Con un final previsible, está convocada para hoy a las 10:30 la última sesión del Consejo Constitucional, que tiene como objetivo someter a una votación final la propuesta de nueva Carta Fundamental elaborada entre los consejeros y comisionados expertos.
El pronóstico es conocido, puesto que los bloques de la derecha, Chile Vamos y el Partido Republicano, suman el quorum requerido de tres quintos para que el texto sea visado, pese a la crítica con lo propuesto por parte del sector oficialista del Consejo, que acusa que la oposición impuso sus términos.
Si bien la votación es vista como el último trámite del proceso constitucional para los consejeros de las tiendas de derecha, ya que de ese modo podrán acelerar el trabajo de precampaña de cara al plebiscito del 17 de diciembre con un texto que ya no sufrirá modificaciones, la sesión de hoy se espera que se extienda por buena parte de la tarde, pues los 50 consejeros y los 24 comisionados podrán intervenir por un máximo de seis minutos cada uno, y se espera que buena parte de ellos se tome su tiempo para entregar su balance y visión de lo acontecido por estos ocho meses, de los cuales en cinco ha estado en funcionamiento el Consejo.
Luego de ello, la presidenta de esta última institución, Beatriz Hevia, hará sonar la última campanada que convoque a votación en el órgano redactor.
Eso sí, aún restará la ceremonia de cierre que está programada para el martes 7 de noviembre, a la que asistirá el Presidente Gabriel Boric, y a la que están convocados el resto de los poderes del Estado, además del comité político, representantes de partidos y líderes religiosos, entre otros. Una vez que el mandatario convoque al referéndum, se dará el puntapié para que comience la campaña oficial por el A favor y el En contra.
Distancia entre bloques
Los bloques políticos llegan en posiciones opuestas a la votación final. Los consejeros de la derecha ya han comenzado su despliegue en el país dando cuenta de los puntos del texto que, a juicio del sector, irán en ayuda de la ciudadanía, destacando normas en torno a la seguridad ciudadana, las que buscan poner coto a la inmigración irregular y las relacionadas a la estabilidad política. 'Estamos cerrando un proceso que ha sido impecable, nada que ver con el anterior. Este se hace cargo de terminar con muchas desigualdades sociales que a la gente con más necesidades le hace mucha falta, como el plan universal de salud, que el Estado sea eficiente y oportuno', dijo la RN Pilar Cuevas.
La izquierda, por su parte, se apresta para realizar una 'cuenta ciudadana' y dar a conocer su postura En contra, algo que aún no hacen oficial, pero que reconocen fuera de micrófono.
Por ahora, el bloque ha apuntado sus dardos a que el texto no acogió sus visiones como sector y ha enfatizado que las políticas públicas de un gobierno de izquierda podrían ser inconstitucionales. Asimismo, han recalcado que con el proyecto se 'retrocede' en derechos, como los sexuales y reproductivos. 'La propuesta profundiza la desigualdad económica. En estos más de cuatro meses, buscamos dialogar con esta mayoría republicana de ideas fijas, que impuso su mirada y dejó de lado los derechos sociales. Se retrocede en aspectos que duelen a Chile', comentó Julio Ñanco (RD).