y tienen un efecto significativo en el cambio climático.

-El próximo mes se desarrollará la primera conferencia mundial de Ministros para reducir las emisiones de gas metano ¿Cuál es el objetivo de esta conferencia y que rol cumplirá Odepa?

-El 13 y 14 de abril se desarrollará en Santiago una Conferencia de Ministros de Agricultura y Medio Ambiente en torno a la reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero en el sector agroalimentario. La idea es que podarnos articular a distintos países, a distintas organizaciones gubernamentales y privadas en el compromiso que tenemos como sector en mitigar las emisiones de gas metano evidenciando que existen experiencias exitosas, promoviendo el intercambio de experiencias, la implementación de acciones, el desarrollo de capacidades, entre otros temas. Esto, se enmarca en el trabajo que realizan las distintas Conferencias Ministeriales y con lo que buscamos contribuir a la disminución de gases de efecto invernadero y contribuir como Ministerio de Agricultura en este compromiso de avanzar hacia un sector más sustentable. El Ministerio de Agricultura y el Gobierno de Chile está muy interesado en ser un referente de producción sustentable, sin embargo, tenemos muchos desafíos. Hoy en día no toda nuestra producción es sustentable. Tenemos que comprometernos para que esto sea así y el compromiso, en parte, se demuestra con este liderazgo a nivel internacional, con esta acción coordinada con los ministerios de Medio Ambiente donde el sector silvoag ro-pecuario se presenta como parte de la solución al cambio climático.

CAMBIO CLIMÁTICO -Justamente, ¿cómo han afectado las consecuencias de la variabilidad y el cambio climático al sector silvoagropecuario chileno? -Los efectos más evidentes son
el desplazamiento de los cultivos hacia el sur y el aumento de la variabilidad climática y de eventos extremos, de situaciones que son bien complejas como los incendios que hemos tenido en el sur donde se han combinado variables ambientales importantes. Hemos tenido una sequía, tenemos temperaturas que han sido bien extremas y esos son efectos del cambio climático que hoy día son visibles y que afectan al sector silvoagropecuario. Tenemos además presiones respecto a plagas que pueden ir apareciendo. El patrimonio sanitario requiere un resguardo especial a partir de estas consideraciones especiales. Los efectos del cambio climático son múltiples en el sector.

- En base a lo anterior, el Ministerio de Agricultura impulsó la Estrategia de Mitigación y Cambio Climático, ¿En qué consiste este programa?

-El Minagri está trabajando en la Ley Marco de Cambio Climático que fue promulgada el año 2022. Dentro de los compromisos que tenemos es la elaboración de planes sectoriales en dos ámbitos. En el ámbito de la adaptación, en cómo nosotros construimos un sector que sea más resiliente considerando que el cambio climático es un hecho. Durante marzo vamos a presentar los resultados de este Plan de Adaptación al Cambio Climático.

Un segundo plan es el de Mitigación. Como nosotros nos comprometemos y somos parte de la solución, este plan -que también es coordinado por Odepa- se va a trabajar durante este año.

-¿Qué es el Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios y qué se busca aportar con este instrumento?

-Esto es un instrumento de fomento que busca, hoy en día, recuperar el potencial productivo de los suelos agropecuarios degradados y mantener el nivel de mejoramiento de los suelos. Se ha asociado mucho con productividad, pero también tiene mucho que ver con gestión ambiental.

El año 2022 se venció la normativa y dejó de estar vigente este instrumento y para este año fue prorrogado vía Ley de Presupuesto, lo que nos pone el compromiso de trabajar en una nueva normativa para que esté vigente en los años siguientes.

Esta nueva normativa que estamos trabajando, recogiendo la información que hemos podido levantar en distinto talleres desde el año 2019 a la fecha y que se han realizado en todas las regiones, busca orientar este instrumento a la gestión de los suelos agropecuarios, a la gestión sostenible de estos suelos. Apuesta por generar incentivos para que las personas que trabajan en el sector incorporen prácticas ambientales que sean sustentables entre otros aspectos.

Finalmente, la directora Nacional de Odepa se refirió al trabajo que se realizará en torno al Estatuto del Trabajador.

-¿En qué consiste el Estatuto del Trabajador y la Trabajadora Agrícola?

-El Estatuto del trabajador y trabajadora agrícola es una demanda pendiente desde hace mucho tiempo en el sector y que dice relación con cómo promovemos el trabajo decente en un sector que tiene ciertas particularidades, donde -por ejemplo- la demanda de trabajo está muy concentrada en algunos meses. Como Ministerio vamos a trabajar en un Estatuto durante el año 2023 junto al sector privado, ¡unto a los trabajadores y las empresas en una mesa tripartita donde podamos abordar las brechas que hoy existen y corno podemos mejorar las condiciones de trabajadores y trabajadoras conociendo las particularidades de ese sector.

Tenernos aprendizajes recogidos de administraciones anteriores, en particular de la administración de la Presidenta Bachelet, donde se trabajó un propuesta del Estatuto del Trabajador temporal que no fue aprobada, pero que ya tiene una base sobre la cual nos podemos sentar a trabajar.

-¿Se considera el terna de los trabajadores extranjeros?

El tema de la migración es relevante para el sector por varias razones. En primer lugar, porque es una realidad que los trabajadores migrantes son parte de la fuerza de trabajo del sector silvoagropecuario, pero además por las condiciones en las que muchas veces lo hacen genera problemas a nivel de trabajo y a nivel de las personas. La precarización de las condiciones de trabajo es muy significativo y creemos que avanzar en su regulación permite generar mejores condiciones de los trabajadores y trabajadoras sin distinción de la nacionalidad.
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