Cada 8M vemos como una gran cantidad de organizaciones 'saludan' a las mujeres, algunas de ellas dando cuenta de sus propios avances en materia de inclusión. Sin embargo, no basta con declarar esa simpatía, es crucial llevar a la práctica lo que se enarbola, considerando el enorme significado estratégico que esto tiene para las compañías.
Afortunadamente, vamos avanzando. Según el último reporte sobre Diversidad e Inclusión de Bain & Company, el 86% de las mujeres chilenas encuestadas mencionó que lograr la igualdad de género debe ser una de las cinco prioridades estratégicas para cualquier compañía. Este es un porcentaje abrumador sobre el cual los y las líderes de las empresas locales deben tomar nota. Un diagnóstico de AmCham que incluyó a más de 50 empresas mostró conclusiones reveladoras: un 60% ya incorpora a la diversidad e inclusión en la toma de decisión para la definición de las estrategias de negocios.
Todo esto es muy significativo, pero debemos seguir trabajando, observando los espacios donde las brechas persisten. En esta tarea, y como una convicción personal, la inversión extranjera tiene un efecto tremendamente positivo. La cultura corporativa estadounidense, por ejemplo, entrega espacios significativos a la diversidad e inclusión, siendo ello percibido como un motor que agrega valor.
Es así cómo se construyen sociedades donde se maximiza la creación de valor, habilitando los espacios para que se despliegue el talento y el potencial de grupos que se potencian en su diversidad.
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PAULA ESTÉVEZ GERENTA GENERAL DE AMCHAM-
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Nex Prensa Escrita
Rol de la mujer: imperativo estratégico
El Diario Financiero
Señora Directora:
Cada 8M vemos como una gran cantidad de organizaciones 'saludan' a las mujeres, algunas de ellas dando cuenta de sus propios avances en materia de inclusión. Sin embargo, no basta con declarar esa simpatía, es crucial llevar a la práctica lo que se enarbola, considerando el enorme significado estratégico que esto tiene para las compañías.
Afortunadamente, vamos avanzando. Según el último reporte sobre Diversidad e Inclusión de Bain & Company, el 86% de las mujeres chilenas encuestadas mencionó que lograr la igualdad de género debe ser una de las cinco prioridades estratégicas para cualquier compañía. Este es un porcentaje abrumador sobre el cual los y las líderes de las empresas locales deben tomar nota. Un diagnóstico de AmCham que incluyó a más de 50 empresas mostró conclusiones reveladoras: un 60% ya incorpora a la diversidad e inclusión en la toma de decisión para la definición de las estrategias de negocios.
Todo esto es muy significativo, pero debemos seguir trabajando, observando los espacios donde las brechas persisten. En esta tarea, y como una convicción personal, la inversión extranjera tiene un efecto tremendamente positivo. La cultura corporativa estadounidense, por ejemplo, entrega espacios significativos a la diversidad e inclusión, siendo ello percibido como un motor que agrega valor.
Es así cómo se construyen sociedades donde se maximiza la creación de valor, habilitando los espacios para que se despliegue el talento y el potencial de grupos que se potencian en su diversidad.