A las 8.25 horas del jueves, en la esquina de calles Luis Pasteur con Joaquín Cerda, una cámara de seguridad de una galería de la comuna de Vitacura registró un accidente que pudo terminar en la página de crónica roja pura y dura. La imagen muestra cómo una joven que caminaba por la vereda mirando su celular se salvó por centímetros de ser atropellada por un auto que venía sin control y que terminó arrasando también con un semáforo.

El video da cuenta de un Citroën C3 que viene rápido y pasa muy pero muy cerca de la joven peatona, que hace un movimiento como un pequeño saltito para esquivar a la máquina que se le viene encima cuando ella ya llega a la esquina.

Otra cámara de seguridad, esta vez de la Municipalidad de Vitacura, permitió aclarar la previa del accidente de tránsito. Mientras el Citroën C3 va por la derecha de tres pistas, otro auto negro intenta intempestivamente pasarse del carril del medio al más cercano a la vereda sin el espacio suficiente, golpeando al Citroën que hace una maniobra para esquivarlo pero pierde el control, atraviesa la calle y se topa con la joven peatona a la que también elude por milímetros.

"Él iba por su pista a una velocidad prudente y producto del impacto del otro vehículo perdió el control. Apenas lo sintió, se mantuvo con ambas manos en el volante y logró maniobrar pese a que se le reventaron los airbags. Alcanzó a esquivar a la chica de milagro. Pudo mantener la dirección del auto para no impactarla", comentó Karina, hija del conductor de 65 años y dueña del automóvil Citroën C3.

"Mi papá se encuentra bien, está

en la casa descansando. Resultó sólo con lesiones leves, cortes producto de que se rompió el parabrisas. No tuve contacto con la chica, me contaban que quedó en shock y luego siguió su camino", agregó.

Aún se desconoce la identidad de la afortunada joven que resultó ilesa y que por una reacción espontánea evitó que le cayera también el semáforo encima.

De un salto se salvó

Según Pedro Maldonado, neurocientífico de la Universidad de Chile, la joven debió haber sentido fuertes cambios en su cuerpo producto del estrés agudo, que "aparece como respuesta biológica normal a situaciones de peligro" y que podrían haber ayudado a esquivar el auto y el semáforo.

"El cuerpo prioriza los procesos fisiológicos para enfrentar la situación de peligro, pasan muchísimas cosas: la sangre pasa a los músculos y se reduce en el estómago, se eriza el pelo, se comienza a transpirar, aumenta la temperatura del cuerpo. En el fondo, todas estas reacciones son para realizar más potencia, para lo que uno necesita hacer", detalló Maldonado.

Indica que a estos procesos fisiológicos se les llama "pelea, huida o congelamiento", pues dan cuenta de las tres opciones que evalúa el cerebro en momentos de riesgo. Pero eso no es todo, pues también la sangre se reduce en el cerebro, impidiendo el correcto razonamiento. "Se reduce la actividad cerebral en áreas que tienen que ver con el razonamiento. El cuerpo simplemente actúa, mediado por las emociones que generan el estrés, en este caso, el miedo".