La comuna de San Pedro de Atacama podría ser unas de las más perjudicadas producto de los efectos del cambio climático.
Así lo reflejan los resultados del estudio "Seguridad Hídrica y Adaptación al Cambio Climático en la comuna de San Pedro de Atacama", desarrollado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Según el informe, la localidad podría sufrir un aumento de temperatura de 2,7°C durante el verano y de 3,0°C en el invierno, datos que superan el promedio estimado de hasta 2,2°C proyectado para Chile.
El estudio además detalla que el cambio climático ha condicionado la seguridad hídrica de la comuna, considerando también la alta demanda de recursos hídricos por la actividad minera, agrícola y turística.
Lo anterior, en una localidad en la que se estiman viven 12.790 habitantes, a la que se suma una alta población flotante.
Estos aspectos suponen la necesidad de adaptación y coordinación para enfrentar este fenómeno.
La investigadora del IPP de la UCN, Paulina Ponce - Philimon, indicó que el dato del aumento de la temperatura se condice también con otros efectos del cambio climático en la comuna.
La geógrafa explica que esta información fue levantada por el Ministerio de Medio Ambiente cuando se hizo un plan de cambio climático, en el cual se determinó que las zonas de la comuna de San Pedro de Atacama, al estar insertas en áreas de montañas y zonas áridas, están dentro de los principales lugares más vulnerables al cambio climático.
"La temperatura es un efecto, ésta ha aumentado. Esto, se relaciona mucho con la sequía, pero no es lo único. También lo que está ligado principalmente a temáticas de agua, es la incertidumbre respecto a las precipitaciones", indicó.
En este sentido, la investigadora detalló que se han dados dos escenarios.
Por un lado, han disminuido las precipitaciones. Y por otro, si bien los montos son menores durante el año calendario. Hay momentos en que éstas precipitaciones son mucho mayores, pero ocurren en periodos más cortos de tiempos ( por ejemplo, en minutos o en un día), lo cual se relaciona con eventos extremos que pueden generar deslizamientos o inundaciones.
En este sentido, Ponce - Philimon, señala que una de las conclusiones del estudio, es que si bien existen muchos actores locales trabajando en aspectos relacionados con el agua, hace falta una gobernanza, para que éstos puedan dialogar y llegar a un punto en común y trabajar en ello.
Asimismo, el estudio del IPP de la UCN expone que La comuna de San Pedro de Atacama está expuesta a eventos extremos, como sequías e inundaciones, que pueden tener un gran impacto en la productividad dependiendo de los recursos naturales.
En este contexto, se estima que el aumento en temperatura, sequía, precipitaciones fuertes, entre otros factores, podría reducir la productividad hasta en un 50% en algunas regiones, especialmente en zonas secas.
Acciones

Sobre las acciones para enfrentar un aumento de las temperaturas, el alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta, indicó que la comuna se ha caracterizado por altas y bajas temperaturas, por lo que muchos habitantes de Atacama la Grande están preparados para estos temas con métodos ancestrales y actuales.
"En nuestra municipalidad está el área Silvoagropecuario donde fortalecen la inserción de la gestión de riesgos agroclimáticos en los distintos niveles de la comuna y localidades, procurando una transferencia de conocimiento hacia todos los sectores, y nuestra nueva unidad gestión del Riesgo que están siempre atentos ante cualquier eventualidad y coordinados con Senapred", dijo.
Respecto a qué medidas se están implementando para asegurar el suministro de agua potable , Zuleta indicó "que se está trabajando con el Comité de Agua Potable y Alcantarillado (CAPRA) para ver la planta de OSMOSIS para que trabaje con el 70% aproximadamente. Esto implica que tenga un poco más de capacidad para entregar a los hogares de la comuna".
La presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de San Pedro de Atacama, Ruby Saire, manifestó que al habitar en el lugar más árido de todo el mundo, están acostumbrados a las altas temperaturas. En este sentido, recuerda que antiguamente existía un semáforo que indicaba el nivel de los rayos UV.
"Siempre hemos tenido altas temperaturas. Si me dicen que vamos a pasar los 40, 45 grados como ha pasado en otros países, en los cuales incluso ha habido muertes. Eso, sería caótico para el turismo. Porque todo empresario turístico espera la temporada alta, que empieza en noviembre y se extiende, diciembre, enero y febrero, en los cuales espera trabajar bien en todos esos meses. Si hay alguna problemática, como lluvias o altas temperaturas, obviamente que nos va a afectar en cuanto al turismo", declaró.