Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2023-06-06
Tipo:   Internet
Sección:   Braga
URL:   Link
Autor:   
Elmostrador.cl

Desinterés de consejeras por la agenda de género: de 25 solo una manifestó preocupación por el tema
Veinticinco consejeras constitucionales, el 68% de ellas pertenecientes a partidos de derecha y extrema derecha, representarán a las mujeres de Chile en el Proceso Constitucional 2023, que se inaugurará este 7 de junio. Uno de los temas a debatir será la agenda de género, por lo cual El Mostrador Braga contactó a las consejeras electas para consultar sobre sus posturas frente a ella y solo una respondió, la representante por el Ñuble, Carolina Navarrete (UDI). Las consejeras constitucionales de la lista Unidad Para Chile, Jocelyn Ormeño (PS), Karen Araya (PC), Marcela Araya (PS), Jessica Bengoa (CS), María Pardo Vergara (CS), Pilar Cuevas (RN) y Nancy Márquez (CS), se comprometieron a responder, pero no lo hicieron. El resto de las constituyentes, pertenecientes a Chile Seguro –como Gloria Hutt (Evópoli)– y del Partido Republicano, no contestaron.

El 7 de mayo de 2023, Chile eligió a los 51 representantes que ocuparán los cargos de consejeros y consejeras constitucionales en el proceso constitucional 2023, segundo proceso de este tipo luego de ser rechazada la propuesta de la Convención Constitucional, el 4 de septiembre de 2022.
La propuesta descartada sentó las bases constitucionales de una agenda de género que incluyó mayores derechos para las mujeres y diversidades sexuales y de género, que se extendieron también a otros grupos históricamente excluidos del sistema político-administrativo, como personas neurodivergentes, con discapacidad, pertenecientes a pueblos originarios y otras minorías.
El apoyo de agrupaciones feministas fue transversal en el proceso constituyente anterior. Créditos: Ailen Díaz
En sintonía con los resultados generales, el resultado de las Consejeras Constitucionales electas para este proceso fue que un 40% de ellas pertenecen a la lista del Partido Republicano, el 32% a Unidad para Chile y el 28% a Chile Seguro. Con un liderazgo marcado por la derecha y la extrema derecha, el proceso que se inaugurará este próximo miércoles 7 de junio, carga en sus espaldas la instalación fallida de una agenda de género en la constitución.
Para la magíster en Política y Gobierno, cientista política y coordinadora académica de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales (UDP), Cynthia Amigo “la necesidad de alcanzar la equidad de género se ha instalado de manera paulatina y ha tenido su correlato en los procesos eleccionarios. El establecimiento de las cuotas de género fue el primer paso, el segundo está en marcha y debería ser, por consecuencia, la paridad”, sostuvo.
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La ciudadanía ha tenido y tiene, a su juicio, un rol activo en la instalación de la agenda de género, lo cual continuará en y fuera del proceso constitucional ya que la política les reconoció como sujetos conscientes y activos y “se han vuelto más receptivos a las transformaciones”, destacó. Pese a ello, para la politóloga la agenda de género no será el plato principal” de este proceso y las demandas de las diversidades sexuales y de género “enfrentarán mayores resistencias”, debido a una mayoría conservadora.
Desinterés generalizado
Desde El Mostrador Braga, se contactó a las 25 consejeras constitucionales a través de diversos medios para conocer sus posturas ante los diferentes tópicos vinculados a la agenda de género, que contempla la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario, la adopción homoparental, el reconocimiento del cuidado como un trabajo, políticas de estímulo al cupo femenino en diferentes espacios, entre otros aspectos. Sin embargo, sólo una de ellas respondió un cuestionario que fue enviado a cada consejera.
La Consejera Constitucional electa por la Región de Ñuble, integrante de la lista Chile Seguro y militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Carolina Navarrete, fue la única en responder. Manifestó su aprobación del reconocimiento del cuidado como un trabajo, al igual que con las políticas de promoción y apoyo técnico y financiero para promover el trabajo de las mujeres en las STEM, TICS e IA. Además, se mostró a favor del matrimonio igualitario, el reconocimiento de las identidades trans y las políticas de apoyo económico, social y sanitario a las mujeres que deseen ser madres.
Por otro lado, señaló estar en contra de la paridad como política de Estado, la despenalización del aborto (sin causales hasta los 3 meses de gestación) y la educación sexual integral como política pública educativa, en tanto respondió “no sabe/no responde” al ser consultada por la justicia interseccional (que considera el lugar de la mujer y otras categorías, como la pertenencia a pueblos originarios, discapacidad u otros en procesos judiciales) y la adopción homoparental.
En el primer caso, mencionó “no ser partidaria de ningún tipo de discriminación” y en el segundo subrayó que es “más importante” avanzar en mejorar procesos de adopción “que sean eficientes y rápidos para todos, siempre poniendo por delante el interés superior del niño”.
La consejera electa por Chile Seguro valoró que la agenda de género “es un tema muy importante” y que los principales obstáculos de la misma se relacionan con aspectos como la “discriminación” y “categorización”.
“Soy de la idea de qué en una constitución no exista discriminación ni categorización de ningún tipo porque porque debe ser una constitución abierta, donde se sientan representados todos los chilenos y chilenas con total transversalidad y por lo mismo es importante dejar el espacio para que estos temas de género y también de diversidades sean tratados en proyectos de ley y políticas públicas para dejar total libertad al congreso, a los parlamentarios y al gobierno de turno para realizar los cambios y mejoras en estos temas que permitan avanzar en el cambio cultural y en el respeto que todas las diferencias y todas las personas que habitamos en el país se merecen”, puntualizó.
Las consejeras constitucionales de la lista Unidad Para Chile Jocelyn Ormeño (PS), Karen Araya (PC), Marcela Araya (PS), Jessica Bengoa (CS), María Pardo Vergara (CS), Pilar Cuevas (RN) y Nancy Márquez (CS), se comprometieron a responder y no lo hicieron. El resto de las constituyentes, pertenecientes a Chile Seguro y del Partido Republicano no contestaron.
Tensiones y conflictos por derecha y una izquierda sin liderazgo femenino definido
Para la politóloga Cynthia Amigo, el Partido Republicano tiene “una postura clara y una visión colectiva respecto de los temas valóricos”, que están patentados en su declaración de principios, lo cual no debería “sorprender” ya que sus militantes siempre “han ido de frente” con sus principios, ampliamente “difundidos y defendidos por la cúpula partidaria y sus militantes, lo que entrega algunas certezas no sólo para este proceso.
Imagen: Página oficial del Partido Republicano
“El presidente del Partido Republicano ha declarado que los consejeros y consejeras priorizarán la obtención en temáticas transversales que no impliquen una confrontación ideológica”, señaló la académica. Así pues, temas como la legalización del aborto libre, el matrimonio homosexual y la adopción homoparental “no formarán parte de la agenda principal”, aseguró la académica, aunque mencionó que pueden ser debatidos en el ámbito legal y no necesariamente en el constitucional.
La disyuntiva en cambio radica en la paridad y equidad de género, donde la especialista reconoció “distintas visiones”.
“Aquí es donde quizás podríamos identificar las mayores tensiones del partido, pues la visión no es unitaria”, enfatizó. “Por su parte, José Antonio Kast ha destacado que la paridad es una realidad al interior del partido, pese a que no existe legislación que los obligue a ello. De igual manera ha reconocido las capacidades y competencias de las mujeres para participar de los procesos de toma de decisión. En tanto, otros  miembros del partido han manifestado su malestar con la implementación de los mecanismos de acción afirmativa”, agregó.
En cuanto a las discrepancias externas al partido mayoritario del Consejo Constitucional 2023, para la politóloga “lo más complejo es que no hay claras luces respecto de lo que ocurrirá”.
De acuerdo con su análisis, Chile Seguro y el Partido Republicano tienen como elemento común que casi ¾ partes de sus militantes de este último provienen de RN, la UDI y Evopoli “pero enfrentan grandes diferencias en la agenda valórica”.
“Las preguntas en torno a una posible alianza son múltiples: qué postura ganará ¿La confesional o la pragmática?; qué elementos serán los definitorios; cuál será la estrategia del Partido Republicano ¿Atrinchararse, de manera de mantener la constitución de 1980, o se moverá un poco hacia el centro generando una alianza con RN, la UDI y Evopoli?”, se preguntó la académica de la UDP.
Lo único claro de este proceso, a su criterio, es que la ciudadanía quiere cambios: “Chile es profundamente desigual, hay problemas sociales, políticos y económicos y ningún sector político puede desconocer aquello”, recalcó.
A su vez, rescató una enseñanza que dejó el rechazo a la propuesta constitucional: “dichos cambios no deben ubicarse en los polos”. Tal como mencionó, la política centrista y moderada es lo que debería primar en este nuevo proceso y en caso contrario “nuevamente veríamos las consecuencias de una propuesta muy polarizada que no sería capaz de representar apropiadamente a la ciudadanía, lo que traería, eventualmente, nuevos coletazos electorales”, añadió.
Por último, manifestó que el liderazgo femenino de la derecha es “altamente probable” que recaiga sobre Gloria Hutt, debido a su trayectoria política como subsecretaria y ministra en diferentes periodos y la validación que tiene de sus pares.
Perteneciente a un partido liberal, defensor del matrimonio igualitario, la ley de identidad de género y otros aspectos llamados “valóricos” por sectores de derecha, será quizá un punto de quiebre entre las mujeres frente a una derecha tradicional más conservadora y otra que defiende, desde sus principios, la penalización del aborto, un modelo único heterosexual de familia y otros temas constitutivos de la agenda de género, que podrán erigirse así como un punto de tensión entre la mayoría constitucional, marcada a su vez por un liderazgo femenino de izquierda que a juicio de la académica, aún no está claro.