Batería de compromisos
Durante la jornada de ayer de la COP28, los países activaron una batería de compromisos para acelerar la descarbonización. La primera gran promesa fue el Compromiso Mundial Sobre Energías Renovables y Eficiencia Energética, firmado por 118 países y que aspira a triplicar la capacidad instalada renovable y a duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030.
Otro paso fue el compromiso de destinar 1.000 millones de dólares a proyectos de reducción de emisiones de metano. También se anunció el denominado Acelerador de la Transición Industrial, para la descarbonización en sectores de altas emisiones como el acero, el aluminio o el cemento. Otra promesa de peso llegó de la mano de la industria petrolera, con 50 grandes empresas responsables del 40% de la producción global de petróleo que se sumaron a la Carta de la Descarbonización del Petróleo y el Gas, una iniciativa impulsada por la presidencia de esta COP28.

Emiratos Árabes Unidos
La posición de distintos actores de Emiratos Árabes Unidos como anfitriones de la COP28 marcará un peso muy importante, señalan los especialistas consultados.
Francisco Rubilar, encargado de política de sustentabilidad de la Universidad de la Frontera (UFRO), comenta: 'Es probable que líderes de Emiratos Árabes tengan un peso relevante para abogar por el uso de petróleo, un combustible fósil y de los principales aportantes de gases de efecto invernadero que aceleran el cambio climático'.
En ese sentido, Sultan Al Jaber, presidente designado de la instancia, deberá manejar las negociaciones en medio de esta tensión, señala Eduardo Sanhueza, director ejecutivo en Cambio Climático y Desarrollo Consultores, quien ha colaborado como consultor de cambio climático para la Cepal.
'El presidente de la COP tiene una responsabilidad política de darle conducción, de agilizar los procesos, de hacer negociaciones bilaterales con los países para ir acordando los avances durante el transcurso de las negociaciones y darle velocidad al proceso para que se alcance el resultado. Porque todo presidente quiere que su COP tenga alguna trascendencia', dice Sanhueza.
Y además agrega: 'En este caso, hay varias cosas que les preocupan a ellos y a todos. Lo principal es el tema de la evaluación de progresos del Acuerdo de París. En esa línea, indudablemente habrá una presión para acelerar la eliminación del uso de los combustibles fósiles y bueno, estamos en un país (Emiratos Árabes Unidos) que vende combustibles fósiles y que va a querer que ese lenguaje sea lo menos obligatorio (posible)'.

Estados Unidos
La ausencia del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido uno de los hitos que han marcado los primeros días de esta COP28. Sin embargo, se espera que el enviado especial para el Clima, John Kerry, transmita en Dubái la apuesta de su país por la fusión nuclear como la gran alternativa de energía limpia para el futuro. Esto, debido a que no produce emisiones de gases de efecto invernadero.
'Estados Unidos es actualmente el principal emisor de estos gases en todo el mundo, de allí que es un actor súper relevante en términos de cuáles van a ser sus resultados hasta la fecha; y sobre todo sus posiciones hacia el futuro en términos de mitigación y adaptación', dice Cristian Salas, académico del Centro de Cambio Global UC.
Sanhueza destaca que la cooperación entre Estados Unidos y China es crucial para el consenso en esta cumbre. 'Se sabe que Kerry tuvo reuniones bilaterales previas a la COP28 con el enviado especial de China, Xie Zhenhua. De esta manera, hay acuerdos previos de dónde van a poner el énfasis y de los resultados que se puedan obtener. Se ve que hay un clima de colaboración para ayudar a promover la agenda climática lo mejor posible', comenta.
Sanhueza coincide en que será clave poner atención a Estados Unidos en 'cuánto van a decir que tenemos que avanzar en el tema de mitigación y la velocidad de los esfuerzos en esta área, además de cuánto van a hacer en términos de mejorar los fondos para la adaptación'.

China
Rubilar comenta que el escenario actual en el país asiático es complicado para que este logre cumplir varias de las promesas que podrían presentar en esta COP. Por un lado, dice, 'China acaba de firmar un acuerdo con Estados Unidos para promover la disminución de al menos un 60% de los gases de efecto invernadero emitidos por punto del PIB, lo cual es un avance importante para este país', al ser uno de los principales emisores del planeta.
Pero por otro lado, señala el experto, 'casi el 70% de China vive en sectores rurales que están en constante industrialización. Entonces ellos pueden prometer muchas cosas en esta COP en relación con las industrias urbanas, pero puede que ese discurso esté desacoplado con las cosas que realmente van a ocurrir en China en términos de su desarrollo territorial por el lado rural. Y allí pueden surgir cuestionamientos'.
El especialista explica que si bien hay esperanza de que China presente metas medioambientales muy ambiciosas este año, sus sectores rurales están industrializándose a una velocidad elevada debido a la introducción de tecnología minera y agrícola.
Sobre este mismo punto, Salas agrega: 'Si uno toma las perspectivas de crecimiento que tiene China, se estima que seguirán creciendo a tasas sobre el 5% anual y eso obviamente va a estar en relación de alguna manera con las emisiones de gases de efecto invernadero, entonces los avances y sus nuevas posturas serán claves para ver cuánto se avanzará en las promesas del Acuerdo de París'.
El académico advierte que, en esa línea, será relevante saber cuáles son los resultados del país asiático en el balance global que se daría a conocer en esta cumbre.

Unión Europea
'Países como Alemania, Francia e Italia pesan mucho más juntos que por separado y, en ese sentido, podrían hacerle un contrapeso interesante a China o Estados Unidos en su rol de principales emisores de gases de efecto invernadero en todo el mundo', destaca Salas.
Por ello, la postura del bloque podría ser clave para las negociaciones, añade. 'La Unión Europea representa el consenso de un conglomerado que es potente porque busca tener políticas transversales y metas similares en un grupo entero de países', agrega el experto.
El viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, animó a que más naciones se sumen a los mercados del carbono para 'unir fuerzas' frente al cambio climático y ofreció la experiencia de la propia Unión Europea para ayudar a otros socios a ponerlos en marcha.
'Todos lo sabemos: si queremos mantener el calentamiento global por debajo del punto de inflexión de 1,5 grados, tenemos que reducir las emisiones globales. Y hay una forma de hacerlo, al tiempo que se fomenta la innovación y el crecimiento. ¡Poner precio al carbono!', dijo Von der Leyen en el discurso de apertura del acto sobre mercados de carbono.
La líder alemana explicó que la tarificación 'empuja al sector privado hacia la innovación', al tiempo que hace que los grandes contaminadores paguen un precio 'justo', lo que genera unos ingresos que pueden reinvertirse en la lucha contra el cambio climático, en innovación y en una transición justa.

Brasil
A juicio de Salas, la posición de Brasil, por medio de la presencia del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tendrá un mensaje político importante. 'Se cree que él sería uno de los presidentes con más renombre mundial que asistiría este año. Y si bien la problemática de la deforestación en la Amazonía brasileña ahora mismo no se ve como una de las principales, es muy probable que esté dentro de la discusión del balance global', señala Salas.
Y añade: 'Básicamente porque es muy relevante ver qué ha estado pasando con los bosques, la captura de carbono, etcétera'.
El viernes, Lula fue uno de los líderes mundiales que intervino en la sesión inaugural del segmento de alto nivel de la instancia. El mandatario subrayó la urgente necesidad de hacer más progresos y más rápido para proteger a la humanidad. 'No tenemos dos planetas Tierra', señaló el Presidente de Brasil, país que acogerá en 2025 la COP30.
Sobre la acción de esa nación, el mandatario destacó que Brasil ha reducido significativamente la deforestación en el Amazonas, y pretende minimizarla a cero en 2030. El país es uno de los seis grandes emisores de gases de efecto invernadero del mundo, pero ha puesto en marcha uno de los planes más ambiciosos en materia climática.
Brasil acoge la mayor parte del Amazonas, la mayor selva tropical del planeta, que es hogar de al menos el 10% de todas las especies conocidas de animales y ha sufrido décadas de amenazas de sequías, contaminación de sus ríos, incendios y deforestación.