En el marco del encuentro “Diálogo para construir el futuro” convocado por Icare, que contó con la participación de los exmandatarios, la otrora Presidenta de la República Michelle Bachelet sinceró su diagnóstico sobre el actual proceso constitucional y reconoció estar “muy preocupada”.
“Debo ser honesta, el momento lo requiere, estoy preocupada, estoy muy preocupada. Hay varios síntomas que sugieren que podemos fallar en darle una buena y nueva Constitución al país. Veo que nuevamente, como en una revancha, los legítimos triunfadores en las elecciones del consejo pretenden imponer su peso para darle señales identitarias a sus electores”, criticó la exjefa de Estado.
La exalta comisionada para los DD.HH. de la ONU cuestionó que, hasta ahora, las fuerzas mayoritarias al interior del órgano encargado de redactar una nueva Carta Magna han impuesto su agenda “para hacer inviables en el futuro derechos o políticas públicas con las que no están de acuerdo, como en salud, previsión, interrupción del embarazo o el carácter inapropiable de ciertos bienes públicos”.
“Lo digo claramente porque creo que no se aprendió la lección que nos hizo fracasar la vez anterior, una Constitución no es el espacio para darle rango nacional a identidades políticas particulares, ni para hacer sentir ni perpetuar el triunfo de unos sobre otros. Una Constitución es el conjunto de reglas básicas aceptadas por todos que nos permite procesar democráticamente nuestras diferencias”, remarcó Bachelet.
Este viernes, los 50 consejeros llegarán al hemiciclo del ex Congreso Nacional en Santiago para partir con la revisión de todas las enmiendas que se debatieron en las cuatro comisiones temáticas, debate que estuvo marcado por tensiones entre el oficialismo -que llamó a retirar todas las enmiendas- y las fuerzas de derecha.