Sergio Abogabir se fue a dar una vuelta, le quedaban "una infinidad de números", antes de que le tocara su turno para cancelar un parte en la Municipalidad de Providencia. Mala decisión porque calculó mal. No retornó a tiempo y tuvo que sacar otro ticket para poder ser atendido y, finalmente, se demoró el doble en hacer el trámite. "La experiencia de mi socio fue la motivación inicial. Se dio cuenta que había que hacer algo para hacer frente a este problema", cuenta Xania Pantoja, cofundadora de ZeroQ, junto a Ernesto Erdmann y el hombre de la anécdota, Sergio Abogabir. Después de intentos menos sofisticados llegaron a una solución tecnológica, con el uso de inteligencia artificial, que busca disminuir los tiempos de espera en los servicios de atención al cliente.

El piloto de prueba del software, que incluyó un tótem hecho mano de madera para sacar número fue en la notaria Eduardo Diez Morello. "Con la solución tecnológica la gente puede sacar números de atención en la sucursal, pero también número desde el celular, antes de llegar al lugar para tener que esperar menos o perder menos tiempo. El sistema se validó y empezamos a tener más demanda de otras notarias, municipalidades y varias empresas, como Servipag, Caja Los Andes, AFP, clínicas, isapres, entre otras", cuenta Pantoja. Hoy entregan este servicio a cerca de 350 empresas, que representan un universo de casi 2.000 sucursales en que se usa el sistema que permite predecir el flujo de personas que llegarán a una sucursal y, de acuerdo a esa información, busca la atención dentro un bloque horario determinado para que el cliente tenga la mejor experiencia.

"Además, entregamos una serie de estadísticas a las empresas sobre el comportamiento de la atención que tienen en sus sucursales y eso interesa mucho de nuestro servicio", explica Pantoja. Desde sus inicios, ZeroQ ha recibido, tanto en aportes públicos como privados, un total de US$400.000 de capital, y sólo en 2022 alcanzó una facturación de US$2 millones y ya cuenta con 50 trabajadores. Ahora busca levantar capital con su incorporación a la Bolsa de Santiago a través del programa ScaleX (ver recuadro) donde espera reunir tres millones de dólares con la asesoría de BCI Corredores de Bolsa. Una startup que ya debutó través de este mecanismo de financiamiento fue Osoji, donde fabrican robots para el hogar, y logró sumar 1,8 millones de dólares con la venta de 15.244 acciones de la empresa en septiembre del año pasado. También está en etapa de preparación de apertura a Bolsa la startup Fracción. "Nosotros aún no determinamos el porcentaje que vamos a abrir al mercado, pero esperamos que sea ahora en junio o a más tardar en septiembre", dice Pantoja.

¿Por qué buscan capital en la Bolsa y diluir la propiedad? "Uno de los motivos es que podamos encontrar inversionistas que no están muy ligados a este mundo de las startups, apoyados por BCI Corredores de Bolsa". Esperan reunir 3 millones de dólares.

¿En qué los van a usar? "Queremos potenciar el crecimiento más rápido. Estamos en 2.000 sucursales y, según un estudio que realizamos, el mercado que podemos llegar es a 20.000. Lo otro es que queremos potenciar la atención remota de las sucursales".