Señor Director: La nueva ley de delitos económicos y atentados contra el medio ambiente tiene una arista laboral insoslayable, tal como reportó Diario Financiero recientemente.

Preocupa especialmente la dureza del legislador ante la omisión en retener o enterar cotizaciones previsionales o incluso los accidentes en el trabajo, respecto de los cuales podría configurarse la figura de delito económico y, en consecuencia, hacer responsable a la compañía o a su alta dirección. Esta ley, que no realiza distinción en atención al tamaño de la empresa, se pensó teniendo a las grandes corporaciones en mente; sin embargo, también afectará a las PYME, que deberán implementar las medidas necesarias para la plena observancia de estas nuevas obligaciones.

Esto ciertamente es una nueva carga para ellas, y la pregunta es si es necesario, toda vez que, en la arista laboral, hay una serie de delitos que ya existían en otros cuerpos normativos.