El resultado de las elecciones de este domingo inquieta a algunos expertos de oposición, y eso dejaron entrever las palabras de la comisionada Natalia González, quien señaló el domingo en 'El Mercurio' que 'si la elección desfavorece a la izquierda, sería impresentable que empiecen a desembarcarse del proceso'.

Aquella incertidumbre ronda en los comisionados de la oposición, quienes han reiterado la necesidad de avanzar con acuerdos en el proceso.

La respuesta oficialista

Pese a que en los partidos de gobierno el pronóstico de cara a las elecciones es más bien reservado —aunque reconocen que es muy probable que la derecha se termine imponiendo—, aseguran que restarse del proceso no sería una opción, sobre todo por el daño que le puede provocar aquello al gobierno del Presidente Gabriel Boric.

Incluso, reconocen que en el hipotético caso de que decidan optar por la opción de rechazar en el plebiscito de salida, esto sería una paradoja, ya que estarían —implícitamente— avalando la Constitución del 80.

El objetivo a corto plazo del oficialismo es lograr los 21 escaños requeridos, para así poder tener mayor poder de injerencia a la hora de las votaciones, y también, de veto.

Consultado sobre esta aprensión de la oposición, el presidente de Revolución Democrática (RD), senador Juan Ignacio Latorre, señaló que 'como RD no estamos por un desmarque. Apostamos a que siguiendo el espíritu del acuerdo que habilitó el nuevo proceso constituyente con los 12 puntos de las bases, sea lo que guíe el proceso tanto en la Comisión de Expertos como en el Consejo Constitucional'.

Según el senador, eso implica un acuerdo 'entre las izquierdas y las derechas, si queremos una nueva Constitución democrática y aceptada transversalmente por la ciudadanía'.

Profundizó en ese punto afirmando que 'si Chile Vamos quiere bailar la música que le ponga la extrema derecha del Partido Republicano, el proceso puede volver a fracasar, lo cual es negativo para Chile'.

También desde Apruebo Dignidad, el diputado Tomás Hirsch, líder del colectivo Acción Humanista, emplazó a la oposición en el sentido de que 'les diría a los comisionados de la oposición que se preocupen de lo que pasa en su sector, y que no estén tan preocupados de qué vamos hacer en el oficialismo'.

En cuanto al futuro de este proceso, Hirsch indicó 'estamos comprometidos con un proyecto de nueva Constitución. Esperamos que sea democrática, que garantice derechos, y que permita de una vez por todas terminar con la Constitución que ellos mismos han avalado por tantas décadas'.

Socialismo Democrático

Desde el Socialismo Democrático, la timonel del Partido Socialista, la senadora Paulina Vodanovic, reconoció que 'hay sectores que no están conformes con el proceso', pero advierte que 'lo más preocupante es que quienes se restaron del diálogo para tener este nuevo proceso hoy puedan constituirse en un bloque mayoritario al interior del Consejo Constitucional'. Por tanto, la parlamentaria cree que 'la unidad de las fuerzas democráticas del país será indispensable para escribir este pacto social que se centra en el Estado social y democrático de derecho'.

Por su parte, el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, fue enfático en decir que este proceso constitucional 'ha debido pasar por tantas vallas u obstáculos que sería irresponsable y falta de toda concepción seria de la política que por un eventual resultado electoral un sector político del país se retire del proceso'.

El dirigente argumentó que 'esto es política en serio, no es un centro de alumnos, un club deportivo u otra organización (con el respeto a ellas), donde tales actos no tienen mayores consecuencias. Este proceso constitucional parte con una negociación que firmamos todos los sectores, conociendo los aspectos favorables y los riesgos, y a pesar de las críticas u observaciones al resultado de la negociación constitucional, nos embarcamos con responsabilidad'.

Con un escenario adverso, tanto los partidos de gobierno como el comité político de La Moneda han sostenido conversaciones al respecto. El Presidente como su gabinete han apelado a la importancia de la unidad en este momento, sobre todo considerando que el oficialismo competirá en dos listas separadas el domingo: Apruebo Dignidad, el Partido Socialista y el Partido Liberal en el pacto 'Unidad para Chile', y el PPD, con el Partido Radical y la Democracia Cristiana configuran la alianza 'Todo por Chile'.

La semana pasada, tras un cónclave que sostuvieron los presidentes de partido, los jefes de bancada y los ministros del comité político en Cerro Castillo, la titular del Interior, Carolina Tohá, citó a los timoneles del Socialismo Democrático a su casa, mientras que de manera paralela el ministro de Economía, Nicolás Grau, hizo lo mismo con Apruebo Dignidad, las dos coaliciones que sustentan al Ejecutivo.

Tal como estaba previsto, anoche se llevó a cabo una segunda versión de esta reunión, pero esta vez solo fueron citados los presidentes del Socialismo Democrático a la casa de Carolina Tohá. Desde Apruebo Dignidad señalaron que no fueron convocados a ninguna cita.

En la antesala de la instancia, se les comunicó a los timoneles del SD que la conversación se basaría en la coordinación para impulsar la agenda del Gobierno, y que también se abordaría el panorama post 7 de mayo.

Antes del domingo, la coalición integrada por el PS, PPD, PL Y PR tiene contemplado realizar una reunión telemática para ahondar en la elección del domingo y los posibles escenarios.