'Yo soy rehén de la esperanza'. Así, la expresidenta Michelle Bachelet dio inicio a su discurso en el marco del conversatorio organizado por Icare, el que se denominó 'Diálogo para construir el futuro', y en el que también expusieron los expresidentes Sebastián Piñera y Eduardo Frei, quien envió un video por encontrarse fuera del país. El expresidente Ricardo Lagos, según se informó, no pudo asistir al estar recuperándose tras sufrir una caída. A la actividad también concurrieron distintos presidentes de partidos políticos; sin embargo, el Partido Comunista no envió a un representante al encuentro.

En la instancia los exmandatarios hicieron un llamado a los consejeros —ya que el viernes iniciarán las votaciones en el pleno— a lograr consensos que permitan al país contar con una nueva Constitución a partir de diciembre.

'Vivimos días cruciales. Comprendemos la importancia del desafío que enfrentamos: quizá esta es la última oportunidad para tener un nuevo texto constitucional', dijo Bachelet, para luego hacer un llamado al oficialismo y a la derecha. Respecto de lo primero, la expresidenta apuntó a su sector para que no tire 'la toalla antes de tiempo, debemos hacer nuestro mejor esfuerzo. Está en nuestro corazón la lucha por más y mejor democracia'. El mensaje a la derecha, en tanto, aludió a Chile Vamos para que intercedan mediante un 'rol de alerta y contención'.

Su alocución finalizó indicando que 'me encantaría votar a favor de una nueva Constitución que ayude a superar las trabas de la Constitución del 80 (...) No espero consensos perfectos, me gustaría votar por uno que se parezca al proyecto de los expertos. Ahí, ningún sector se impuso por sobre otro'.

Piñera, por su parte, dijo que la Carta Magna 'no puede pretender reemplazar lo que es el sentido común de la sociedad y fijar para siempre el destino del país', y que no hay que olvidarse que 'este proyecto debe ser aprobado por la gente, ese es el test más difícil. Confío en la sabiduría de la gente, ojalá que la historia recuerde a los consejeros, y a nuestra generación, como los forjadores de esos grandes acuerdos que Chile tanto necesita'. Frei, en tanto, les pidió a los consejeros que 'no desperdicien esta nueva oportunidad, no habrá espacio en este Gobierno para una nueva'.

Debate en el panel

Tras los exmandatarios fue el turno de los representantes de los partidos: Arturo Squella (P. Republicano); Javier Macaya (UDI); Francisco Chahuán (RN); Gloria Hutt (Evópoli); Ana Lya Uriarte (PS); Juan Ignacio Latorre (RD) y Diego Ibáñez (CS), se encargaron de analizar el devenir del proceso y la posibilidad de alcanzar consensos.

La primera en intervenir fue Hutt —quien también es consejera—. Dijo que el texto 'necesita cambios, todavía no refleja el tipo de país que queremos, tiene cargas que reflejan más bien visiones de un sector, el país merece una amplitud mayor'.

Ibáñez señaló que 'lo que sucedió el 18-O es un momento que viene arrastrado por diversas crisis, son fenómenos globales que sociológicamente no responden a nadie en particular. Hoy estamos en una línea en la cual es terminal la crisis, y si no lo detectamos así, el fracaso del proceso es un fracaso de republicanos como alternativa política, es un fracaso para esa ágora ateniense que hoy le tratamos de llamar República. Eso es lo que está en juego'.

Latorre dijo que 'hay un retroceso respecto a la Constitución actual e incluso a la del 80. Ese tipo de cosas no le dará estabilidad a Chile; ojo, pueden ganar las elecciones, republicanos podría ganar el plebiscito, pero esta Constitución, el texto tal cual, no le dará estabilidad a Chile. Ese es el mensaje de fondo'.

En la derecha, en tanto, el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, retrucó que al proceso le faltan al menos dos etapas, y que con las enmiendas se está inclinando 'más que cuando tuve el anteproyecto de los expertos a secas'. Asimismo, advirtió que 'si es que alguien piensa que poniéndonos de acuerdo los que estamos acá tendremos un texto aprobado en diciembre, no han entendido que la política mutó', señalando que 'la libertad se instaló en los principales derechos sociales: si alguien pretende decirle a la gente que no le dará derecho a elegir en salud, olvídense de una nueva Constitución'.

Respecto de las enmiendas, Squella dijo que la mención a la cueca 'probablemente se vaya' en lo que queda del proceso, lo cual fue complementado por Macaya, quien comentó que otro aspecto que se corregiría sería el relativo a las contribuciones. El presidente UDI también dijo esperar que 'los actores políticos que se la jugaron por tener una nueva Constitución puedan confluir a una gran mayoría. El 62% es una votación suficiente, firmaría hoy si el ‘A favor' tuviera un 62%'.

Chahuán también indicó que trabajarán para que en diciembre se apruebe el nuevo texto constitucional, advirtiendo, además, que 'no vamos a dar espacio a un tercer proceso constituyente, esta es la última opción que tenemos. Eso implica abocarnos a los 9 puntos críticos en los cuales tenemos diferencias'.

Ayer, Chahuán junto a los senadores Rojo Edwards, Kenneth Puig y Alejandro Kusanovic oficializaron el ingreso de una reforma constitucional que establece 'el cierre del proceso constitucional, independiente del resultado del plebiscito del 17 de diciembre'.