Pais: Chile |
Región: Atacama |
Fecha: 2023-05-13 |
Tipo: Prensa Escrita |
Página(s): 9 |
Sección: Opinión |
Centimetraje: 15x10 |
Señor director:Llama la atención los comentarios negativos y prejuiciosos que se generaron en RRSS cuando un consejero electo para redactar la nueva constitución señaló que Jesucristo es su modelo a seguir.
Si realmente queremos que nuestra próxima Constitución incluya a todos, es relevante detenerse en este punto: La libertad de pensamiento, conciencia y religión es uno de los Derechos Humanos consagrados por Naciones Unidas, y debe quedar garantizado y protegido en una constitución democrática como la que pretendemos. Es uno de los fundamentos de las sociedades libres, plurales, inclusivas y no discriminatorias.
A diferencia del estado laicista - que excluye a la religiosidad y el fenómeno religioso del espacio público -, el Estado laico es aconfesional, con separación Iglesia-Estado, y reconoce que los seres humanos tienen una dimensión religiosa, por consiguiente, valora el fenómeno religioso sin inclinarse por ninguno en particular. El Estado laico protege el derecho a creer y a no creer, entre otros aspectos.
En Chile, según la Encuesta Bicentenario 2022, 73% de los encuestados manifestaron creer en Dios sin dudas y 11% señaló no creer. En un Estado laico ambos grupos pueden y deben coexistir y, como señala la ya citada Declaración de Derechos Humanos de la ONU en su artículo 19: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones".
Durante este proceso, que en este tema prime el diálogo y no el prejuicio para conversar un derecho humano que nos hace más dignos como persona.
Magdalena Lira, vocera de Voces Católicas y directora de ACN Chile