Señor Director:
'Las criptomonedas me parecen una basura'. Así se refiere a los criptoactivos el expresidente del Banco Central José De Gregorio. Una visión poco comprensible si consideramos que ya se convirtieron en una nueva clase de activos validada por países y actores financieros como BlackRock o JPMorgan, y tienen un tamaño de mercado que supera el billón de dólares, tradea $40 mil millones de dólares al día (200x la bolsa chilena) y da trabajo a miles de profesionales del sector tecnológico y financiero.

Mucho se valora la descentralización y el aporte que tiene el blockchain, pero este sistema no se podría implementar sin sus monedas digitales o 'criptomonedas'.

Resulta entendible que los avances tecnológicos generen temor en los mercados tradicionales, al igual que pasó con las Big Tech en sus inicios o los comienzos de internet. Sin embargo, esta incertidumbre no es una justificación válida para opinar con descalificativos sobre un ecosistema que está generando nuevos modelos de negocios, cambiando la forma de invertir, entregando más seguridad y libertad a las personas sobre sus activos y convirtiéndose en una nueva economía transversal y descentralizada.