En 2018, Empresas Socovesa se transformó en una de las primeras compañías en la industria en impulsar una estrategia de sostenibilidad de largo plazo con tres focos de acción: comunicación y participación con las comunidades, responsabilidad ambiental en la construcción y el diseño, y la transformación cultural de la organización.

Como parte de la estrategia, en 2020 la compañía decidió dar prioridad y urgencia al trabajo con comunidades, acento que se confirma gracias a la primera medición del Stakeholders Sustainable Index, que hasta hoy se ha transformado en una herramienta de gestión fundamental para Empresas Socovesa y que el 2023 tendrá su tercera versión.

Lo que en comunidades partió con un piloto, hoy abarca más de 50 proyectos con iniciativas estratégicas en todas las filiales. Tras casi tres años, Empresas Socovesa hace una evaluación positiva del programa de comunidades identificando tres grandes aprendizajes.

El primero es que el tamaño del proyecto no es necesariamente lo que genera conflictos, sino la forma en que este se vincula e inserta en el barrio. Comprender el vecindario, el tipo de vivienda y estilo de vida de los vecinos más diálogo constante, son los elementos que guían el diseño de un buen plan de comunidades.

En segundo lugar, se ha desmitificado que los vecinos hacen peticiones excesivas o desvinculadas del proyecto. Generalmente sus solicitudes tienen que ver con minimizar los efectos negativos de la obra en la cotidianeidad de su vida y no cambios de escala o diseño.

Finalmente, se ha constatado que los reclamos son en su mayoría gestionables. Las quejas más comunes son ruidos molestos, polvo o suciedad, lo cual se ha ido abordando con mitigaciones adhoc como biombos y túneles acústicos, estaciones de monitoreo de ruido o mantención y limpieza permanente de veredas y calles.

Matías Abogabir, gerente de Sostenibilidad Corporativo, destaca que el plan de comunidades no significa atender reclamos de manera individual a medida que llegan. 'Para mí la acción más importante es conocer tempranamente quiénes son los vecinos y qué es lo que más les puede molestar, para desarrollar planes de relacionamiento ajustados a las inquietudes de cada entorno'.

Esta visión es compartida por Pablo Hachim, gerente general de Almagro, la primera filial en implementar planes de relacionamiento con vecinos a nivel empresa e industria. Para Pablo 'nuestro desafío es hacer sostenible el desarrollo inmobiliario y una parte importante se logra preocupándonos con antelación de reducir las molestias que pueden impactar en la calidad de vida de las comunidades cercanas'.

La coordinación con grupos de interés fue clave también para Socovesa Sur, señala Nicolás Silva, gerente legal y sostenibilidad de la filial, cuando el 2021 y 2022 impulsaron un plan de rescate animal para habilitar un terreno que estaba funcionando como depositario irregular de mascotas. 'El mapeo preventivo de actores relevantes, el trabajo conjunto con la autoridad y la agrupación animal, permitieron que el rescate se desarrollara sin contratiempos'.

Proyectos más sustentables

En los últimos años se ha trabajado en el desarrollo de proyectos más sustentables y energéticamente más eficientes, incorporando atributos sustentables en el diseño, e impulsando procesos de calificación energética y certificación sustentable.

Pilares es una de las filiales más avanzadas en esta materia. Carlos Leyton, su gerente inmobiliario, señaló que 'nuestro objetivo es desarrollar edificios residenciales bajo una mirada sostenible con el uso de tecnologías que permitan, por ejemplo, generar electricidad a través de paneles fotovoltaicos, o bien reutilizar las aguas grises para el riego de áreas verdes'. Iniciativas de este tipo, se consolidan en el proyecto Guillermo Mann, el primer edificio full sustentable de la compañía.

Inmobiliaria Socovesa Santiago, por su lado, ha puesto énfasis en conocer el desempeño sustentable de sus proyectos. Valeria Gori, gerenta general de la filial, comenta que 'hemos avanzado con ejercicios de diagnóstico energético y sustentable en 5 proyectos, lo que nos ha permitido visibilizar dónde estamos hoy en cuanto a calificación energética. Como resultado precalificamos el edificio Avellanos como nuestro primer proyecto con letra B e identificamos espacios para fortalecer el diseño sostenible al futuro'.