Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2023-04-20
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): A10
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Sección: Vida - Ciencia - Tecnología
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Centimetraje: 33x28
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Ayer se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Bicentenario UC 2022:
La familia sigue siendo la principal fuente de identidad para los chilenos
Sin embargo, a ella se unen factores emergentes que apuntan a una mirada más individual y al margen de instituciones o normas tradicionales. Cierto pesimismo hacia el futuro y preocupación por la violencia son otros aspectos que destaca la medición.
'¿Cuánto hemos cambiado?' es la pregunta que se hace la Encuesta Bicentenario UC en su última versión, que fue divulgada ayer y que muestra cómo los chilenos siguen teniendo a la familia como eje central de su identidad, pero a la que han sumado una serie de factores emergentes para definirse a sí mismos, como el cuidar una mascota o llevar un estilo de vida saludable o sustentable. El documento —elaborado por el Centro de Políticas Públicas y el Instituto de Sociología de la UC, en base a encuestas a 1.906 personas de todo el país, entre octubre del año pasado y marzo de 2023— también da cuenta de una disminución importante en la percepción de conflicto entre la población (salvo en relación con los inmigrantes), que alcanzó su punto más álgido tras el estallido de 2019, así como un aumento de la preocupación por la violencia en el país, entre otros aspectos. Esta encuesta 'se gestó en 2006 con miras a conocer las grandes tendencias de cara al Bicentenario de la República.
Tras 17 años, la riqueza de datos acumulados permite indagar en las percepciones y sueños de los chilenos, ayudando así a responder a muchas preguntas respecto de cómo somos, de cuáles son nuestros anhelos y expectativas, y cómo estos han ido variando en el tiempo', expresó el rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez, al inicio del seminario realizado en la Casa Central para presentar los resultados. En el evento participaron Evelyn Matthei, alcaldesa de Providencia; Natalia Piergentili, presidenta del PPD; Manfred Svensson, doctor en filosofía y académico de la U. de los Andes, y Diana Aurenque, filósofa de la U. de Santiago. Además, para presentar los resultados estuvieron presentes Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC; Roberto Méndez, académico de la Escuela de Gobierno UC, así como Héctor Carvacho y Eduardo Valenzuela, académicos de la Escuela de Psicología UC y del Instituto de Sociología UC, respectivamente.
Más individuales
La encuesta muestra que la familia sigue siendo la principal fuente de identidad para los chilenos: así lo estima el 91% de los encuestados. Le siguen el género (79%) y la nacionalidad (73%). Pero, precisa Carvacho, 'se advierte un fenómeno de emergencia de nuevas identidades que usan las personas para definirse a sí mismas'. En este grupo entran aspectos como el tener y cuidar una mascota —74% lo considera mucho o bastante importante, incluso por sobre pasar el tiempo con amigos (53%)—, el contacto con la naturaleza o el llevar un estilo de vida sano o sustentable.
Se trata, a juicio de Aurenque, de 'miradas más individuales; intereses centrados en lo particular y no en lo colectivo. Se va aceptando una tendencia en donde el individuo está al centro y las formas de vida en organización se fragmentan', explica. De hecho, la encuesta muestra que las creencias religiosas y políticas, así como la solidaridad o participar de grupos sociales, generan una menor identificación. Esto, a juicio de los expertos, arroja luces sobre una 'desinstitucionalización' de las personas en todo ámbito de cosas. Por ejemplo, si en 2011 el 66% creía que el matrimonio es un compromiso para toda la vida, hoy lo piensa el 44%.
Y aunque el porcentaje de quienes se declaran católicos repuntó a 48% (en la encuesta de 2021 fue 42%), la pérdida de adhesión a esta religión entre los jóvenes es profunda (pasó de 48% a 36% en un año) y se equipara con quienes no profesan ninguna religión o se declaran no creyentes (creció de 29% a 41%). 'No hay un efecto de sustitución (no se van a otra religión); y sin embargo se mantiene alta (73%) la creencia en Dios', precisa Valenzuela. 'En general tienden a aumentar creencias difusas o que no están ancladas en una comunidad de creyentes', como ocurre con quienes dicen creer en el karma (entre 2010 y 2022 pasó de 27% a 59%) o en la astrología (pasó de 32% a 34% en igual período), por ejemplo. 'Todos estos datos apuntan a que la gente está constituyendo su experiencia de vida al margen de instituciones o normas tradicionales', dice Valenzuela.
Expectativas frustradas
La encuesta alerta sobre un cierto pesimismo acerca del futuro. Por ejemplo, la expectativa de ser un país desarrollado (la más baja en la historia de esta medición) o de eliminar la pobreza en un plazo de diez años descendió en comparación al estudio anterior; no obstante, aumentó en cuanto a resolver los problemas de la calidad de la educación, ser un país reconciliado y detener el daño al medio ambiente (ver infografía). 'En general la tendencia es hacia la baja, lo que denominamos una frustración de expectativas', comenta Irarrázaval.
De igual manera, la expectativa de un mejoramiento económico personal a futuro (movilidad intergeneracional) sigue retrocediendo. Para Piergentili, esto produce desazón. 'Soy de una generación que creció con el relato de padres que indicaban que el estudio y el trabajo harían que se tenga una vida mejor; había un horizonte. Esta generación por primera vez piensa que va a estar peor que sus padres'. También se observa una disminución significativa en la sensación de los chilenos de poder acceder a una vivienda propia (14%), lo que para la alcaldesa Matthei 'debiera encender luces rojas'. 'Lejos, es el peor problema, que no hemos visto todavía. El próximo estallido social va a ser por la vivienda'.
Recuadro
Violencia y confianza
Un aspecto que muestra un aumento es 'la percepción de que la violencia amenaza el orden institucional; es la más alta en 50 años', advierte Roberto Méndez. Datos de 1970 muestran que el 52% de las personas pensaba así, hoy llega al 70%. Asociado a lo anterior, ha aumentado significativamente la aprobación del uso de la fuerza por parte del Estado cuando se producen saqueos (38%), se bloquean caminos (30%) o hay manifestaciones públicas no autorizadas (21%).
En relación a la percepción de conflicto en diferentes ámbitos de la sociedad se ve una disminución en lo referente al conflicto mapuches-Estado (en un año bajó de 88% a 78%) o entre Chile y los países vecinos (de 27% a 20%), pero un fuerte repunte en la relación entre chilenos e inmigrantes (de 64% a 71%). De hecho, el porcentaje que cree que la cantidad de inmigrantes en el país es excesiva subió a 82%. En cuanto a la confianza que generan diferentes instituciones, las universidades lideran el ranking, seguidas por Carabineros (ver infografía).
Nex Prensa Escrita
Ayer se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Bicentenario UC 2022:
La familia sigue siendo la principal fuente de identidad para los chilenos
Sin embargo, a ella se unen factores emergentes que apuntan a una mirada más individual y al margen de instituciones o normas tradicionales. Cierto pesimismo hacia el futuro y preocupación por la violencia son otros aspectos que destaca la medición.
'¿Cuánto hemos cambiado?' es la pregunta que se hace la Encuesta Bicentenario UC en su última versión, que fue divulgada ayer y que muestra cómo los chilenos siguen teniendo a la familia como eje central de su identidad, pero a la que han sumado una serie de factores emergentes para definirse a sí mismos, como el cuidar una mascota o llevar un estilo de vida saludable o sustentable. El documento —elaborado por el Centro de Políticas Públicas y el Instituto de Sociología de la UC, en base a encuestas a 1.906 personas de todo el país, entre octubre del año pasado y marzo de 2023— también da cuenta de una disminución importante en la percepción de conflicto entre la población (salvo en relación con los inmigrantes), que alcanzó su punto más álgido tras el estallido de 2019, así como un aumento de la preocupación por la violencia en el país, entre otros aspectos. Esta encuesta 'se gestó en 2006 con miras a conocer las grandes tendencias de cara al Bicentenario de la República.
Tras 17 años, la riqueza de datos acumulados permite indagar en las percepciones y sueños de los chilenos, ayudando así a responder a muchas preguntas respecto de cómo somos, de cuáles son nuestros anhelos y expectativas, y cómo estos han ido variando en el tiempo', expresó el rector de la U. Católica, Ignacio Sánchez, al inicio del seminario realizado en la Casa Central para presentar los resultados. En el evento participaron Evelyn Matthei, alcaldesa de Providencia; Natalia Piergentili, presidenta del PPD; Manfred Svensson, doctor en filosofía y académico de la U. de los Andes, y Diana Aurenque, filósofa de la U. de Santiago. Además, para presentar los resultados estuvieron presentes Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas UC; Roberto Méndez, académico de la Escuela de Gobierno UC, así como Héctor Carvacho y Eduardo Valenzuela, académicos de la Escuela de Psicología UC y del Instituto de Sociología UC, respectivamente.
Más individuales
La encuesta muestra que la familia sigue siendo la principal fuente de identidad para los chilenos: así lo estima el 91% de los encuestados. Le siguen el género (79%) y la nacionalidad (73%). Pero, precisa Carvacho, 'se advierte un fenómeno de emergencia de nuevas identidades que usan las personas para definirse a sí mismas'. En este grupo entran aspectos como el tener y cuidar una mascota —74% lo considera mucho o bastante importante, incluso por sobre pasar el tiempo con amigos (53%)—, el contacto con la naturaleza o el llevar un estilo de vida sano o sustentable.
Se trata, a juicio de Aurenque, de 'miradas más individuales; intereses centrados en lo particular y no en lo colectivo. Se va aceptando una tendencia en donde el individuo está al centro y las formas de vida en organización se fragmentan', explica. De hecho, la encuesta muestra que las creencias religiosas y políticas, así como la solidaridad o participar de grupos sociales, generan una menor identificación. Esto, a juicio de los expertos, arroja luces sobre una 'desinstitucionalización' de las personas en todo ámbito de cosas. Por ejemplo, si en 2011 el 66% creía que el matrimonio es un compromiso para toda la vida, hoy lo piensa el 44%.
Y aunque el porcentaje de quienes se declaran católicos repuntó a 48% (en la encuesta de 2021 fue 42%), la pérdida de adhesión a esta religión entre los jóvenes es profunda (pasó de 48% a 36% en un año) y se equipara con quienes no profesan ninguna religión o se declaran no creyentes (creció de 29% a 41%). 'No hay un efecto de sustitución (no se van a otra religión); y sin embargo se mantiene alta (73%) la creencia en Dios', precisa Valenzuela. 'En general tienden a aumentar creencias difusas o que no están ancladas en una comunidad de creyentes', como ocurre con quienes dicen creer en el karma (entre 2010 y 2022 pasó de 27% a 59%) o en la astrología (pasó de 32% a 34% en igual período), por ejemplo. 'Todos estos datos apuntan a que la gente está constituyendo su experiencia de vida al margen de instituciones o normas tradicionales', dice Valenzuela.
Expectativas frustradas
La encuesta alerta sobre un cierto pesimismo acerca del futuro. Por ejemplo, la expectativa de ser un país desarrollado (la más baja en la historia de esta medición) o de eliminar la pobreza en un plazo de diez años descendió en comparación al estudio anterior; no obstante, aumentó en cuanto a resolver los problemas de la calidad de la educación, ser un país reconciliado y detener el daño al medio ambiente (ver infografía). 'En general la tendencia es hacia la baja, lo que denominamos una frustración de expectativas', comenta Irarrázaval.
De igual manera, la expectativa de un mejoramiento económico personal a futuro (movilidad intergeneracional) sigue retrocediendo. Para Piergentili, esto produce desazón. 'Soy de una generación que creció con el relato de padres que indicaban que el estudio y el trabajo harían que se tenga una vida mejor; había un horizonte. Esta generación por primera vez piensa que va a estar peor que sus padres'. También se observa una disminución significativa en la sensación de los chilenos de poder acceder a una vivienda propia (14%), lo que para la alcaldesa Matthei 'debiera encender luces rojas'. 'Lejos, es el peor problema, que no hemos visto todavía. El próximo estallido social va a ser por la vivienda'.
Violencia y confianza
Un aspecto que muestra un aumento es 'la percepción de que la violencia amenaza el orden institucional; es la más alta en 50 años', advierte Roberto Méndez. Datos de 1970 muestran que el 52% de las personas pensaba así, hoy llega al 70%. Asociado a lo anterior, ha aumentado significativamente la aprobación del uso de la fuerza por parte del Estado cuando se producen saqueos (38%), se bloquean caminos (30%) o hay manifestaciones públicas no autorizadas (21%).
En relación a la percepción de conflicto en diferentes ámbitos de la sociedad se ve una disminución en lo referente al conflicto mapuches-Estado (en un año bajó de 88% a 78%) o entre Chile y los países vecinos (de 27% a 20%), pero un fuerte repunte en la relación entre chilenos e inmigrantes (de 64% a 71%). De hecho, el porcentaje que cree que la cantidad de inmigrantes en el país es excesiva subió a 82%. En cuanto a la confianza que generan diferentes instituciones, las universidades lideran el ranking, seguidas por Carabineros (ver infografía).
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2023-04-20
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): A10
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Sección: Vida - Ciencia - Tecnología
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Centimetraje: 33x28
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