SEÑOR DIRECTOR:
La Fundación Proyecto B, en una carta publicada en este medio, da cuenta de la compleja realidad que enfrentan quienes al cumplir 18 años deben egresar del Sistema de Protección sin redes ni vínculos que faciliten su inserción. Lo mismo ocurre en niños y niñas que cumplen condena bajo la Ley Penal Adolescente.

Los factores de riesgo que están presentes en el inicio de las trayectorias delictivas de niños que terminan en el Servicio de Reinserción, siguen subsistiendo -incluso- con mayor fuerza en los contextos de exclusión social. Al respecto, la data es contundente, 7 de cada 10 jóvenes que pasan por el Sistema de Reinserción desisten del delito al volver al colegio, tener una oferta laboral formal o volver a vivir en una familia prosocial

Por otra parte, hay experiencias en Latinoamérica, como las desarrolladas por Doncel en Argentina, donde -con cinco años de implementación- la Ley de Egreso Asistido permite extender la estadía de los jóvenes hasta los 25 años, mientras sigan estudiando.

Ahora bien, el pasado 23 de agosto se aprobó en la Cámara una resolución que permite establecer un programa nacional de acompañamiento integral al egreso de los jóvenes bajo protección del Estado en sus distintas modalidades, creando para ello un sistema de apoyo y asistencia integral.

En consecuencia, necesitamos avanzar en esta materia en base a la evidencia y experiencia internacional. Asimismo, esperamos que la implementación de las Oficinas Locales de Mejor Niñez permita la instalación de programas preventivos de calidad y cobertura adecuadas para apoyar la inserción efectiva de los niños que egresan de los programas de Mejor Niñez y, sin duda, necesitamos un cuerpo legal que formalice y apoye el egreso asistido.