La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) dio a conocer medidas en contra de Enap, producto de supuestos incumplimientos de sus operaciones en la bahía de Quintero. Específicamente, se trata de un procedimiento sancionatorio contra las instalaciones de la estatal sujetas a las obligaciones establecidas en el Plan de Prevención y Descontaminación de Concón, Quintero y Puchuncaví.
A la empresa se la acusa de haber superado las emisiones máximas permitidas de material particulado (MP) y dióxido de azufre (SO2) durante 2022. Esto, luego que el 30 de marzo del año pasado entraron en vigencia medidas más estrictas para el límite de emisiones de esta fuente del cordón industrial.
Según señalaron desde la entidad persecutora, la fiscalización consistió en el análisis de los antecedentes presentados por Enap, en el marco del cumplimiento del artículo 19 del plan. Dicho artículo consigna que el titular deberá entregar a la SMA, en enero de cada año, un informe que dé cuenta del cumplimiento de las obligaciones establecidas en los artículos 15, 16 y 17 del plan —con todos los datos del año calendario anterior— en relación con las emisiones máximas permitidas, la eficiencia de recuperación de azufre y el monitoreo continuo de emisiones.
“Preliminarmente, este cargo se ha clasificado como grave, pues afecta negativamente el cumplimiento de las metas y medidas del plan de descontaminación de la zona por aumentar las emisiones proyectadas para el año 2022. Lo anterior, especialmente considerando que Enap Refinerías Aconcagua corresponde a una de las tres grandes fuentes emisoras que representan los principales aportes de contaminantes atmosféricos, como el SO2, NOx y MP, en la zona regulada por dicho PDA”, explicó la superintendenta del Medio Ambiente, Marie Claude Plumer.
La infracción, al ser clasificada como grave, se traduce en que la refinería arriesgue una sanción por hasta 5.000 UTA, equivalentes a más de 3.795 millones de pesos.