En la lectura de informes de de más de 700 páginas se encuentran los miembros del Consejo Constitucional, luego de que la secretaría del proceso les entregara el contenido de la discusión y lo aprobado por las cuatro comisiones temáticas el pasado viernes, tras caóticas gestiones y enmiendas presentadas a último minuto.
Las bancadas se encuentran estudiando su accionar de cara al primer pleno de votaciones, el que se agendó para este viernes, luego de que ayer los delegados de la derecha impulsaran postergarlo un día, de manera de dar más tiempo a los posibles cambios a introducir. El viernes se espera analizar el capítulo 1 del borrador constitucional.
Así, Chile Vamos y el P. Republicanos llegan con la intención de hacer ciertas modificaciones a lo ya aprobado. “Es momento de que cada sector defina su estrategia de votación y haga una lectura integral del texto”, dijo ayer la consejera Gloria Hutt (Evópoli).
Por un lado, buscan hacerse cargo de la mala evaluación pública de algunas enmiendas, de manera de disminuir el “ruido” en contra del texto a someter a plebiscito en diciembre.
En el sector, por ejemplo, reconocen que la objeción de conciencia institucional quedó demasiado “amplia” en su redacción. También se estudia no ratificar la alusión a la cueca y el rodeo. “Fue un error ponerlo en la Constitución”, dijo el timonel UDI, Javier Macaya, en Icare.
A la vez, se quiere revisar el artículo 1 del borrador que incluye la frase “todo ser humano es persona”, defendido por republicanos, que podría, en opinión de la izquierda, poner en entredicho el aborto en tres causales.
Esas bancadas también tratarán de reponer una mención explícita al cambio climático, luego de que esto se desechara del anteproyecto en la comisión de Derechos. Asimismo, buscarán reponer la prohibición a la concesión de hidrocarburos. Esto se intentó hacer la noche del viernes en dicha comisión. Los consejeros opositores pidieron unanimidad para reabrir el debate, lo que fue denegado por la izquierda. “Esta solicitud es un absurdo”, dijo esa noche Paloma Zúñiga (RN) quien, fustigando los nulos acuerdos transversales, señaló: “No voy a participar del arreglo de este error político. No estoy disponible para el greenwashing y, como dijo el consejero Luis Silva, ‘lo votado, votado está'”.
Por otro lado, la derecha planea volver a presentar enmiendas rechazadas para cambiar materias que no se tocaron en relación al anteproyecto. Una de ellas es la relacionada a la libertad sindical, pues en la comisión de Derechos se rechazaron todas las enmiendas propuestas que buscaban acotar el derecho a la huelga. De hecho, el P. Republicano ya trabajaba en ello.
La derecha, de igual forma, dejó abierta la posibilidad de cambiar el número de diputados que se pretende rebajar. El viernes el sector aprobó una enmienda para disminuir de 155 a 138, sin embargo, la presidenta del Consejo, Beatriz Hevia (P. Rep.), dijo que existe apertura a lograr un acuerdo entre todas las bancadas.
Lo cierto es que en la oposición no fue fácil dar con el guarismo de los 138. Hubo intentos para llegar a un pacto con la izquierda. Se afirma que incluso se les ofreció mantener los 155 actuales, siempre y cuando hubiera cambios en la magnitud de los distritos y se sumara a ese acuerdo el oficialismo, lo que no prosperó.
Con todo, los 138 aprobados no convencen a todo Chile Vamos y se buscará aumentar el guarismo, aunque se pretende volver a conversar con la izquierda.
Por otro lado, en el oficialismo se ha extendido un malestar tras la aprobación de propuestas complejas para el sector. En el sector hay un alto nivel de escepticismo sobre la posibilidad de llegar a nuevos acuerdos en el plazo que queda, sobre todo, aseguran, porque no ha habido señales de la derecha que apunten a realizar cambios sustanciales a las normas.
“No veo a Chile Vamos cumpliendo un rol. Este intento de acicalar a la criatura es muy difícil que nos lleve a proponer una cosa razonable al fin de la etapa del plenario”, dijo Yerko Ljubetic (CS) el domingo, en Mesa Central. Otros en el sector tienen expectativas por el rol que pueden cumplir los expertos en la siguiente etapa, cuando reciban el texto de vuelta y le puedan hacer observaciones. No obstante, entre los expertos de derecha ya hay cierta resistencia a hacer modificaciones profundas de lo aprobado por los consejeros en el pleno y se centrarían más bien en temas técnicos, dado que se trataría de una pugna entre expertos y consejeros.
CAPÍTULO 1
Contiene las normas de Estado social, familia, pueblos indígenas e igualdad.