Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2023-06-13
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Tipo: Internet
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Sección: Noticias
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URL: Link
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Autor:
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Politóloga Claudia Heiss y participación en el Consejo Constitucional: “El giro a la derecha del electorado no es antiderechos sociales”
A cargo de la secretaría de propuestas populares de norma, la también académica de la Universidad de Chile asegura que con la configuración actual del órgano redactor “no es ‘tengo los votos, hago lo que quiero’. La opinión pública tiene capacidad de incidir, de marcar el debate político”.
La politóloga y académica de la Universidad de Chile, Claudia Heiss está a cargo del proceso de propuesta popular de norma del actual C. Dijo la mañana de este martes en ADN Hoy que en los seis día que va de iniciado este nuevo proceso, han recibido como secretaría más de mil solicitudes de audiencia: “Hemos visto un interés moderado”.
En cuanto al clima, Heiss cree que “hay un rechazo de la izquierda y la derecha, que tiene que ver con el resultado de la elección del consejo constitucional”:
“Hay una centroizquierda que quería una nueva Constitución, más moderada que la propuesta por la Convención, pero este Consejo no le da esa garantía porque está muy a la derecha. Por otro lado, hay grupos en la derecha que no quieren cambios constitucionales y grupos en la izquierda que prefieren no legitimar una nueva Constitución que supere el problema constitucional en la medida en que no sea una Constitución mucho más progresista”.
Entonces, con un primer proceso más a la izquierda y el segundo más a la derecha, “ha quedad más baja la adhesión a la forma de este proceso y al posible texto que emerja de él”.
Con todo, Heiss cree que “el corazón del cambio constitucional tiene que ver con superar el Estado subsidiario y avanzar hacia un Estado social y democrático de derecho, que garantice derechos sociales. Es un anhelo bastante mayoritario, pero que no está expresado. Y los republicanos no quieren superar el Estado subsidiario, son defensores de la Constitución tal como está, y en la Centroderecha hay una parte importante que comulga con la primacía del mercado antes que la satisfacción de derechos sociales. Si se suman los votos, lo más probable es que no haya un avance sustantivo en ese ámbito”.
¿Cómo se explica, entonces, la supremacía de la extrema derecha en el nuevo órgano redacto? “Podemos interpretar que votó por mantener el Estado subsidiario. Yo creo que no, que no se condice ni con todas las encuestas que tenemos, ni con los resultados del plebiscito de entrada, que tuvo a la mitad del electorado, pero más de la mitad de la ciudadanía dijo que quería una nueva Constitución”, planteó la académica.
Entonces, considerando que las elecciones “son momentos políticos”, la votación podría tener relación con la agenda de seguridad, la inestabilidad del proceso anterior, la demanda de seguridad y orden público, o de valores tradicionales “que no van directamente al tema del Estado social”:“La democracia representativa se compone de muchas cosas, las fuentes de la expresión de la soberanía popular viene de muchos lugares distintos. No se expresa todo lo que el pueblo quiere en una sola elección y por eso es importante la voz d ela ciudadanía en este proceso paralelo de participación, independiente que a uno le guste o no el proceso, o las esperanzas que se tuvieran del texto”.
En ese sentido, que la ultraderecha tenga mayoría y con ello un dominio sobre el futuro constitucional es “una visión un poco reduccionista”, cree la cientista política: “No es: tengo los votos, hago lo que quiero. La opinión pública tiene capacidad de incidir, de marcar el debate político; la mayoría de los actores políticos está atento a lo que dice la ciudadanía, no le es indiferente. Entonces quizás hoy esta mayoría electoral interpreta el voto republicano y el giro a la derecha del electorado como un giro antiderechos sociales que yo, estoy convencida, por otros antecedentes, que no es tal”.
“Es muy importante mostrar que existen voces diferentes, mostrar la diversidad de opiniones que hay y eso, además, no tiene que ver con el voto de salida. Participar del proceso constitucional no es decir que a uno le gusta, que uno se compromete con el resultado; creo que es al revés. Podría no haber existido este proceso de participación. La mayoría de los procesos constitucionales no han tenido procesos de participación”, agregó.
Participación ciudadana
Las iniciativas populares de norma anteriormente requerían 15 mil firmas; en el Consejo actual requieren 10 mil. Si bien no es mayoritario, “obligan al Consejo a por lo menos hacerse cargo de la agenda”.
“La iniciativa popular no es un mecanismo muy participativo; solo fuerza a pronunciarse sobre una propuesta. Muchas veces depende de la organización civil detrás. Las audiencias igual: las usan más los grupos organizados que las personas desafectas. Entonces la participación siempre es asimétrica, no es representativa, y lo que se busca en los sistemas democráticos es combinar participación con representación. O sea, la representación tiene que tener participación, pero la participación no puede reemplazar a la representación porque es asimétrica y deja voces fuera (…) Lo que no fue escuchado en el proceso anterior no se perdió: la secretaría de participación entregó una recopilación de los Encuentros Autoconvocados de Bachelet, de los procesos participativos que pudimos rastrear en el pasado. Y en la medida en que tengamos procesos participativos más organizados, donde queden registros fidedignos de lo que se dijo, alimenta el debate público de una manera no directa, pero sí que puede ser incidente. Nuestra aspiración es que esa participación pasada también sea incidente en este proceso y por eso se la hemos entregado a la comisión experta y al consejo constitucional. Y cuando digo que los derechos sociales son un anhelo mayoritario, no lo digo porque se me ocurra a mí, sino porque salió en todos los procesos”, cerró.
Nex Prensa Escrita
Politóloga Claudia Heiss y participación en el Consejo Constitucional: “El giro a la derecha del electorado no es antiderechos sociales”
A cargo de la secretaría de propuestas populares de norma, la también académica de la Universidad de Chile asegura que con la configuración actual del órgano redactor “no es ‘tengo los votos, hago lo que quiero’. La opinión pública tiene capacidad de incidir, de marcar el debate político”.
La politóloga y académica de la Universidad de Chile, Claudia Heiss está a cargo del proceso de propuesta popular de norma del actual C. Dijo la mañana de este martes en ADN Hoy que en los seis día que va de iniciado este nuevo proceso, han recibido como secretaría más de mil solicitudes de audiencia: “Hemos visto un interés moderado”.
En cuanto al clima, Heiss cree que “hay un rechazo de la izquierda y la derecha, que tiene que ver con el resultado de la elección del consejo constitucional”:
“Hay una centroizquierda que quería una nueva Constitución, más moderada que la propuesta por la Convención, pero este Consejo no le da esa garantía porque está muy a la derecha. Por otro lado, hay grupos en la derecha que no quieren cambios constitucionales y grupos en la izquierda que prefieren no legitimar una nueva Constitución que supere el problema constitucional en la medida en que no sea una Constitución mucho más progresista”.
Entonces, con un primer proceso más a la izquierda y el segundo más a la derecha, “ha quedad más baja la adhesión a la forma de este proceso y al posible texto que emerja de él”.
Con todo, Heiss cree que “el corazón del cambio constitucional tiene que ver con superar el Estado subsidiario y avanzar hacia un Estado social y democrático de derecho, que garantice derechos sociales. Es un anhelo bastante mayoritario, pero que no está expresado. Y los republicanos no quieren superar el Estado subsidiario, son defensores de la Constitución tal como está, y en la Centroderecha hay una parte importante que comulga con la primacía del mercado antes que la satisfacción de derechos sociales. Si se suman los votos, lo más probable es que no haya un avance sustantivo en ese ámbito”.
¿Cómo se explica, entonces, la supremacía de la extrema derecha en el nuevo órgano redacto? “Podemos interpretar que votó por mantener el Estado subsidiario. Yo creo que no, que no se condice ni con todas las encuestas que tenemos, ni con los resultados del plebiscito de entrada, que tuvo a la mitad del electorado, pero más de la mitad de la ciudadanía dijo que quería una nueva Constitución”, planteó la académica.
Entonces, considerando que las elecciones “son momentos políticos”, la votación podría tener relación con la agenda de seguridad, la inestabilidad del proceso anterior, la demanda de seguridad y orden público, o de valores tradicionales “que no van directamente al tema del Estado social”:“La democracia representativa se compone de muchas cosas, las fuentes de la expresión de la soberanía popular viene de muchos lugares distintos. No se expresa todo lo que el pueblo quiere en una sola elección y por eso es importante la voz d ela ciudadanía en este proceso paralelo de participación, independiente que a uno le guste o no el proceso, o las esperanzas que se tuvieran del texto”.
En ese sentido, que la ultraderecha tenga mayoría y con ello un dominio sobre el futuro constitucional es “una visión un poco reduccionista”, cree la cientista política: “No es: tengo los votos, hago lo que quiero. La opinión pública tiene capacidad de incidir, de marcar el debate político; la mayoría de los actores políticos está atento a lo que dice la ciudadanía, no le es indiferente. Entonces quizás hoy esta mayoría electoral interpreta el voto republicano y el giro a la derecha del electorado como un giro antiderechos sociales que yo, estoy convencida, por otros antecedentes, que no es tal”.
“Es muy importante mostrar que existen voces diferentes, mostrar la diversidad de opiniones que hay y eso, además, no tiene que ver con el voto de salida. Participar del proceso constitucional no es decir que a uno le gusta, que uno se compromete con el resultado; creo que es al revés. Podría no haber existido este proceso de participación. La mayoría de los procesos constitucionales no han tenido procesos de participación”, agregó.
Participación ciudadana
Las iniciativas populares de norma anteriormente requerían 15 mil firmas; en el Consejo actual requieren 10 mil. Si bien no es mayoritario, “obligan al Consejo a por lo menos hacerse cargo de la agenda”.
“La iniciativa popular no es un mecanismo muy participativo; solo fuerza a pronunciarse sobre una propuesta. Muchas veces depende de la organización civil detrás. Las audiencias igual: las usan más los grupos organizados que las personas desafectas. Entonces la participación siempre es asimétrica, no es representativa, y lo que se busca en los sistemas democráticos es combinar participación con representación. O sea, la representación tiene que tener participación, pero la participación no puede reemplazar a la representación porque es asimétrica y deja voces fuera (…) Lo que no fue escuchado en el proceso anterior no se perdió: la secretaría de participación entregó una recopilación de los Encuentros Autoconvocados de Bachelet, de los procesos participativos que pudimos rastrear en el pasado. Y en la medida en que tengamos procesos participativos más organizados, donde queden registros fidedignos de lo que se dijo, alimenta el debate público de una manera no directa, pero sí que puede ser incidente. Nuestra aspiración es que esa participación pasada también sea incidente en este proceso y por eso se la hemos entregado a la comisión experta y al consejo constitucional. Y cuando digo que los derechos sociales son un anhelo mayoritario, no lo digo porque se me ocurra a mí, sino porque salió en todos los procesos”, cerró.
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