Un importante efecto están teniendo las precipitaciones en el funcionamiento del sistema eléctrico, después de la larga sequía de más de 15 años en la zona central.
Un dato que refleja esta situación es la cantidad de energía que se encuentra almacenada en los embalses. Versus el inicio del ciclo de lluvias de este año (20 de junio), la energía embalsada aumentó en un 160%; y cuando se compara con la misma fecha del año pasado, el incremento es de un 81%.
Gracias a la mayor disponibilidad de agua, la generación hidroeléctrica ha subido con fuerza. Esto, además, ha llevado a que los costos marginales del sistema —que marca la central más cara que se encuentra operando— hayan caído a su menor nivel en varios años.
A modo de ejemplo, si en julio de 2022 el costo marginal (CMg) en la barra de Alto Jahuel fue de US$ 142,88 MWh, en lo que va de este mes el indicador es de US$ 50.
'Todo esto es positivo para otros aspectos del sistema. Actualmente, este se encuentra operando de forma acoplada, lo que es muy beneficioso para las empresas de generación que tomaron riesgos de entregar energía en puntos distantes a donde la generan. Sobre todo, considerando situaciones de estrés financiero al que se han visto enfrentadas por ese motivo', explica el gerente general de Evol Services, Sebastián Novoa.
De todos modos, el socio de Aclai y exmiembro del consejo directivo del Coordinador Eléctrico, Claudio Espinoza, advierte que el disponer de mayor reserva hídrica será también una competencia para las centrales renovables, quitándoles espacio en la matriz.
'Esto les quita colocación a todas las renovables durante el día. Van a tener agua barata, porque puede que estén sobreestoqueados los embalses o las centrales de pasada, que son las que tienen que entrar sí o sí. No sé cómo va a actuar el Coordinador, pero lo más probable es que privilegie gastar agua de pasada. Los embalses los puede manejar un poco para controlar el precio en la noche, y bajarlos sacando energía cara', asegura Espinoza.
Menor presión
Con todo, las precipitaciones caídas durante los últimos días hacen prever un mejor desempeño del sistema en lo que resta del año, pero resulta fundamental conocer los resultados de la ruta de nieve que realizará el Coordinador Eléctrico en los próximos días, para proyectar el comportamiento de la temporada de deshielos.
'La mejora de los niveles de energía embalsada también ha reducido enormemente la posibilidad de un racionamiento para este año. Respecto al 2024, es necesario que el Coordinador actualice la última versión del Estudio de Seguridad y Abastecimiento con las mediciones de nieve. Esto muestra que si bien las lluvias han sido abundantes, a la fecha, el sistema sigue siendo bastante dependiente de GNL y diésel', comenta Novoa.
El experto agrega que aunque la caída en los costos de la energía es importante, no está garantizado que los contratos para clientes libres vuelvan a los niveles vistos en 2018 y 2019, ya que persisten riesgos regulatorios en las políticas que hoy se discuten a favor de la transición energética.
'Hay al menos tres motivos de riesgo: el eventual traspaso de los costos de estas políticas a los usuarios; el eventual impacto de una descarbonización acelerada sobre la oferta en el sistema eléctrico, y sus desequilibrantes efectos en desacoples tanto como en niveles de precios que implica retirar centrales eficientes del sistema, por lo que el actuar responsable de las autoridades energéticas en estas materias es de vital importancia para la sostenibilidad del sistema eléctrico', sostiene Novoa.
Adelantan salida de central Ventanas
AES Andes informó este jueves su solicitud a la Comisión Nacional de Energía (CNE) para acelerar la salida de la central termoeléctrica Ventanas 2 y quedar exenta del plazo de dos años que exige la ley, para salir de operación en diciembre de 2023, dos años antes de lo considerado originalmente.