Mauricio Esparza (58 años) es padre de tres hijas y vive en La Florida. Hace cinco años abrió una cuenta de ahorro, pero solo realizó aportes durante dos meses. Después retiró el dinero para gastarlo con su familia. Al llegar la pandemia, optó por retirar los fondos desde su AFP y los utilizó para pagar deudas y también remodelar su casa. En definitiva, todo lo ahorrado en distintas instituciones terminó como gasto presente.
'Antes teníamos una actuación muy mediocre en términos de ahorro, nuestra tasa promedio era de un 12%', recordó Enrique Marshall, presidente del Consejo Consultivo de Mercado de Capitales, en un webinar del viernes organizado por ESE Business School y la Mesa de Inclusión y Educación Financiera. Pero en los 80 e inicios de los 90 hubo un salto, 'donde incidieron distintos factores como la consolidación de un sistema de buenas políticas económicas y los fondos de pensiones como método para ahorrar, promoviendo, así, el desarrollo del mercado de capitales', agregó.
Hace 20 años los hogares guardaban el 15,5% de sus ingresos, mientras que las cifras del Banco Central al primer trimestre de 2023 reflejan que ese porcentaje es de apenas 1,3%.
Ahorro negativo
El ahorro llegó a su nivel más bajo en 2022, cuando marcó por primera vez en la historia registrada cifras negativas. Medido como porcentaje de los ingresos disponibles familiares, descendió a -1,13%, mientras que como porcentaje del producto interno bruto (PIB) retrocedió a -0,68%.
Según diversos expertos consultados, esta nueva realidad se explica por los retiros de fondos previsionales desde las cuentas de capitalización individual y por algunos efectos de las ayudas fiscales entregadas durante la pandemia.
La directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros en ESE Business School, Cecilia Cifuentes, dice que la situación de Mauricio Esparza es un ejemplo de muchos de los casos que existen en el país. 'Hay un tema cultural importante, porque los chilenos tenemos muchos incentivos que van dirigidos hacia el consumo y la satisfacción presente', plantea la economista.
¿Qué explica
el retroceso?
El desahorro de las familias chilenas tiene como principal responsable los tres retiros de fondos desde las AFP —ocurridos en julio y diciembre de 2020 y abril de 2021—, lo que significó un pago agregado de US$ 51.836 millones por parte de las administradoras de fondos. La economista de Libertad y Desarrollo Soledad Monge aseguró que estos flujos fueron decisivos en la presión de la demanda de las personas. 'El aumento del ingreso disponible y la expansión del consumo generaron una disminución en la caja de ahorro de la familia', comentó.
Pero ¿cuánto de todo lo retirado se fue a gasto? No hay certeza sobre la cifra. Sí existen estimaciones del destino general de los recursos. De acuerdo a un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), la compra de alimentos e insumos de primera necesidad; el pago de servicios básicos, y la amortización de deudas fueron los usos más comunes, según un reporte de 2021.
Además, 'la reiteración de la medida hizo que las personas de ingresos medios y bajos tuvieran cada vez menos ahorros para retirar, a diferencia de los hogares de ingresos altos', indicó la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, en una presentación en mayo de este año.
Impulso fiscal
Adicionalmente, durante la pandemia también hubo ayudas fiscales. Se concentraron en el pago de seis Ingresos Familiares de Emergencia (IFE) que significaron transferencias por unos US$ 22.000 millones a partir de 2021, gran parte de los cuales fueron a consumo de bienes y servicios. Cifuentes explica que parte de esa ayuda finalmente fue ahorrada por algunas familias, pero al año siguiente se gastó, lo que elevó la caída del ahorro agregado de la economía.
El director del Departamento de Gestión y Negocios de la Universidad Alberto Hurtado, Rafael Romero, afirma que tanto los retiros de los fondos previsionales como los pagos del IFE fueron fundamentales para la cifra negativa de 2022 y para la gran caída del ahorro en los últimos años. 'Ojalá nunca más se permita el acceso libre a los ahorros previsionales, ya que en órdenes de magnitud fue equivalente al presupuesto estatal de una nación en un año', ejemplifica el académico.
Problema potencial
El desahorro preocupa a los especialistas. Las familias han demostrado no tener una tendencia natural hacia el ahorro, lo que podría traer problemas en eventuales escenarios de mayor desaceleración económica o recesión. Según las proyecciones del Banco Central, Chile crecerá entre 0,25% y -0,5% este año. Cifuentes sostiene que los chilenos son 'bastante miopes en prepararse para el futuro y por eso existen las políticas de seguridad social que nos obligan a ahorrar'.
Felipe Joannon, profesor de finanzas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, asocia esta baja en las reservas de los hogares con la debilidad de la economía en los últimos años. 'Las familias van a tener un mayor crecimiento y bienestar en la medida en que crezca el país; si este no crece, el ingreso de las familias tampoco lo hará', plantea.
Según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos, el 42% de los chilenos cree que la economía se mantendrá igual en los próximos 12 meses, sin reflejar una expectativa de mejora. Romero afirma que la situación del ahorro de las familias no cambiará hasta 2024 y dependerá de lo que ocurra con el panorama económico.
Recuperación
'No sabemos qué va a ocurrir con nuestra vida, con nuestra seguridad laboral, el cómo vamos a pagar las deudas. Por esto que ni pensamos en el tema de ahorro. Nosotros vamos saldando mes a mes las deudas y necesidades que tenemos', cuenta Mauricio Esparza.
Cifuentes proyecta que el nivel de ahorro tardará incluso más en recuperarse. 'Con buenas políticas públicas esto se puede demorar unos cinco años aproximadamente. Se viene un período difícil, por eso se recomienda a las familias tener prudencia en el endeudamiento y en los gastos', dice la economista del ESE Business School.
Sin embargo, hay algunas luces de esperanza. El saldo total acumulado de ahorro previsional voluntario a marzo de 2023 creció 4,2% respecto de igual mes del año anterior, llegando a US$ 11.400 millones, de acuerdo con las cifras agregadas de la Superintendencia de Pensiones y la Comisión para el Mercado Financiero. Y no solo subió el stock: el número de personas que mantiene cuentas de APV llegó a 2.952.838 al cierre del primer trimestre pasado, 33 mil más que en marzo de 2022.
Pese a esto, Monge, Joannon y Cifuentes coincidieron en que para volver a las tasas de ahorro previas a la pandemia es necesario que se reduzca la incertidumbre, se promueva el empleo formal, se realicen campañas proahorro y se incentive la educación financiera.
Los autores son estudiantes que integran el Laboratorio de Contenidos Periodísticos de la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes.
APV
El saldo total acumulado de ahorro previsional voluntario a marzo de 2023 creció 4,2% .